Fifty Lives Together.

3- The 100

"-Te quiere, Clarke. Te quiere con la clase de amor que la mayoría de la gente se pasa la vida buscando."- Kass Morgan en The 100

"Dije que no quería que me interrumpan." dijo Eric y luego su vista se enfocó en aquellos bonitos ojos que tenía la chica enfrente a él. - "Alice" susurró.-

"Hola."- dijo Eric absolutamente descompaginado.

"Mierda, una chica." murmuró una voz dentro de la habitación.

"¿Eric y una chica?" dijo otra voz. "Es como ver a un elefante bailar... ¡necesito grabarlo!" Alice rio y Eric estaba absolutamente rojo de la vergüenza. "Hola, soy Marcus." Dijo una cabellera rubia salir del marco de la puerta. El chico era realmente lindo, aunque, tenía algunos rasgos en su piel que le hacían desconfiar sobre su salud como por ejemplo unas enormes ojeras.

"Hola." Alice dijo y acomodó un mechón oscuro y rebelde que se estaba interponiendo entre su vista.

"¿Es tu novia?" preguntó otro chico acercándose a nosotros. Su estilo de vestir era muy parecido al de Alice,-cuando ella salía a bailar-, tenía unos jeans oscuros, con remera blanca y campera de cuero. El chico la miró desde abajo hacia arriba y luego acomodó su cabello negro, Alice volvió a sentirse totalmente inadecuada con su vestuario.

"¿Qué? ¡No!" Casi gritó Eric. "Ella es Alice." dijo

"Oh, la chica de la vida miserable." dijo el chico de cabellos negros, Alice abrió sus ojos sorprendida y Eric literalmente lo fulmino con la mirada. "Oh, eso se escuchó muy mal. Él realmente nunca lo dijo de esa manera." dijo aquel chico, Alice se sorprendió por el tono diferente en el cual le estaba hablando ahora.

"Soy Pete." dijo y le tendió la mano. Alice se la aceptó y arrugo sus mangas, ya que le quedaban enormes para darle su mano.

"Ellos son mis amigos." dijo encogiéndose los hombres. "Son los únicos que tengo." dijo en tono de broma y yo sonreí.

"Yo... quería hablar contigo." susurró Alice jugando con sus manos.

"Oh, sí si " dijo totalmente sorprendido. Entro a su cuarto y comenzó a correr la ropa y comida del suelo. "Lo siento por el desorden, pasa." dijo y eso fue lo que Alice hizo. "Largo." les dijo a sus amigos y ellos le mostraron el dedo del medio y se fueron cerrando la puerta. "Bien, de que querías hablar."

"Lo siento." susurró. "Lo siento mucho." Alice se sentó en el colchón. Eric corrió hacía ella y le tomo el rostro.

"Hey, está bien, lo entiendo." le dijo. "No tienes que ponerte mal, entendí tu posición, la comprendo ahora."

"No, no tienes que comprenderme." Alice lo miro. "Tienes que dejar de ser tan perfecto, Yo, en tu lugar te odiaría, no volvería a hablarte."

"Entonces nunca haré una cosa así, no creo poder soportar que me odies." Él sonrió mostrando su hilera de dientes y Alice se sintió a morir.

"¿Haces tratamientos?" preguntó Alice y Eric no la miro.

"Bueno... he hecho tratamientos desde pequeño. Abandone hace poco, estoy algo cansado de luchas ¿sabes?" se miraron. "El resultado siempre termina siendo el mismo." Alice no respondió. "Lo siento, sé que no crees poder llorar por nadie más pero tampoco creo poder no volver a verte." Eric la miro. "Entonces, que nos sigamos viendo o no es tu decisión Alice."

Alice se encontraba entre la decisión de resguardarse de sí misma, del sufrimiento, del dolor e irse sin conocer realmente a Eric. O podía quedarse, enamorarse perdidamente de él y luego aceptar su partida. Sinceramente la primer idea le resultaba más tentadora  por un simple hecho, ella sabía lo que era llorar por la pérdida de alguien, no se lo deseaba ni a su peor enemigo.