almas destinadas a olvidar(XXXIII)

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Las palabras se clavaban en los pedazos de corazón que lograban alcanzar, mientras que este se rompía una y otra vez en trozos más pequeños, trozos en los que el espacio no permitiría más amor porque este quebraría, como una advertencia de que se me acaba la paciencia, fui perseguida día y noche por ellas, pero esta vez no eran mis palabras si nos las tuyas las que me impedían dormir porque les gustaba pasearse por mis sueños hasta convertirlos en pesadillas, removiendo recuerdos, haciendo me sentir que esa noche sería la última, que por fin mi cabeza entendería que no se podía matar a los recuerdos sin que sus almas quedaran perdidas y encerradas en la memoria esperando a que no puedas más, para dejarlos volar.

para justo en ese momento ser alcanzada por la soledad, la ansiada y querida soledad, un lugar donde los recuerdos desaparecerían, porque no existirían más que los míos propios, que buscando su bien se encargaron de borrarte de la memoria para hacer menos dolorosa tu partida haciendo más fácil para mi olvidar las cicatrices grabadas con fuego en, ahora mi indefenso corazón e indefenso porque nunca pensé que las almas tan puras como la tuya fuesen capaces de convertir palabras en frías puñaladas. 

Love? doesn't have to be gratefulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora