*Desperté gracias a la alarma de mi teléfono, bueno, en realidad terminé de despertar, ya que los rayos de el sol me daban en la cara, fastidiando mi sueño. Genial forma de iniciar el día eh...*
—¡Valery! ¡Baja ahora mismo! -gritó mi mamá desde el piso de abajo, ¿que rayos?. Sin más me levanté, y me mire al espejo, estaba muy despeinada, MUY despeinada, así que intenté arreglarlo un poco antes de bajar, pero el grito de mi mamá me interrumpió- ¡Ahora Valery!
—¿Qué rayos mamá? -dije llegando a abajo, y viendo todo en orden. Agh-
—¿Cómo que qué?, Acaso ¿Ya viste la hora? -Vi el reloj y, Oh carajo, eran las 6:45am, y yo entro a la escuela a las 7:00am. Y es ahí cuando me doy cuenta de que la alarma que escuché, ya era la tercera, porque sí, pongo tres alarmas-
—¡Santo cielo! -dije para luego correr a mi habitación, me puse lo primero que ví, un vestido tejido olgado color tinto, no tan largo ni tan corto, era como de unos 6 dedos arriba de la rodilla, con mis Converse negros. Me cepillé el cabello lo más rápido que pude, y me puse un poco de rimel, y mis clásicos aretes de aro dorados. Para ser improvisado, no se veía tan mal.- Ok, ya me voy
—¿No quieres un pan tostado para el camino?
—No gracias, nos vemos mamá -dije y salí de la casa, para dirijirme a el colegio-
-Estaba llegando a el colegio, cuando de pronto me tropecé con una pequeña piedra que se interpuso en mi camino, realmente hoy no era mi día-
—Agh, debe ser una broma -dije intentando levantarme-
—Vaya vaya, parece que la basura no tardó en volver a su lugar... -Oh no esa era Katerine, ¿Este día podría empeorar?-
—Solo cállate ¿Quieres?
—Claro ofrecida -¿Qué fue eso?-
—¿Cómo me llamaste?
—O F R E C I D A -dijo deletreando, vaya, no sé porque se lo pregunté, su voz me irrita-
—Oh ya, ¿Sabes?, Creo que después de todo no eres tan tonta, si sabes deletrear. Wow
—¡Cállate!
—¡Callame!... O ¿sabés que?, Mejor no, no pienso perder el tiempo con...tigo -dije haciendo una cara de desagrado- Así que si me disculpas tengo que ir a el colegio, a mi sí me preocupa si me ponen falta
—Ofre...
—¡Adiós Katerine! -dije callandola y me fuí, cuando ví que la había perdido de vista comencé a correr para llegar a tiempo, pero me dolía la rodilla, y me di cuenta de que estaba sangrado, no era exagerado, pero si mucho...
Gracias a el universo, llegué antes de que cerrarán la puerta. Entré y me dirijí a mi salón, ya que en los pasillos no había ni un solo estudiante, supuse que ya habían comenzado las clases.
Cuando llegué a mi respectiva aula, me percaté de que el profesor aún no llegaba, solo estaban mis compañeros haciendo alboroto, como siempre, así que supuse que se le había hecho tarde, y sin más entré-—¡Val!, Creí que no vendrías, nunca llegas tarde -dijo Tom hacercandose a mi lugar, ya que compartíamos esta clase, historia-
—Sí, por alguna razón me quedé dormida. Y como si fuese poco viniendo hacia aquí, me caí -di deje y señalé mi rodilla-
—Oh Dios, ¿Te duele mucho?
—No, bueno sí, solo cuando camino.
—Genial, eso es bueno
—Sí, y me topé con Katerine
—Oh no... ¿Y que pa... -fue interrumpido por el profesor-
—¡Todo mundo a sus lugares! -dijo este- Saquen sus libros, página 361, Connor lee en voz alta -el comenzó a leer, pero al no entender donde hibamos, lo busque con la mirada, pero mi objetivo de buscar a Connor cambió cuando mi mirada se topó con Aidan, el estaba sentado nuevamente en contra esquina mío, dejándome a la vista su perfil izquierdo, desde que lo ví por primera vez dije que era atractivo, y sinceramente lo sigo pensando... El era... Diferente, Lindo, atractivo... con un Perfil indicado. Como para una... Obra de arte, así que... ¿Por qué no?.
Comencé a dibujarlo, pensarán: "Que acosadora", pero no cambiaría de opinión, a fin de cuentas solo era un dibujo, es como si el fuese mi musa, por decirlo así. Pero no, no es que me guste, solo creo que su rostro es algo así como... Único.
Tomé mi lápiz y mi carpeta de dibujo, no fue tan difícil, su mandíbula era tan marcada, que hacía parecer que en cualquier movimiento brusco que hiciera te cortaría.
Lo estaba mirando perdidamente hasta que noté que me miró el también, por su mirada noté que intentaba “incomodarme”, pero afortunadamente supe que si no dejaba de mirarlo, podría ver con más detalle sus ojos, sin apartar las miradas nos quedamos unos diez segundos, para nada incomodos. Sus ojos eran tan profundos, que parecía que en cualquier momento te undirías en ellos...-
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El chico del perfil indicado
Novela JuvenilElla estaba pérdida, sin saber realmente lo que significaba el "amor"... Y el, sabía ya lo que era el amor, pero no creía en eso... ¿Esto es una combinación perfecta, o desastrosa?