Parte 3

1.2K 112 6
                                    

En la guarida de Deadpool, Peter jadeaba por aire, agotado, manchado de fluidos y con la mirada perdida en la nada.

Lo habían hecho al menos tres veces. No había ninguna parte de su cuerpo que Wilson no hubiera tocado, besado o mordido, sus pezones estaban enrojecidos y ensalivados, su cuello ardía por las mordidas y su culo chorreaba semen.

En todo ese tiempo Wade no se detuvo, lo llevó al límite de su resistencia pero lo peor de todo es que en sus manos tuvo un orgasmo tras otro, su vientre tenía la muestra de sus semillas mezcladas y el bastardo estaba sentado a su lado bebiendo un refresco.

—Deberías tomar la lata que te traje, necesitas reponer líquidos —comentó Wilson, señalando la lata cerca de la cabeza de Peter.

—¿Cuidas de mí? Que considerado —escupió Peter con amargura, ignorando la lata y al propio Wade Wilson al darse la vuelta para darle la espalda. Era... bochornoso el moverse. Todo en él dolía, en especial su culo, pero se mordía el labio hasta sangrar para evitar hacer sonidos y darle la satisfacción al otro.

—Claro, tengo que cuidar del pequeño Alfa que se cree un adulto. —Moviéndose un poco, Wade cubrió a Peter con su cuerpo—. Sin mencionar que eres delicioso. —cCon su mano movió el rostro del joven adulto hasta encararlo y poder darle un beso.

Peter gruñó. No le gustaba que Wade lo besara. Ni sentir su peso sobre él. O cuando lo abrazó en un momento de pasión horas antes. Eran tres gestos que lo estremecían de mala manera. Justo ahora su cuerpo estaba adolorido, resentido y nada más quería al sujeto lejos. Tampoco le gustaba haberse sentido bien. El cuerpo debería obedecer a no sentirse bien en situaciones así. Wade era... era maquiavélico.

Logró apartar su boca con éxito.

—¿Cómo puedes tener tanto lívido sin estar en celo? Quítate. Pesas una tonelada, y apestas.

Sonriendo, Wade se apartó, tan sólo lo suficiente para ya no estar encimado sobre el castaño. Le pasó la lata de refresco y la abrió pasándosela a Peter. —Apesto a ti —dijo con regocijo—. Es la resistencia alfa. Tú apenas eres un crio destetado.

Peter decidió ignorar lo último, demasiado bochornoso, para enfocarse en lo anterior.

—¿Quién apesta a qué? ¡Yo soy quién apesta a ti! Todo ese... aroma tuyo de... canela, lo que sea. —No tomó la lata, orgulloso como su papá, a pesar de la ligera sed que sentía—. Es asfixiante. —Se removió más lejos, casi hasta llegar a la esquina de la cama, tratando de cubrirse torpemente con la manta.

—Yo, por otro lado, estoy todo perfumado con ese intenso aroma a chocolate amargo. —Inhaló con deleite su muñeca, pudiendo percibir todavía el sutil aroma—. No es un aroma muy común en un alfa pero es delicioso. Eres hijo de un hombre alfa y un hombre omega ¿Cierto? Tu papá Omega debe ser todo un bocadito.

—¡Cállate! —Peter se sintió atacado, impulsado a golpear su atractiva aunque insoportable cara, tumbándolo en la cama hasta caer sobre él, la lata de bebida cayó y rodó por el suelo. Ambas manos de Peter rodearon el cuello de Wade—. No voy a permitir que hables de mi papá en ese tono.

—¡Wojo! Calmado, pequeño tigre. —Alzando sus piernas, logró enredarlas en el torso de Peter, con el impulso logró quitarse al joven de encima y ahora estaba atrapado en una llave entre las fuertes piernas de Wilson—. Calmado, chico. Solo estoy interesado en ti de momento. —Dio una nalgada al castaño antes de soltarlo—. Suficiente ocio, es hora de trabajar.

—¿Qué? N-no, alto... —Peter, tembloroso, se levantó de la cama—. Ocupo usar el baño —dijo con voz temblorosa—. En serio. Necesito ir.

✓ caso Deadpool [Spideypool]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora