sal (XXV)

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y ese fue el momento
en el que todo pasaba y yo estaba parada;
sentada sobre un "no puedo hacerlo "
que mi cabeza dibujo
y mirando hacia algún lado
en el que las palabras
estaban dadas la vuelta
o simplemente no las entendía
o no quería hacerlo
la puerta estaba cerrada,
y me convencía de que no podía abrirla
todas las ventanas abiertas de par en par
pero me empeñaba en salir por la puerta
porque hacerlo por las ventanas
era el camino fácil
y te das cuenta
de que tu eres la persona que se hecha piedras en el camino,
para excusarse de que no puede hacerlo
porque la puerta esta cerrada
en vez de levantarme
y ver si se puede abrir
o saltar por la ventana
aunque no sepas que hay tras ella,
dije que ese era el camino fácil pero cuesta más de lo que se piensa
abandonar lo seguro,
lo desconocido asusta,
incluso cuando nunca le temiste a lo extraño cuando se trata de ti
te escondes de las soluciones
porque pueden salir mal,
en vez de pensar que pueden sacarte
piensas que añaden un candado más a esa cerradura inexistente
y solo paras y esperas a que la puerta se abra desde fuera,
o incluso sales por la ventana y das la vuelta al desastre solo para abrir la puerta desde fuera porque te dijeron que tienes que salir por esa puerta. Esto me ha enseñado que hay que salir da igual como sal de ahí,
la espera acaba con la paciencia
pero la vida monótona
y sin riesgos te causa
un dolor más lento,
pesado
y que perdura en el tiempo
que parece ser más lento
según te acercas al peligro
imaginando así que
te previenes de lo que pasa pero nunca lo estas, así que sal.

Love? doesn't have to be gratefulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora