Monica: conociendo los placeres

MONICA: LA BIENVENIDA parte 1

Al dia siguiente, por la mañana Tania se levanto temprano a avisarme en cambiarme de cama antes de que sus padres se dieran cuenta, yo estando desnuda, recogí mi ropa y me la puse, tome mi calzado y sali sigilosamente hacia el cuarto que me iban a dejar, me recosté en la cama semi desnuda y algo confusa de recién despertada, poco a poco mi cansancio regreso hasta quedarme dormida, cerré mis ojos por un largo tiempo hasta que sentí algo húmedo en mis labios, quería abrir mis ojos, pero no quería perderme la sensación del tacto, me tranquilice y cuando despegó sus labios de mi boca, abrir mis ojos y era ella, Tania, la que me había inducido al placer lésbico, le respondí con una sonrisa, ella igual sonrió, encima mío, se acercó más y se acostó encima mío y me beso, suave y lento, sus labios se complementaban con los míos, mientras me tomaba de mis piernas y cintura para acomodarse mejor, la rodee con mis manos hasta llegar a su redondo trasero, (por mencionar que solo traía una blusa blanca de tirantes y una tanga nadamás), masajeaba su culo y su piel suave sentía a cada centímetro de mis manos, a lo lejos escuchamos pasos en el pasillo, nos separamos de golpe y como pude me tape con las sabanas, mientras ella se escondió en el baño del cuarto, tocaron en la puerta y era su madre, preguntándome si quería quedarme para desayunar, pero en realidad yo tendría que irme, la lujuria me consumía, a lo que respondí que no, tenía bastantes cosas que hacer... Lamentó mi decisión con "bueno será para la otra, eres bienvenida linda".
Se alejo, Tania salió del baño y se despidió de mi con un beso en la boca para irse a su cuarto y que no sospecharan. Termine de arreglarme y salí a la sala para despedirme de ellos y de Tania igual, al salir tenía la calentura a todo lo que daba, estaba súper caliente, llame a Rodolfo pero no me contestaba por estar ocupado y aparte estando de viaje de trabajo. Llegué a la parada de transporte y cuando subí lo aborde, al entrar pague mi pasaje y llegué a unos de los lugares que estaban casi al final, me senté e iba pensando en la noche que pase con Tania, estaba súper caliente aún, al poco rato recibí la llamada de Rodolfo preguntando del porque le llamaba y le dije que quería estar con el, a lo que me respondió que no iba ser posible y que llegaría dos días después, eso me puso más necesitada de sexo o bajarme la calentura con algo, ya ansiaba llegar a casa para bajarme la calentura que traía con algunos de mis juguetes.
Cuando por fin llegué casa, entre lo más posible a mi cuarto, arroje la bolsa que me dió Tania y me desnude completamente, saque mis dildo y tome el más gordo que tenía y largo y un vibrador, me acosté en la cama y me introduje el dildo en mi vagina, entro fácil por estar super mojada, metía y sacaba el dildo suave y que se podía escuchar los sonidos del dildo entrando en mi vagina, prendí el vibrador y lo puse en imita del dildo para que al entrar hiciera más movimiento en mi vagina, con mis dos manos ejercía a que los dildos entrarán y por momentos los dejaba dentro de mi, el placer iba en aumento, me excitaba más y de repente solté un gran chorro mojando mi cama de mis fluido, y grite como una puta recién follada, en mi privacidad del cuarto, sola con ganas de sexo, acostada en la cama y con dos dildos dentro de mi vagina.
Poco a poco el cansancio me fue ganando y quedándome dormida quedé por una dos horas, al despertar eran casia la 1 de la tarde, me levanté y fui al baño para darme un baño, la paz en mi persona volvía, me relaje demasiado, al terminar me aplique crema y me puse una lencería negra de encaje y así fui a la cocina a prepararme algo, me fui al cuarto y prendí la tele de la recamara para ver una película en lo que comía, al terminar me puse a hacer los deberes de la casa y después de la escuela, cuando en di cuenta ya era noche, estaba cansada y me acosté a dormir.
En la mañana siguiente (domingo), al despertar estaba algo caliente por lo que me masturbe y me corrí al terminar, me quedé un rato en la cama. El día paso de lo más normal, no mucho por contar.
El día cuando regreso Rodolfo fue el lunes al medio día, por lo que decidí no ir a la universidad, avise que tenia un compromiso super importante y que no podía asistir y me comprometí en entregar los pendientes de ese día, hice los deberes del hogar, lave la poca ropa que tenia en el cesto de la ropa sucia, enseguida hice algo de comer, ligero y con buen gusto.