Chico Atrevido♡ //BAKUDEKU//(EN EDICION)

Prologo..

Pequeña nota para aclarar textos en la historia: 

Los pensamientos seran puestos en negrita, cursiva y entre comillas. ej: -"hola"- 

Las conversaciones o palabras de las personas estara en cursiva y entre comillas. ej: -"hola!"-

y nada mas, espero la disfruten.

*****

El aire de las calles era frío, no había ni un alma rondando,.. los tonos de colores que se daban esa noche era de unos completos tonos grises y negros dando el aspecto a un ambiente deprimente,.. el clima no estaba a favor de nadie esa noche de frío sepulcral..

A excepción de ese departamento con las luces del exterior prendidas en el 3er piso , en una plena noche de viernes a las 3 de la mañana, como si estuviera a la espera de alguien o alguien estuviera despierto. curioso verdad?.

Todo el lugar del departamento en sí, tenía el aspecto de la ausencia de luz, los colores opacos se apoderaban de los ambientes, la cocina, el comedor a su lado, la sala conjunta y la habitación.

pero lo que no tenían los distintos ambientes a diferencia de la última mencionada, era la presencia del calor, que generaban las dos personas que estaban en ella.

Las ventanas estaban empañadas, el tono oscuro se apoderaba del lugar pero con la luz de la luna que se colaba por las cortinas y se daba paso en la habitación era suficiente como para seguir en tal acto que estremecía a los individuos con cada rose de sus cuerpos.

El aire pesaba en la habitación, los gimoteos y leves gemidos no se hacían faltar en la situación, dos cuerpos entregándose al placer y la tentación que emanaban dando lugar a el calor que los despojaba de sus ropas y los hacía resistentes al tortuoso frío que habitaba fuera, fruto de su amor y la debilidad que los dos se tenían.

La luz de la luna, clara y blanca, iluminaba con su débil pero tenue brillo la punta de los cabellos ceniza de un chico cuya atención solo la tenia el chico peliverde entre sus brazos, la luz viajando desde su cabeza a su rostro dejando ver los rasgos de este de una mejor manera,hasta iluminar todo el cuarto haciendo que lentamente los dos se apartaran deshaciendo el contacto mágico de sus labios, para así contemplarse el uno al otro.

Las esmeraldas miraban a los rubíes con pasión,no solo de forma carnal también de forma sentimental, el portador de los ojos rubíes correspondía también este sentimiento de una forma mucha más fuerte que la persona enfrente suyo, pero este no lo mostraba de manera verbal, el creía que los actos verbales hacia lo que amas tienen una escasez de verdad en ellos, él demostraba su amor en sus acciones y en ese momento lo iba a demostrar.

Se entregaron a un nuevo beso, este cargado de fogosidad y devoción, sus lenguas danzaban en la cavidad bucal del otro, sacando jadeos de por medio al pecoso por el tacto repentino de sus dedos fríos colándose dentro de su remera, el ambiente para el pecoso se estaba poniendo muchos más caluroso, si se podía, con tan solo el tacto del peliceniza el sentía arder todos sus sentidos y amaba esa sensación.

El peliceniza se separó del beso, cortando el glorioso toque de sus labios para bajar hasta su quijada donde comenzaría el tortuoso vaivén de su lengua hasta su cuello, dando leves mordiscos y dejando besos en su lugar.

-aah~ kacchan..- mencionó con dificultad el peliverde, los besos del peliceniza eran la mejor droga, y el ya se había vuelto adicto.

La cara del pecoso era un completo poema para el ceniza, amaba las reacciones que tenía el peliverde solo con el simple roces de sus pieles, su respiración jadeante clamando el tierno y dulce apodo que le dio, los espasmos que producía en él al besar la zona de su cuello, pero lo que más le gustaba, era el sonrojo que invadía todo su rostro haciendo mucho más claras esas pequeñas constelaciones que tenía por pecas, era lo más gratificante de todo.