Enamorada del hombre lobo

Capitulo 3

- Vamos a mi habitación, tengo que enseñarte unas cosas.

- Dylan dime que estoy haciendo aquí.

- Qué desesperada eres, sube y te lo cuento venga.

Subimos por unas escaleras que nos llevaron a su habitación, una vez allí me sente en la cama y esperé a que el hablará y me lo explicara todo.

- Te apetece algo de comer?

-No, gracias, solo quiero saber que demonios estoy haciendo aquí.

- Bien te lo explicaré pero primero bebe un poco de agua.

Tomé el vaso que el me entregaba y bebí, al instante noté dolor de cabeza y mucho sueño, entonces todo se hizo negro.

P.O.V. DE DYLAN

Había conseguido que Aria se durmiese, tenía que mantenerla lo más lejos posible de ese chupasangre.

Will y todos los de su pandilla son vampiros y soy el único lobo que hay en el instituto por lo que no tengo ayuda de nadie, si que tengo una manada pero vivimos por separado.

Aria es muy importante para nuestra manada por que tiene algo que todos los licántropos debemos proteger, su padre era amigo del mio, también un hombre lobo, por lo que Aria tiene sangre de descendencia licántropa, lo que significa que dentro de poco empezará a desarrollar sus habilidades, por eso la he traido hoy aquí, tengo como misión explicarle quien es y como controlarse.

He pactado con sus padres que se quede en mi casa hasta que sepa controlarlo a la perfección, asi que estoy esperando a que me traigan todas sus cosas.

P.O.V. DE ARIA

Me despierto en una habitación que no es la mia, en una cama tapada por mantas.Solo recurdo haber llegado a casa de Dylan y quedarme dormida. Estoy cambiada, ya no llevo mi ropa, si no una camiseta que me llega por los muslos y que huele a Dylan. ¡¡¡¡¡ OH DIOS MIOOO!!!!!! Dylan me ha cambiado de ropa, que vergüenza!!!!!

Decido bajar las escaleras y averiguar de una vez que estoy haciendo aquí.

Una vez abajo me fijo en como es la casa, es grande con el salón y la cocina juntos. El salón tiene un sofá enorme en el que cabría toda mi familia y una tele que parece más una pantalla de cine, detrás hay una mesa, también grande con ocho siilas en total. Después está la cocina, también es grande y con una isla en medio con tres sillas y lo mejor de todo es la vista que tengo de Dylan sin camiseta cocinando con los músculos tensados.

- Apreciando la vista?

- Como sabías que estaba aqui? No he hecho ningun ruido.

- Estas aquí por eso mismo. Te tengo que explicar una cosa y tienes que prometerme que no tendrás miedo de mi.

- Ya me está entrando el miedo con esa simple frase, que es lo que me tienes que contar? Y esas cajas son mías???!!!

- A ver es complicado y necesito que me escuches sin interrupciones vale?- Dice acercandose a mi cada vez más.

- Ni que me fueras a decir que eres un hombre lobo jajaja,- veo como hace una mueca y me coje de la muñeca para arrastrarme hasta el sofá- y si quieres que me concentre yo de ti me pondría la camiseta.

- Nena, mi camiseta la llevas tu puesta- al darme cuenta de ese hecho me sonrojo- Bien, en primer lugar tengo que decirte que eso que piensas de que los hombres lobo y los vampiros no existen es falso, si que existimos.

- Existimos?? Venga ya no me vas a tomar el pelo Dylan.

- Que te he dicho de las interrupciones??