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Viernes 24 septiembre.
Es tan viscoso, siento que está constantemente tratando de resbalarse e irse de mis manos, y aun así no deja de sentirse caliente entre la palma de mi mano, es cálido al punto en el que pareciese que quiere quemar mi piel y aun así no tuviera lo suficiente. Me asfixia no me deja ir, con sus garras penetra en la sensible piel de mi cuello mientras intento recordar lo que erasentir los latidos de mi corazón, la singularidad de las pequeñas cosas que se escapan en la inmensidad de la realidad que solo en los pequeños y arduos instantes parecen retomar su relevancia, respiro hondo; una, dos, tres... diez veces ━nunca se va━.
Sábado 25 septiembre .
La suela de mis zapatos se siente tan sofocadora e instigante, oprime mi pequeño dedo del pie le comprime e impide mover, ojala fuera solo eso, la realidad es que la parte trasera de mi pie arde de dolor se siente tan magullada que hasta el simple contacto de un tacto ligero y tierno podría hacerme sollozar.
Domingo 26 septiembre.
El aire fresco palpa mi rostro e inunda mis fosas nasales, trae consigo el olor de la calle, etéreo, sublime siempre tan impreciso trae consigo el reconocimiento, los recuerdos, porque aunque todo se lo lleve el aire, esté siempre lo lleva consigo solo como prueba de que alguna vez evidenció todo, las risas, llantos , secretos...
Las súplicas se ahogan en mi garganta y producen un picor en lo más profundo de esta, dificultando el tragar, la desesperación se siente tan real para mi y parece tan intangible para el resto del mundo.
Ruego que tome mi mano, le ruego que comparta conmigo todo lo que alguna vez percibió, grito tan fuerte, trato de volver a hacerlo y pedir más ayuda pero cuando intento abrir la boca otra vez, me doy cuenta de lo seca que se siente, se siente casi como si nunca la hubiera abierto, incluso como si nunca hubiera gritado.
Lunes 27 septiembre .
Surreal.
No puedo decirte si existe un significado en cada una de las cosas que pasan alrededor, ¿no suena caso muy pretencioso que todo lo que suceda este exclusivamente diseñado para nuestra enseñanza?
¿Todas las cosas pasan por algo?
Surreal, idealista, incauto, inflexible.
¿Todas las cosas las hago pasar por algo?
¿No suena acaso muy pretencioso que todo lo que pase a mi alrededor sea por mi voluntad y culpa, al fin y al cabo quién soy yo para atribuirme de las desgracias, tristezas y alegrías de los demás?
Al fin y al cabo, al fin y al cabo, al fin y al cabo....
Primero debo salir de aquí, comprar nuevos calcetines y banditas, mentas y encontrar una nueva mano que me enseñe a recorrer la calle.
La verdad es que aunque no creo que la mezquina algún día se despoje de mi carácter, sé que no puedo esperar a atribuirle al universo la culpa del rumbo de mi vida y erradas decisiones.
