Drarry

Los Mundiales de Quidditch Parte2

Ya se estaba haciendo tarde. El señor Weasley nos dijo que le siguiéramos. Mientras caminábamos vimos a gente con bufandas, banderas y gorros muy llamativos. 

Decidí preguntarle a Ron, el cual se veía entusiasmado. 

-¿Por qué hay tanto alboroto? ¿A dónde nos dirigimos? 

-¿No te lo he dicho Harry? -me dijo ron- vamos a ir a los mundiales de Quidditch. Hoy van a competir los mejores equipos de Quidditch del mundo. 

Después de estar un rato andando llegamos a un gran estadio.

-He conseguido un sitio arriba del todo-dijo el señor Weasley señalando la parte de arriba de lo que parecía un estadio de fútbol Mungle. 

Empezamos a subir unas escaleras repletas de gente. 

De pronto las escaleras se dividieron en dos caminos.

El señor Weasley empezó a caminar hacia uno de los caminos que era más estrecho, iba para arriba y no había gente. Cuando empezamos a subir me apoyé en una de las barandillas. Sentí que algo me tocaba la mano. Al girarme para ver que era contemplé al señor Malfoy.

Me estaba sujetando con su bastón, el cual tenía una serpiente al final.

-Al parecer el señor Weasley tiene que escoger los asientos más baratos porque su puesto en el ministerio, al parecer, no le da para mucho-dijo el señor Malfoy con una sonrisa burlona- en cambio yo si puedo permitirme el mejor asiento, al lado del ministro de magia, al lado de mi hijo, Draco.

Al mirar al lado del señor Malfoy pude ver los ojos grisáceos del rubio, que me miraban con cara de vergüenza y tristeza.

-Vamos Draco, no debemos pasar el tiempo con estos traidores de sangre-dijo el señor Malfoy golpeándole con el bastón para que andara hacia adelante.

Cuando terminamos de subir las escaleras, estábamos en lo más alto del estadio.

De un momento a otro, un señor, creo que era el ministro de magia, se puso su varita en el cuello en forma de megáfono. Empezó a dar un discurso sobre que ganara el mejor y que esperaba que todos lo pasáramos bien en el partido. 

Después de que el ministro terminara su discurso la gente empezó a aplaudir y gritar. Un chico con pelo castaño y algo musculoso le empezaron a gritarle ¡krun! ¡Krun!

-¿Quién es él?-le pregunté a Ron que también gritaba a mi lado.

-¿No lo sabes? Es el mejor buscador del mundo-respondió.

Finalmente ganó el equipo de Bulgaria. 

Cuando estábamos de nuevo en la tienda Jeorge y Fred se reían de Ron mientras cantaban a su alrededor, para molestarle. Decía así:

¡Ron ama a Victor krun!

Se empezaron a oír gritos afuera. Mientras el señor Weasley salía afuera para ver qué era dijo: “Qué ruidosos son los extranjeros”.

Al asomarse a hacia afuera exclamó: “¡No son los extranjeros!”.

Todos salimos confusos hacia fuera. La mayoría de las tiendas de campaña estaban incendiadas. Todos empezamos a correr entre la gente y finalmente me perdí entre la gente.  Me caí en una de las tiendas de campaña rotas. Cuando me desperté no había nadie. Al mirar al cielo vi una marca tenebrosa. Miré al frente y contemplé a un hombre vestido de negro alejandose.

-¡Harry!- oí una voz familiar a lo lejos.

Era Hermione que venía con unos hombre con varita en mano.

-¿Has sido tú quien ha hecho la marca tenebrosa?-dijo uno de ellos.

-¡Vamos a llevarte a Azkaban!-dijo otro.

-Harry no ha hecho la marca tenebrosa-contestó Hermione.

-¡Callate niñata!-contestó otro.

-¿Qué está pasando aquí?-dijo nada más llegar el señor Weasley.

-Creemos que él ha hecho la marca tenebrosa-contestó otro.

-¿Harry?Él había venido, es imposible que haya hecho la marca tenebrosa.

-Acabo de ver a un hombre irse apresuradamente por allí-dije señalando.

Los del ministerio se fueron apresuradamente por donde les había dicho.