Donde Katherine Denbrough viaja con su papá a Derry para una reunión con sus amigos de la infancia.
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Donde Bill tiene que cuidar a su niña de su amigo el bocazas.
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— ¿Recuerdan cuando veníamos a este lugar?- pregunta el moreno, Katherine sonrió un poco al sentir un empujoncito que le dió Richie de manera disimulada al tener la mirada de su padre puesta en ellos.
- Si, Ben hizo una casa improvisada por aquí- la timidez en la voz de la pelirroja llamó la atención de Katherine, y sonrió un poco al ver a Beverly y a su papá tomados de la mano.
Pero por supuesto, se le desvaneció al ver el dolor en el rostro Ben. Este carraspeo un poco y siguió con su camino con la mirada baja.
- Siento mucho esto- se apresuró a decir la menor una vez que estuvo a su lado, el hombre la miro un poco bastante confundido en realidad.
Había notado que Katherine era un poco... Especial. ¿Y que querría decir con eso de todas formas?
- ¿De que hablas?
- De que mi padre y Beverly no se percaten de sus sentimientos- habló casi tan bajo que Ben tuvo miedo que la escucharan, su corazón bombeo con más fuerza y su cuerpo se detuvo.- No pasa nada- tranquilizó, sujetando su brazo para que siguiera caminando, el hombre la miro anodadado.
¿Como es que ella...?
- No se los diré- aclaró un poco risueña.
- ¿Pero... Tú como lo sabes?- se atrevió a preguntar y de hecho lo susurro, tenía miedo que los demás los escucharán.
En el interior Ben era el mismo niño infravalorado de hace veintisiete años, es decir, aún esperaba que Beverly se diera cuenta que él estaba ahí, para ella.
- La miras muy... Bonito- murmuro con la mirada sobre el piso. Era como su padre miraba a su madre, y él salió lastimado, ¿es que acaso eso era peligroso?
- ¿Entonces, recuerdan donde estaba la compuerta?- cuestiona Edward, interrumpiendo lo que iba a decir Ben.
- Si, de hecho debe estar por aquí- habla en grandulon, mirando a los lados para poder reconocer el lugar, sin embargo no cuidó por donde caminaba y la compuerta se abrió haciendo que Denbrough y Hanscom cayeran.
- Maldición- Katherine sobo su cabeza al golpearse duramente contra el piso.
- ¡Kathy!- exclamó demasiado asustado su progenitor.
- ¡Lo siento!- exclamó Ben, poniéndose de pie, ayudando a la menor. Y todos los adultos bajaron por una pequeña escalera con mucho cuidado pues el lugar era demasiado viejo ya.
- Debes tener más cuidado, Ben- recomendó Bill demasiado enojado en realidad, revisando que su hija no hubiese sufrido un daño grave pero no, solo una pequeña zona roja.
