Fifty Lives Together.

2- Alicia en el país de las Maravillas

2- Alice´s adventures in Wonderland:

"Me doy a mi misma buenos consejos pero rara vez los sigo" - Lewis Carroll en Alice´s adventures in Wonderland [Alicia en el pais de las maravillas].

"No puedo creer que me estés obligando a hacer esto." Murmuró Alice mientras era prácticamente arrastrada por Eric.

"Sera divertido." dijo mirando hacia la derecha y luego la izquierda. "¡Vamos! ¡Corre, corre!" Prácticamente la empujó delante de él para comenzar a correr. Alice se creía incapaz de lograr esto, entrar a la terraza de la librería a las tres de la mañana. 

Lo que hacían era ilegal y probablemente serian descubiertos pero todo esto les encantaba. Luego de que James y Alice cenen y se vallan a dormir, Eric le envió un mensaje a las dos de la madrugada diciendo que estaba en su puerta. Alice no dudo ni un segundo en seguirlo a donde sea que se fuera, olvidándose de que James probablemente la asesinaría al llegar.

"Estas loco." Murmuró Alice.

"Las mejores personas lo están."

"¿Alicia en el país de las maravillas?" preguntó. "Oh... leeremos ese libro cierto?" Él asintió.

"Metafórico." Dijo subiendo las últimas escaleras.

"Cliché." El sonrió negando con la cabeza sin soltar mi mano mientras trataba de abrir la puerta de la terraza.

"¿Algún día te gustará algún libro?."

"Probablemente no." 

"Deberíamos apostar." dijo mientras tomaba de su mochila una manta y la tiraba al suelo. 

"¿Cuánto?" preguntó Alice sentándose sobre la manta. Eric la miró por unos segundos.

"Un beso." Alice lo miró.

"Eso si es Cliché." Eric rió mirando al suelo, luego tomo su mochila y saco el libro junto a un taper con comida. "Esta bien." murmuró y Eric se detuvo por unos segundos y luego la miro.

"¿Lo dices en serio?" Ella asintió.  "Entonces encárguennos de que ames los libros."

Mientras Alice comía lo que Eric había traído él le leía. Ella pretendía prestar atención pero era casi imposible al ver sus facciones, lo debía admitir, él era lindo, muy lindo y aún estaba sorprendida de no haber visto una novia por su alrededor. ¿Quién no quisiera estar con él? Si había un lugar en su lista de chicas ella sin duda alguna se anotaría.

Recordó cuando su hermana se burlaba porque ella siempre buscaba novios tatuados y demás y Alice siempre le contestaba que aquellos chicos eran los mas sexy´s. Pero ahora, viendo a Eric su teoría cambiaba rotundamente. 

"¿Qué miras?" preguntó dejando el libro a un lado y sonríendole. Alice no pudo evitar sorprenderse cuando vio que ya iban por más de la mitad del libro casi en el final y supo que no había oído nada de aquella historia por el simple hecho de mirar al chico perfecto que tenia a su derecha.

"Nada." Murmuró ella y Eric rió.

No recordaron que ya eran las diez de la mañana, que James estaba desesperado buscando a su mejor amiga y que la madre de Eric creía que su hijo se había escapado de la casa para ese entonces. Pero allí estaban, sentados, comiendo mientras hablaban de sus vidas, luego de terminar de leer Alicia en el país de las maravillas.

"¿Te gusto?" preguntó Eric mirándola. Alice se sintió en un aprieto importante ya que sólo había escuchado el final.

"Alicia es estúpida." Eric suspiró riendo. Alice parecía un caso perdido.

"¿Por qué?"

"¿Para qué demonios siguió al estúpido conejo?"

"Por curiosidad."

"La curiosidad mato al gato." Eric rió.

"¿Enserio?, ¡Vamos! algún libro tiene que gustarte."

"Sólo... usa un poco la lógica, ¿cómo la chica que le leía el libro no se dio cuenta que Alice se iba?, ¿cómo fue tan estúpida como para meterse en un agüero negro?"

"Además, el conejo idiota que no la ayuda y el gato que se cree inteligente..."

"Okei, okei ya lo entendí. Alice no es lo tuyo." dijo con una leve sonrisa.

