Fruta Prohibida, noche lésbica

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Durante la semana mi días de escuela eran de lo más normal, por lo que era responsable y como niña nerd, cumplía con mis deberes, al igual como señora de casa, en ser responsable con mi hombre, en atenderlo en casa y cama. Ciertos días se me junto demasiado las tareas, le comenté a Kate sobre mi situación sobre la carga de mis tareas, ella entre broma y con ganas de ayudarme me propuso ir a su casa, inmediatamente acepte en ir, quedamos en que ella pasaría por mi, para irnos juntas a su casa, le comenté a Rodolfo en que saldría, por lo que acepto y estuvo conforme.

Me llene de alegría en que iba a verla, deseaba que llegara el día para estar junto con ella. El sábado por la mañana, me desperté temprano para preparar mis cosas e irme a darme un baño y estar lista cuando ella pasará, pero sin antes de atender a Rodolfo, que por la emoción de encontrarme con ella , estaba excitada, el seguía durmiendo, por lo que le baje su short y boxer y le saque su verga algo flácida pero suficiente para tenerlo en mi boca, le chupaba despacio y le sobaba los huevos, el al sentir eso me tomo de mi pelo para que no me escapara..

Adolfo: Que sorpresa, te gusta, sigue así mi amor.

Yo: ¿Te gusta amor?

Adolfo: demasiado, que rico, siempre me sorprendes..

Yo estába con una blusa blanca y una tanga blanca

Acto seguido el se empezó a correr en mi boca, como pude trate de tenerlo toda y poder tragarlo, el se relajo más y siguió durmiendo, sin antes despedirme de el ya que pronto pasaría Kate por mi.

Me bañé, me arregle, me puse una tanguita blanca, encima un vestido azul, con escote en forma de v, ajustado de las caderas por lo que marcaba bien, me puse unos zapatos de plataforma para estar cómoda, cabello suelto con una diadema, maquillaje no tan cargado, me senté en el sofá y espere a que ella llegara, pasaron 30 minutos y escuché el claxon de su carro, salí y era ella, me acerque a su carro y entre, la saludé, inmediatamente ella me lleno de piropos y bonitas palabras sobre mi apariencia por lo que yo igual lo hice, pantalón negro, zapatillas, blusa de blanca y un pequeño saco, su ondulada melena, hermosa cada día.

Manejo hasta su domicilio, llegamos, estacionó su carro y entramos a la casa, su forma de caminar sexy y como toda una dama, me enamoraba más de su forma de ser, su caminar y su bella forma de hablar cada momento, me imaginaba todas la noches en poder estar con ella en la intimidad.

Me ofreció algo de tomar, acepte un vaso de agua, me propuso sentarnos en el comedor para tener más espacio, yo con mi mochila llena de libros, la puse sobre la mesa y fui sacándolos para hacer los deberes, ella se sentó esperando en decirle en que podría ayudarme, le comenté lo que me hacía falta, nos organizamos que tareas iríamos haciendo, empezamos a trabajar.

Charlabamos de nuestro día a día, ella me platicaba de como le iba en su trabajo, yo ponía atención en sus labios, con ese labial rojo que me enamoraba, y quería besarla y no poder separarme de ella, seguía con lo que me tocaba sin perder detalle en lo que me decía.

Decidimos en darnos un tiempo para descansar y relajarnos.

Kate: mejor ahorita ando de ñoña que en mis tiempos de estudiante.

Yo: jajaja eres increíble Kate, me haz ayudado mucho.

Kate: gracias linda, pero mejor ahorita ando haciendo tarea jajaja qué  trillado

Yo: ¿cómo eras de estudiante?

Kate: pues déjame decirte que no tan responsable como tú, no era de diez pero si tenía buenas calificaciones, aunque si era un poco dejada en mis tareas y obligaciones

Yo: wooow no me la creería, yo te veo muy responsable.

Kate: porque tengo que hacerlo linda, si no, me iría muy mal.

Monica: conociendo los placeresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora