Chapter 2 🦋

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Jimin como ya era una costumbre tocó la puerta de la habitación de su alteza y mejor amigo. En cuestión de segundos recibió una respuesta de su parte, por lo que no demoró e ingresó al lugar, llevando consigo una bandejita en la que se encontraba el sustancioso desayuno del menor.

—¿Cómo amaneciste, Tae?

—Muy bien, Mimi. Ya sabes... —el rubio rio suavecito al ver como las mejillas de su amigo se coloreaban de un dulce color rojo—. Fue una noche especial.

—Me puedo hacer una idea, cada vez que pasas una noche a lado de Jungkook te ves más radiante.

—¿En serio? —inquirió con sorpresa, observando como su amigo colocaba su desayuno en su cama. Pasándole los cubiertos para que pudiera comer las frutas que habían sido picadas especialmente para él, en conjunto al delicioso y fresco yogurt de fresas que amaba consumir cada mañana sin falta.

—Jamás te he mentido, Taehyungie—el mayor se sentó al borde de la suave cama, con una brillante sonrisa adornando su rostro. Notando como el menor se posicionaba de una manera más cómoda para así poder devorar su desayuno—. Provecho.

—Gracias, Minnie... ¿Tú ya comiste? —preguntó llevándose una uva a la boca, el chico simplemente asintió muy seguro de su respuesta.

—Sí, con Yoon—Mierda. Jimin debió pensar dos veces antes de decirlo. Últimamente su amigo estaba muy sensible con ese tema y él debía tratar de distraerlo lo más que pudiera, porque si no muchos podrían darse cuenta de que algo estaba atormentaba al príncipe heredero.

—Ya veo... Realmente los envidio—se sinceró, dejando nuevamente el cubierto sobre el fino plato con bordes de oro. Una sonrisa vacía yacía grabada en su semblante—. Hasta el día de hoy yo no he podido comer con Kookie.

—Ven aquí, TaeTae—el rubio atrajo a su amigo en un cálido abrazo, acariciando su sedosa cabellera en el proceso—. Sé que es difícil, pero estoy seguro que el mismo Jungkook ya te dijo que lo más sano es que no te concentres en ello.

—Es que Mimi... Es horrible saber que en cualquier momento mis padres me darán la noticia de que ya me consiguieron un prometido—Taehyung se lamentó escondiéndose en los brazos de su amigo, estando a punto de sollozar por la importancia que le generaba no poder actuar según sus propios deseos—. Y yo no podré amarle nunca porque mi corazón le pertenece al valiente caballero que se ha hecho cargo de mí por estos últimos tres años.

—Sí, ya es mucho tiempo desde que ambos están juntos, pero por esa misma razón jamás los olvidarás—trató de consolarle aun cuando su corazón se partía en dos—. Los recuerdos invaluables se graban en tu alma y eso ni un matrimonio arreglado lo podrá cambiar. 

El príncipe hada asintió con un leve movimiento de cabeza, mientras se tranquilizaba con las caricias de Jimin. No obstante, por más que su amigo tuviera la boca llena de razón, eso no evitaba que los malos pensamientos le atormentaran día a día. 

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—Detesto que al fin maduraran mis poderes—exclamó con rencor a su propio ser luego de un rato en silencio—. Si no fuera por eso todavía podría disfrutar de mi amor con Kookie.

—Es algo que pasaría tarde o temprano Tae, y no era como que si lo pudieras ocultar. Las hadas estamos conectadas con la naturaleza y cada vez que eso sucede en el árbol de la vida aparece una nueva flor, y la tuya es sumamente preciosa. Para nadie podría pasar desapercibida. 

—Lo sé, pero aun así no lo quería. No quiero cumplir con mi deber si mi único amor no está a mi lado para apoyarme.

—Es una gran responsabilidad Tae, tú lo sabes mejor que nadie. En este momento tú eres el único que podría cumplir con este deber... Seokjin es muy pequeño para hacerse cargo.

—Sí, pero al menos ya conoce quien será su prometido. Y se llevan espectacularmente bien, yo ni siquiera sé quién será o cómo se comportará conmigo.

—Namjoon es un niño muy educado y lindo, y no olvides que su compromiso se dio solo porque tus padres no querían cometer el error de no comprometerlo a temprana edad como se supone debieron hacer contigo.

—Ya... En serio hubiera querido nacer siendo un hada normal o un humano. Así yo podría pasar toda mi vida con Kookie, tal y como tú lo harás con Yoongi hyung.

—Como que si nuestra vida fuera mejor Tae... —musitó, con una expresión decaída—. Tú sabes que nos discriminan por ser de diferentes especies, aunque seamos de la misma clase social. Lo cual sigue siendo muy estúpido de parte de la gente. 

Taehyung hizo un pequeño puchero, pero Jimin continúo con la charla y de paso levantó el rostro de su amigo para hacer contacto visual—. Pero respóndeme algo, de verdad crees que, si no hubiera sido de esta forma, ¿ustedes se enamorarían tan intensamente del otro?

El heredero al trono se lo pensó por un instante, quizá su amigo tenía razón.  

—Recuerda que existe la posibilidad de que sus destinos ni siquiera se hubieran enlazado. Las cosas suceden por algo, TaeTae. No lo olvides. Al menos tuviste la dicha de conocer a un gran chico antes de seguir con el plan que tus padres designaron para ti.

—Sí... y por esa misma razón debo cumplir con mi deber, protegiéndole a él y a su especie.

—Exactamente—Jimin le sonrió compasivo. Aquello era una completa mierda, pero mientras tanto trataría de animarle como fuera. En ese etéreo rostro siempre debía existir una hermosa sonrisa.

—Termina de desayunar y luego vamos a dar un paseo... Tal vez podamos verlos, porque tal vez, solo tal vez Yoongie me dijo que tenían entrenamiento—informó con la complicidad inundando su fina voz, emocionando intensamente al príncipe—. Y nadie tendrá motivo para reclamarnos ya que nos estamos asegurando de que los caballeros están haciendo su trabajo, ¿verdad?

Taehyung también sonrió levemente, afirmando con un movimiento de cabeza. Jimin tenía tanta razón. Además de que siempre encontraba las palabras indicadas para animarle un poco y por esta vez le tomaría la palabra.

Continuará...

Continuará

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In the name of love; JJK & KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora