VIII.

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— Bill, ayúdame— repitió aquella voz infantil tan conocida por el escritor.

— ¿Geo-georgie?— pronunció entre tartamudeos el nombre de su pequeño hermano.

Y Katherine no podía sentirse más desconcertada.

— ¡Bill, ayudame! ¡No me gusta estar aquí!— Bill rápidamente se echó al piso y metió sus manos dentro de la alcantarilla para alcanzar al que suponía era su hermano.

— ¡Papá!— gritó Katherine, eso en realidad la estaba asustando mucho, su padre estaba actuando como un loco.

La chica estaba por demás desconcertada: tenía entendido que su tío George había desaparecido a los seis años y al no aparecer había muerto para todos.

Y según por lo que le contaron eso era verdad pues Pennywise se los había confirmado cuando eran adolescentes.

— Papá, ese no es el tío Georgie— intervino Katherine de nuevo pero por supuesto su progenitor la había ignorado.

Casi de inmediato Bill comenzó a forcejear pues lo que parecían varias manitos comenzaron a sujetarlo con la intención de meterlo por la alcantarilla. Katherine lo ayudó a ponerse de pie.

— ¿Qué es eso, papá?— señalo la chica su mano, pues traía el barco que le había hecho a su hermano hacia ya 27 años, en una esquina tenía escrito el nombre del menor de los Denbrough. Él no contestó y siguió mirando al frente.

Katherine miro aterrada la alcantarilla al ver como varias manitos, pequeñitas, se asomaron. Parecían ser de niños.— ¡Te odio! ¡Te odio!— gritó Bill, posicionándose sobre sus rodillas a una distancia prudente de la alcantarilla.

— ¿Con quien hablan?— la voz de un niño llamo la atención de padre e hija haciendo que Bill se pusiera de pie bastante histérico para acercarse al niño.

— ¡Muévete! ¡Muévete!— exclamó el hombre jaloneando la camisa del rubio, alejandolo del que suponía un peligro para él— si oyes voces en las alcantarillas aléjate de ellas— indicó con vehemencia William.

— ¿Oyen voces en la alcantarilla?— cuestiona el pequeño rubio mirando a Bill y a su hija. Él le dió una mirada a su hija y tomó su mano en un intento de apoyo.

— N-n-no— tartamudeo en respuesta.— S-solo a-aléjate de la alcantarilla— le pide en un murmullo para empezar a caminar hacia su bicicleta de la mano de su hija.

Denbrough |Richie Tozier|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora