Denbrough |Richie Tozier|

I.

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— ¿Papá? ¿Estás bien?— pregunté al verlo regresar.— parece como si hubieses visto un fantasma— tomé sus manos sintiendolas temblar.

¿Que habría pasado?

Hace menos de cinco minutos había salido gracias al llamado que le había echo el director de la película que era basada en su libro. Probablemente era para presionarlo para el nuevo final: creía que el que ya estaba establecido no era muy bueno.

Lo entendía, pero era un buen final, al menos para mi. En la vida no siempre tiene el final como uno lo quiere, es la vida real y no un cuento de hadas, papá quería ser realista y le dio un final que pasaría si fuese caso de verdad y debido a eso ha recibido muchas críticas, siendo pocas buenas.

Me desvíe, el punto es que salió y ha regresado realmente pálido, sudor recorría su frente, su cuerpo temblaba y sus bonitos ojos azules estaban llenos de terror.

— ¿Papá?— repetí al ver que él no me respondía. Su mirada estaba pérdida, mirando a un punto inexistente.

— Est-estoy bi-bien— tartamudeo, lo miré preocupadamente.

Sabía que Bill en su niñez, adolescencia, y parte también de su adultez había sufrido de tartamudez, más sin embargo y que yo recuerde, pocas veces lo había visto tartamudear y era debido al miedo o la sorpresa y dudo que sea por la segunda.

— ¿Seguro que lo estas? ¿Que pasa?— cuestione de nuevo, haciendo que se sentase en uno de los sillones que tenía su tráiler que hacia de función de oficina en lo que se rodaba la película.

— S-solo rec-cibí una llamada de u-un ami-amigo— tartamudeo de nuevo, tomando el vaso de agua que le ofrecí.

— ¿Tan mala fue la noticia?— me atreví a preguntar, papá lo dudó por unos segundos sin embargo se encogió de hombros.

— Su-supongo que a-así fue— dudó.

Papá miraba con atención el contenido del vaso que le había dado como si fuese lo más interesante del mundo.

— I-iré a D-Derry. ¿Qui-quieres ir?— su decisión me toma por sorpresa pero aún más su invitación.

Me refiero, Bill no me había hablado de hacer un viaje en un futuro próximo y estoy casi segura que esa decisión fue tomada en cinco minutos.

— Si.

Mi respuesta fue inmediata pues era eso o quedarme en casa con la nueva novia de papá, no la odiaba pero no me agradaba, era muy exigente con mi pobre padre.

O tener que ser extremista y regresar a casa de mamá, siendo que pareciera que me odia.

Papá y mamá se conocieron en la adolescencia, siendo que papá tenía dieciséis o diecisiete años y mamá dieciocho o diecinueve. Mamá salió embarazada a los veintiuno y papá tenía solo diecinueve años.

Mamá de inmediato mostró su desinterés por ser mamá e intentó abortarme pero mi padre, siendo joven y todo, la convenció de seguir con el embarazo hasta traerme al mundo.

Cuando cumplí solo los dos meses de nacida mamá me dejó con papá pero volvió cuando cumplí cinco años: hubiese sido mejor que no regresara.

Pronto papá tuvo que salir a trabajar fuera del país, y había decidido llevarme con él pero mamá le lloró y casi le imploró que me dejara con ella, que me cuidaría y blah blah, blah.

Resulta que tenía no más de diez años y mamá trató de venderme para poder consumir más de la mierda que la intoxica por que si, mi mamá es adicta. Papá se enteró y de forma legal le quitó la custodia a mamá.

Julie no conforme con eso contrademanda y no sé cómo demonios hace pero gana el caso, aunque ya no sé para que lo hizo si ya tenía aproximadamente dieciséis años y ya entendía bien lo que sucedía.

Papá quedó destrozado, era de esperarse, era su pequeña niña, su única hija y se la habían arrebatado de las manos y como mamá jamás me dejaba verlo tuve que recurrir a verlo a escondidas. Lo veía casi a diario, una o dos horas al día después de clases.

Mamá estaba tan sumergida en sus novios que jamás se dió cuenta, o eso era hasta después de casi dos años. Zach, uno de sus jodidos novios, nos vio a papá y a mi en la cafetería en la que usualmente nos veíamos y se lo contó a mamá.

Tremenda paliza que mamá me dió ese día, me corrió de su casa así que tuve que recurrir a papá quien furioso fue a donde mamá y le reclamó, uno de sus novios se puso en contra de él y se agarraron a palos fuera de la casa. Papá ganó.

Y desde que tengo dieciocho vivo con papá, siendo ya dos años: y estaba feliz. Había hablado con él sobre mudarme a un departamento sola pero no tenía muchas ganas realmente. Trabajaba como niñera en ocasiones y tenía una beca, todo iba bien.

— Sabía que lo harías— sonríe un poco más compuesto, lo sabía por que no había tartamudeado.

— Claro que si, papá. No te dejaré ir solo y menos por como te pusiste. Yo te cuido— mi mano derecha se formó en un puño y lo acomode a la altura de mi corazón alzando el mentón: imitando la posición de uno de los héroes de los comics de Carl, si, uno de los niños a los que cuido.

Papá rió mientras negaba con la cabeza, mirándome con ternura.

¿Habia dicho ya que amo a papá? Pues lo amo.

[...]

— Ya casi llegamos, Kathy— dice papá haciendo que despegara mi mirada del libro que leía desde hace rato.

— ¿Si? ¡Genial! Mi trasero quedará plano de estar tanto tiempo sentada en el coche— me queje, lanzando, con poco bastante cuidado, mi libro.

— No seas exagerada, Kath— reprende sonriendo divertido.— mejor toma un caramelo— extendió una pequeña bolsa llena de golosinas.

— ¿Todo el camino los trajiste contigo?— pregunté, entre cerrando los ojos, tomando uno mientras me hacia la ofendida.

— ¿Si?— preguntó, diversión llenó la pequeña pregunta.

— Eres cruel, Denbrough, eres cruel— acuse tratando de imitar la voz de la novia de papá. Él rió mientras me miraba un macro segundo.

— Hagamos como si te regañe ¿si?— asentí con una sonrisa mientras me llevaba una paleta a mi boca.

Ya quiero llegar.

En fin, este es el primer capítulo y espero que les guste, vedah.

Si es así me ayudarlas mucho votando y comentando.

Tomen awa, lavense sus manitos, coman bien y usen cubrebocas. Lxs amo.

— Mary 💜.