Park JiMin es un joven homosexual en una sociedad homofóbica, joven que es brutalmente molestado por otros chicos del equipo de básquetbol y enamorado del perfecto jugador y capitán del mismo equipo, Jeon JungKook, el único que nunca lo ha molestado...
JungKook salía junto a YuGyeom y TaeHyung, los tres se encontraban pegados entre sí, pues había comenzado a llover y solo tenían una sombrilla.
Iban bromeando entre sí cuando TaeHyung se detuvo al ver a muchas personas amontonadas a mitad de la carretera en un cruce peatonal, le dijo a los otros dos chicos quienes miraron la escena confundidos.
JungKook sintió su garganta seca al ver, a lo lejos, a HoSung, MinGyu y ChungHyeop verse entre sí y luego ver a las personas, parecía como si Hyeop tuviera una crisis nerviosa.
Junto a YuGyeom y TaeHyung se decidió acercar, al estar más cerca se dio cuenta de lo que pasaba, era un accidente de auto, pero al ver a quién estaba tendido en el suelo sintió su corazón detenerse y la sangre bajar a sus pies.
Se acercó quitando a las personas en su camino de forma algo brusca e importandole poco lo mucho que se comenzaba a mojar, se acercó y quedó de rodillas al lado de JiMin.
JiMin estaba con los ojos entre cerrados, sintiendo su respiración pesada, además de una herida en la cabeza la cual dejaba la calle con manchas de sangre; no entendía como había sucedido todo eso.
Minutos antes.
JiMin caminaba por la acera comiéndose con cono de helado, una vez que se lo acabara se iría directo a su casa, quería descansar, ya había hecho los exámenes del SAT* así que se podría decir que estaba más tranquilo.
Planeaba irse a su cama, quizá ver una serie o simplemente dormir, cualquiera de las dos opciones era buena, y el hecho de que comenzaba a lloviznar le hacía sonreír, era el clima perfecto para cualquiera de las dos opciones.
Caminando un poco más rápido para poder ir a la para de autobús antes de que comenzara a llover más fuerte cruzó la calle. Lo próximo que escuchó fue el claxon de un auto, unas luces alumbrarle la cara y sentir como el auto impactaba con su cuerpo.
Cayó en el frío asfalto sintiendo como las gotas de lluvia comenzaban a empapar su cuerpo y el dolor inundandole la cabeza.
HoSung se quedó en el auto observando a sus dos amigos. Habían conducido demasiado rápido y los frenos no habían sido efectivos, ahora habían atropellado a alguien.
Bastante consternados por la situación bajaron del vehículo, al acercarse vieron a JiMin y MinGyu se alejó, si bien no le agradaba tampoco pretendía matarlo.
Y fue así como las personas se comenzaron a acercar hasta que a una de ellas se le ocurrió la brillante idea de hacer lo que los demás mirones no, llamar una ambulancia.
JungKook se mantenía al lado de JiMin, le pedía en murmullos que no cerrara los ojos, mientras sentía como las lágrimas bajaban por sus mejillas confundiéndose con la lluvia.
Pocos instantes después la ambulancia apareció, subieron a JiMin a una camilla y JungKook decidió ir con él, debía ir con él, se quería asegurar de que JiMin estuviera bien. Cuando iba a subir a la ambulancia alguien me puso una mano en el hombro, al voltear vio a HoSung.
— Lo siento, JungKook, no fue mi intención, yo...
— Vete al infierno. — gruñó propinandole un puñetazo tirandolo al suelo y subiendo a la ambulancia la cual fue cerrada de inmediato para tomar camino al hospital.
Camino al hospital uno de los enfermeros que iba en la ambulancia le vendo la mano, pues se había roto los nudillos, pero eso poco le importaba, toda su atención estaba en JiMin y lo que le pudiera pasar.
El transcurso se le hizo malditamente largo, mientras que JiMin sentía como si su cabeza estuviera siendo martillada constantemente, los minutos le parecían eternos y el dolor insoportable.
Al llegar al hospital bajaron a JiMin de forma rápido, lo pasaron a otra camilla y comenzaron a caminar rápido para adentrarse al hospital y pasar por los pasillos con enfermeros a sus lados viendo su estado.
JungKook no sabía de dónde había salido, pero tampoco le importaba mucho, también estaba preocupado por el estado en el que JiMin se encontraba.
— JiMin, por favor, resiste. — pidió JungKook en un sollozo lastimero.
Los enfermeros le detuvieron el paso a la señora Park y a JungKook al llegar a la sala de quirófano, una vez dentro, comenzaron a revisar la herida de la cabeza mientras uno de los enfermeros le colocaba anestesia.
Mientras hacían sus cosas, la máquina que controlaba su pulso comenzó a sonar, estaba perdiendo el pulso; con unas tijeras cortaron la camisa que traía JiMin, dejaron su pecho expuesto para dar descargas eléctricas.
JungKook y la señora Park observaban lo que sucedía, ambos llorando, ambos destrozados, JiMin estaba entre la vida y la muerte y JungKook no podía pensar en nada más, nada le importaba.
Se estaba comenzando a arrepentir de no haberle dicho lo que sentía, porque era cierto, le gustaba JiMin, desde hacía un tiempo.
No, él estaba enamorado de JiMin, y no sabía si lo podría volver a ver, solo esperaba que sí.
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