"Mi padre me lo leía cada vez que le preguntaba de donde venía mi nombre... solo se lo preguntaba para escucharlo leer, y creo que él lo sabía." Alice miró al suelo. "Cuando murieron me sentí destruida, no creo poder soportar una muerte así en mi vida." Eric miro al suelo.

"Alice..." ella lo miró. "Tengo cáncer." Dijo y luego se arrepintió, no había sido ni el momento, ni el lugar y mucho menos la forma de decirlo, lo supo cuando Alice se quedo en silencio por unos segundos, luego se levanto le dio un beso en la mejilla y sin mediar palabras se fue.

Eric se sintió estúpido. ¿Cómo le iba a decir sobre su enfermedad terminal justo después de que ella diga que no quería mas muertes en su vida? ¿Por qué no había encontrado algún otro momento menos estúpido para decirle que moriría en meses? 

Alice llego a su casa James estaba parado en frente de la puerta con los brazos cruzados totalmente enojado pero su ceño se relajo cuando vio lágrimas en el rostro de Alice. Eric iba a morir ¿Por qué todo lo que Alice tocaba se moría?. James no dudó en abrazarla fuertemente, en hacerle saber que estaría junto a ella en sus momentos mas oscuros, así como lo hizo con la muerte de su familia. 

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"No, no puedo hacerlo." Susurro Alice mientras James la empujaba hacia el auto. "Él me odia."

"No, no lo hace, sube al estúpido auto y vamos a pedirle perdón."

"No." Alice se puso firme. "No se si estoy lista para volver a llorar." James sonrió dulcemente.

"Nadie esta listo para eso Alice." Dijo. "Es como si estuvieras lista para que te rompan el corazón, es inevitable y no puedes prepararte para ello." Alice miro al suelo. 

"No puedo."

"Oye, recuerda que eres la chica que sobrevivió a la muerte de su familia, que hoy sigue sonriendo y que tiene mucho por delante. ¿Te dejarás intimidar por una estúpida enfermedad?." Alice negó. 

"Perfecto entonces ahora te subirás a ese auto e irás a la casa de él." Alice asintió y abrió la puerta pero luego se quedo unos segundos quieta con el ceño fruncido para luego hablar.

"¿Cómo se supone que sabes la dirección?"

"Tengo contactos querida." dijo y prácticamente la empujó dentro del auto.

Cuando llegaron, las manos de Alice sudaban y su respiración era irregular, sin decirle a James se estaba preparando para el inminente rechazo y palabras de odio que, por supuesto recibiría de Eric. Camino hacia la puerta y tocó timbre. Una señora alta, de cabello negro y tez blanca le atendió, llevaba una camisa de seda y un pantalón negro con tacos. La observo de arriba hacia abajo y frunció el ceño. Alice no pudo evitar sentirse estúpida, pues, había venido con un pantalón suelto y una remera de James que, no combinaban con el estilo de la casa.

"¿Quién eres?" pregunto. Alice se sintió aliviada ya que la voz de la mujer era dulce.

"Em... mi nombre es Alice, ¿Aquí vive Eric?." pregunto y ella sonrió notoriamente.

"Si aquí vive él... ¿Tú y él son..." La interrumpió.

"Amigos, buenos amigos." Ella le sonrió.

"Bueno, pasa" se hizo a un lado y Alice entró. "Estaba arriba con sus amigos, puedes subir es la primer puerta a la izquierda." Dijo y se fue dejándola sola.  Alice no pudo evitar mirar el interior de la casa, había un sillón que daba a una enorme tele, a su derecha un hogar enorme y cuadros que adornaban las perfectas paredes pintadas de blanco. Eric tenía dinero, o por lo menos su familia lo tenía. Todo lo contrario a Alice, que trabajaba los fines de semana para comer. Subió las escaleras mientras oía la dulce voz de la chica que la había atendido hablando con otra. "Era amiga de Eric." oyó murmurar mientras estaba por la mitad de la escalera. "¿Quizás sea su novia?" dijo otra voz y luego no oyó más porque golpeó la puerta que la chica le había indicado. Preparándose, de nuevo, para el inminente rechazo.