Chico Atrevido♡ //BAKUDEKU//(EN EDICION)

Cap 2

Mientras tanto en los camerinos, Bakugou luchaba contra la inmensa rabia que le tenía el ponerse trajes y disfraces para el deleite de un montón de pervertidas/os.

El no odiaba su trabajo, para nada, le gustaba vanagloriarse con la idea de ser irresistible y que la gente lo adore, pero desearía que fuera a 2 metros lejos de el.

Claro si le dijeran que se describiera con algunas palabras, era todo un dios griego tampoco tenia una pizca verguenza de mostrar su escultural cuerpo, pero lo único que no le gustaba era el tener que soportar a diferente escoria de personas con las que tenia que interactuar en el escenario, como la vez que una señora le quiso frotar sus pechos en el rostro, o la vez que un chico le pidio el favor de morderle un hombro o la vez que alguien le pidio si podia lamer sus pies, PERO QUIEN MIERDA PIDE ESAS COSAS? DIOS!!, pues si, la vida de los stripers no es de color roza y mas para katsuki, alguien con limites a la prestacion de sus servicios y atencion.

Mientras se ponía ese uniforme de policía,( por cierto nada asemejado a uno de verdad pero a las gente le gusta esta puerkadas del oficial y la víctima y hoy era noche de interacción con el público), pensaba en todas las estupideses y excusas que le inventaría ahora, por llegar tarde, el pelirrojo de su compañero kirishima; alias,puercoespín, alias, pelo mierda, alias, cabello de menstruación, alias- jumm... bueno, bakugo lo llamaba de muchas maneras.

—Mierda, por llegar a esta hora seguro el pelo mierda me va a salir con que "uuu lligisti tirdi ti tici in il cintri", maldito estupido inseguro, que todavia no se entero que es un puto striper? y todavia le da vergüenza desnudarse enfrente de las personas— vociferaba bakugo teniendo una pelea contra la cremallera de sus botas de oficial —MALDITAS MIERDAS!— la cremallera no le daba tregua.

—Hey bakubro!— kirishima toco la puerta dos veces y entro al vestidor haciendo su típica entrada "respeto tu privacidad tocando la puerta pero reafirmo mi autoridad como amigo entrando de todos modos" valiendole pit0 que el peliceniza este a medio vestir.

—ACASO NO SABES DE LA PRIVACIDAD MIERDA! NO SOLO TENGO QUE AGUANTAR MANOSEOS DE LOS PUTOS EXTRAS SINO TAMBIEN TENGO QUE AGUANTAR QUE SIEMPRE TENGAS QUE ROMPER LA POCA PRIVACIDAD QUE ME QUEDA, EHHH?!— menciono aventadole el zapato por la cabeza a kirishima quien lo esquivo ágilmente, bakugo estaba enojado mas con las putas botas que con kirishima.

—Vamos bro! yo se muy bien que me extrañaste el tiempo que estuvimos separados mi rey—. Mencionaba kirishima haciendo un puchero, acercandose a darle un abrazo que fue rápidamente rechazado por el peliceniza con cara "me tocas y te vuelo a la verga" que hizo que kirishima retrocediera 3 pasos.

—Hace 2 horas que me fui estupido,.. ademas quien mierda te extrañaria a ti?— para kirishima esa era la forma en que katsuki decia "fue poco tiempo, no exageres", el pelirrojo ya se había acostumbrado a la actitud del peliceniza, ya que llevaban mas de 2 años siendo amigos que trabajaban en el mismo establecimiento.

El y el peliceniza, habían tenido ciertos desacuerdos cuando empezaron a trabajar juntos ya que antes de katsuki, kirishima no tenia que competir por tener el puesto de "el mejor striper del lugar", tampoco es como si le importara el ser ovacionado por gente que busca lujuria o mas por una noche. kirishima estaba en es oscuro infierno, por que ser alguien que ofrece su cuerpo a voluntad no es alguien que lo hace por puro gusto, solo por querer pagar sus estudios de ingenieria en la universidad, el llevo toda un experiencia de vida en la que ponía el pleno ejemplo de la frase "uno tiene que sacrificarse para cumplir sus metas". El pasado fue algo muy oscuro y triste, pero para el, el único aliento que tenia en la vida era el de poder ser una persona con un titulo universitario el cual consiguio con puro esfuerzo y motivacion, sindole entregado una beca a una buena universidad, demostrar que cualquier persona puede enfrentar lo que le venga encima, que si quien lo quiera puede hacerse notar y no siendo juzgado por cómo se viste, por su nivel en la clase social o de cuanto es su sueldo, el era un guerrero en este campo de batalla llamado "vida".