Park JiMin es un joven homosexual en una sociedad homofóbica, joven que es brutalmente molestado por otros chicos del equipo de básquetbol y enamorado del perfecto jugador y capitán del mismo equipo, Jeon JungKook, el único que nunca lo ha molestado...
JungKook regresó a su casa algo tarde, cerca de las siete con treinta, se había entretenido demasiado con JiMin, pero es que para JungKook, JiMin es una persona con la que es casi imposible pasarla mal.
Al llegar a su casa y bajar del auto se encontró con un Lamborghini azul rey aparcado a un lado del garaje, no sabía que sus padres esperaban visitas, al menos hasta que entró.
Cuando se adentró vio a su hermano menor, SooBin, sentado en el sofá frente a un hombre de hombros anchos, su hermano mayor, SeokJin.
— Hyung, Jin-hyung está aquí. — avisó acercándose a JungKook.
— Lo noté. — se acercó y SeokJin se puso de pie sonriendo — Hola, hyung.
— Ven acá, mocoso. — dijo para luego atraer a JungKook y abrazarlo — Dios, estas tan grande, tanto como SooBin. — sonrió viendo al mencionado — Me alegra tanto verlos.
— A nosotros también nos alegra. — dijo SooBin emocionado y sus dos mayores rieron levemente.
SeokJin volvió a tomar asiento en el sofá acompañado de SooBin, esto ya que JungKook subió a su habitación para luego ir a ducharse de forma más decente y vestirse de forma cómoda.
Bajando a cenar con un pantalón de chándal gris y una camisa ancha del mismo color –básicamente su pijama–, además de su cabello alborotado, tomó asiento a la mesa en la cual estaban SeokJin, SooBin, su madre, su padre y obviamente él.
— ¿Por cuánto tiempo se quedará Jin-hyung, mamá? — preguntó SooBin cortando la carne y llamando la atención del mencionado, quien simplemente bajó la mirada al plato.
— Poco tiempo, debe regresa a Australia lo más pronto posible. — respondió su padre de forma rígida.
— ¿Por qué? Estar con Jin-hyung es de lo más. — hizo un puchero y JungKook se removió incómodo.
— Porque es una mala influencia para ti y tu hermano. — señaló a JungKook.
— Yo no lo creo así, padre. — habló JungKook mirando al señor Jeon — Jin-hyung también es una persona, y sus pensamientos son absurdos. — dijo y su madre prefirió intervenir.
— JungKook, esa no es la forma de hablarle a tu padre, debes respetarlo. — regañó tratando de calmar una posible pelea.
— Respeto al que respeto merece, madre. — refutó dejando de comer — Papá debería tratar a Jin-hyung como a todos.
— Él es solo un marica sin futuro, si no fuera por mí él no sería nadie. Las personas como él no tienen futuro, JungKook, deberías saberlo. — atacó el hombre.
— Esto es increíble, ¡SeokJin esta en la mesa, padre! Usted es quien debería tener respeto. — bufó y SeokJin solo deseaba desaparecer, a veces parecía ser más una molestia para su familia — Y con tus absurdos comentarios se me quitó el hambre, compermiso. — dijo y se puso de pie.
— A mí igual. — dijo SeokJin poniéndose de pie.
— Ya no tengo hambre, mamá. — murmuró SooBin levantándose y haciendo una reverencia — Buenas noches. — y sin más se fue.
JungKook se tiró en su cama cerrando la puerta, simplemente mirando el techo de su habitación para luego cerrar los ojos suspirando.
Aún recordaba cuando SeokJin les había dicho sobre su orientación sexual, ninguno se lo había tomado bien, SooBin aún era muy pequeño y él, él solo sabía que apoyaría a su hermano mayor en lo que fuera.
De la nada la puerta fue abierta, creyó que sería su madre para terminar de reprenderlo, pero eran SeokJin y SooBin quienes entraron, cerraron la puerta y él se sentó en la cama cruzando sus piernas.
— No debiste hacer eso, JungKook. — reprendió SeokJin tomando asiento junto a SooBin en la cama.
— Hyung...
— Nada, JungKook, él es tu padre, debes respetarlo.
— Lo sé, pero lo trato muy mal, no puedo permitir eso, hyung.
— Hyung, JungKook-hyung tiene razón. — concordó SooBin y JungKook le señaló.
— Ve, SooBin me da la razón, cosa que obviamente tengo.
— Chicos, ambos saben como es padre, así que no le den importancia. Confieso que a veces no tengo los mejores pensamientos, pero él sigue siendo nuestro padre y lo que hace es buscar nuestro bien aunque sea de una forma errada.
— Hyung...
— Nada, dejemos ese tema de lado. — SooBin y JungKook se miraron y asintieron — Y cuentenme, ¿cómo les ha ido? Ha pasado bastante tiempo desde que nos vimos, ¿qué me dices tú, SooBin?
— Bueno, conocí a una chica que va al club de teatro del secundario, es realmente buena y también es bonita. — respondió con un brillo especial en sus ojos y un notorio sonrojo.
— Alguien está enamorado. — molesto JungKook codeando a SeokJin que rió.
— Usted tiene novia, así que no diga nada. — se cruzó de brazos e hizo un puchero.
— ¿Tienes novia? — preguntó SeokJin sorprendido y JungKook asintió — ¿Y por qué no me dijiste, eh? — acusó — ¿Quién es?
— Myoui Mina. — respondió y SeokJin enarcó ambas cejas — Es hija de un socio extranjero de padre, vamos al mismo instituto y compartimos unas cuantas clases, comenzamos ha hablar y bueno, eso. — explicó encogiéndose de hombros.
— Vayan, son todos unos galanes. Debieron aprenderlo de mí, obviamente. — bromeó y los dos menores rieron.
— Y usted, hyung, ¿cómo le ha ido en Australia? — preguntó SooBin.
— Bueno, conocí a un apuesto profesor de coreano. Al parecer es de aquí, y pasó de enseñar inglés en Corea a enseñar coreano en Australia. Algo irónico, creo. — se encogió de hombros sonriendo.
— ¿Cómo se llama? — preguntó JungKook esta vez.
— Kim NamJoon.
— Uy, tiene un nombre elegante. — bromeó SooBin.
— Supongo, pero es algo confuso, pero lindo. — dijo SeokJin encogiéndose de hombros.
La puerta fue abierta, era la señora Jeon, los tres la miraron y ella se sintió enternecida, aún recordaba cuando solo tenía a JungKook y a SeokJin, los dos hablaban por horas y cuando nació SooBin fue igual, incluso mejor, pues le enseñaban cosas, aunque bueno, ahora todo había cambiado.
— SeokJin, SooBin y JungKook tienen clases mañana y se deben acostar temprano, así que por favor, pueden continuar hablando mañana. — dijo y agregó — Tu habitación ya está lista, SeokJin. — dijo y se fue.
— Bueno, nos vemos mañana. — SeokJin se levantó de la cama junto a SooBin — Por cierto, mañana los llevaré yo. — informó y ambos se miraron — Llegaran con estilo, porque el lindo Lamborghini es mío. — guiño y salió.
JungKook y SooBin se miraron una última vez riendo, definitivamente que SeokJin haya regresado aunque fuera por poco tiempo era lo mejor.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
