Ignorado

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Harry estaba con Hermione y Ron en el tren camino a Hogwarts.
Ron estaba hablando de lo enfadado que estaba en el ministerio:
“¡Mi padre me dijo que estaban enfadados, ya que pasaron enfrente de sus narices!”.

A Harry no era eso lo que más me importaba. Lo que en verdad me importaba es qué habría sucedido con Draco. No sabía nada desde entonces, “¿estará bien?” pensó.

Mientras se sumergía en sus pensamientos y preocupaciones, el tren se paró. Al asomarse por la ventana se dio cuenta que ya habían llegado a Hogwarts.

Rato después cuando habían acomodado sus cosas en sus respectivas habitaciones, cuando los alumnos del 1º año ya habían sido seleccionados por el director, Dambledore, se levantó de su asiento y se puso frente a todos:
- Queridos alumnos, me alegra decirles que este año dos escuelas más estudiaran con nosotros en el colegio de magia y hechicería Hogwarts, ya que se celebra el torneo de los tres magos. Que pase la escuela Beauxbatons.
De un momento para otro se abrieron las puertas del gran comedor, un montón de chicos y chicas entraron al comedor. Detrás de ellos había una mujer muy alta. Las chicas llevaban un vestido azul con una pequeña capa y los chicos llevaban una camisa y un pantalón azul, también, con una pequeña capa. 
Cuando por fin se sentaron en sus lugares, el profesor Dambledore dijo:
“Que pase Durmstrang”.
Al decir esto, por la puerta del comedor empezaron a entrar chicos y chicas, los cuales parecían muy rudos, detrás de ellos había un hombre alto que parecía aún más rudo que ellos. Las chicas llevaban un chaleco rojo, al igual que los chicos, y una falda. Los chicos llevaban un pantalón.

Cuando ya estaban todos sentados, Dambledore nos empezó a explicar.:
-El torneo de los tres magos consiste en que el alumno o alumna que desee participar debe poner su nombre dentro de este cáliz, -dijo señalando un cáliz que había a su lado- dentro de unas semanas se elegirá a suertes los alumnos y alumnas que vayan a participar. Quiero que seáis conscientes de que esto no es ninguna broma, los elegidos se expondrán a tres pruebas bastante peligrosas e incluso mortales. Nuestro ministerio de magia nos ha dicho que los únicos que podrán participar tendrán que ser mayores de 17 años.
En ese momento todo el mundo en el comedor empezó a gritar lo injusto que era esa norma, el director solamente los ignoró y se fue de nuevo a su sitio, chasqueo los dedos y de un momento para otro las mesas del comedor estaban llenas de comida.

Cuando Harry terminó de comer se dirigió hacia la sala común de gryffindor.
Mientras caminaba por los extensos pasillos se topó con el rubio de ojos grisáceos.
-¡Draco! -le dijo Harry.
No hubo respuesta, le cogí del brazo para que dejara de andar.
-Creía que te había pasado algo en los mundiales, no contestabas mis cartas y…-dijo antes de que Draco quitara su brazo bruscamente y se fuera.
Se quedó ahí mismo, esperando a que viniera. 
“¿Por qué habrá hecho eso?, ¿habré hecho algo mal?, no eso es imposible si ni siquiera nos hemos visto” Miles de preguntas se le pasaban por la cabeza a Harry. 
Mientras Harry pensaba, se le vino algo a la mente, algo que le rompería el corazón en mil pedazos: “¿y si se ha aburrido de mi?”.
Lo único que se atrevió a hacer en ese momento fue irse a su habitación.

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⏰ Última actualización: Jun 26, 2021 ⏰

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