7- Peter Pan

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"Morir será una aventura impresionante"- James Matthew Barrie en Peter Pan.

Alice había estado toda la noche llamando a James, pero él no contesto ninguna de sus llamadas. Claramente, algo estaba pasando con él y Alice había sido lo suficientemente estúpida para ignorarlo. Pero, a las seis de la mañana, -una hora después de que ella se quedara dormida y se rindiera de intentar llamarlo-, el teléfono sonó.

"¿Lily?" preguntó diciendo el nombre de la madre de James, su cuerpo se le heló cuando la escuchó llorar. "¿Qué ha pasado? ¿está todo bien?" pregunto poniéndose de pie y tomando la campera. Lily no pudo hablar mucho, pero Alice entendió accidente y hospital entonces, empezó a correr hasta la parada de colectivo.

Esto no podía estar pasando, no de nuevo, no estaba lista para perder a James, no quería perderlo. James era su familia, su amigo, su confidente, su hermano de corazón, su todo y la sola idea de perderlo le provocaba un dolor inminente en el pecho, un vacío existencial que reconocía perfectamente. Pero él no iba a morir, no lo haría incluso si Alice tendría que donar su corazón para salvarlo, no lo haría, James no moriría.

Tardó una hora en llegar al hospital, casi se pelea con el conductor del colectivo por haber tardado tanto, casi se enoja con sus padres por haber comprado una casa tan lejos del centro. Pero allí estaba corriendo hacia urgencias con el corazón en la boca y hecha un desastre de lágrimas. Entonces la vio a Lily llorando junto con sus hijas sentadas esperando un inminente final. Entonces Alice pensó lo peor. Había llegado tarde.

"Oh Alice" gimió Lily llorando. "Esta en terapia intensiva, no nos quieren decir que está pasando y no podemos verlo."

"¿Qué paso? ¿Cómo fue?" logró decir ella.

"Estaba borracho, condujo borracho y chocó contra un árbol." Dijo y comenzó a llorar más fuerte. "No podían sacarlo Alice, estaba atorado en el auto, desmayado" entonces Alice se pasó la mano por el pelo y se sentó en la silla de la sala espera. "Sé que no te gusta venir aquí Alice, lo siento, pero pensé que tenías que saberlo" Ella asintió sin mirarla.

Luego de la muerte de su familia, Alice no había pisado un hospital nunca más, si se sentía mal, se auto medicaba o llamaba a un médico a domicilio, pero nunca había entrado a un hospital de nuevo. Cada vez que pasaba por allí el cuerpo se le tensaba y se le ponía la piel de gallina, pero cuando entró hoy no sintió nada de eso. Sus sentimientos no eran importantes ahora, James lo era y sería siempre lo más importante en su vida.

Entonces su teléfono sonó.

¿Estas despierta? ¿Puedo ir a tu casa? – Eric.

Casi ni pensó cuando le contestó.

No.

...

James estuvo dos días en terapia intensiva, los golpes habían sido mucho más fuertes de lo que pensaron en un principio, dejaron pasar a su madre para acompañarlo un momento, pero luego a nadie más. Alice estuvo allí, los dos días y las dos noches, no se movió de allí. Comía lo que Lily le traía y dormía acurrucada entre las sillas. Ella no iba a dejarlo, no hasta que él esté perfectamente. En cuanto a Eric, le mandó muchos mensajes, pero ella no contestó ninguno, hasta que, finalmente, dejó de buscarla.

Sintió que alguien la sacudía suavemente y abrió sus ojos. Pete estaba de pie frente a ella, acomodándose su melena, mirándola intrigado.

"¿Qué haces aquí?" preguntó y Alice se refregó sus ojos y se sentó en la silla. "¿Estás bien?" dijo al ver su rostro, Alice sabía que se veía desastrosa pero no le importó.

Fifty Lives Together.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora