Monica: planeando lo inesperado

4.4K 36 0
                                    

Ya lista para salir rumbo a la tienda, caminando por las calles y viendo a reojo a las personas que cruzan por mi camino algunas miradas sobre mi cuerpo, tanto jóvenes y adultos, caminando lo más natural pero sexy que me imaginaba ser, vistiendo con jeans ajustados y una blusa roja con escote en forma de V, interior negro, llevaba unos zapatos de tacón, pero no muy altos, cómodos al caminar y que sinceramente me encantaba, además que resaltaba mi trasero.

Llegue a la tienda, y solamente estaba Emily, había llegado temprano, la salude como siempre, nos pusimos a platicar un rato en lo que llegaba el dueño de la tienda para abrirnos el local.

Emily: oye, vio que ayer te fuiste a otro lado y con un chico ¿Quién era?

Yo: ah, este, era un amigo que me había encontrado y me acompaño a mi casa

Emily: ah, te creo, pero como se me hizo algo sospechoso

Yo: jajaja, que cosas dices.

Llego el dueño de la tienda, abrió el local y entramos para acomodar la ropa para iniciar la jornada del día, el día siguió a su normalidad, atendiendo a los clientes, sintiendo sus miradas hacia mi escote de niña adolescente con principios de puntería, incluso una de pareja y el hombre mayor, a cada rato miraba mi escote, sentía su mirada encima de mí, el morbo de ser vista por alguien mucho mayor que yo, era algo que no me había imaginado ver pronto.

Paso unas cuantas horas, cuando Emily me dijo que ahora a mí me tocaba ir por el almuerzo, así que tome el dinero y fui al mercado donde ella había ido, me dirijo hacia el lugar ya con algo de hambre y deseando que me atendieran lo más pronto para comer lo antes posible, llegue al puesto, pedí lo que íbamos a comer, cuando de repente vi a Santiago a lo lejos en un local comprando en un pequeño puesto, no dije nada, solo estaba atenta a mi pedido, pero al momento que volví a ver dónde estaba ya venía hacia a mí.

Santiago: ¿Qué haces aquí?

Yo: comprando, de echo cambie de trabajo y trabajo en una tienda de ropa con Emily.

Santiago: ¿trabajas con Emily?, y ¿eso?

Yo: me dijo que necesitaban otra chica y me invito y acepte, este es mi segundo día.

Santiago: está bien, así tienes para comprarte más ropa para mí.

Yo: si, ya tendré un poquito más de dinero, pagan más que mi anterior trabajo ¿al rato que vas a hacer?

Santiago: pues hacer algunos pendientes.

Yo: órale, ya eres responsable, que bien, por lo que se, solo terminaste la secundaria y te fuiste a trabajar con tus tíos

Santiago: bueno, cada quien tiene cosas que hacer, aunque no haya querido seguir con los estudios.

Yo: bueno, tendré que irme a mi casa temprano

Santiago: bueno, pero mañana si nos vemos, espero que sigas con ese estilo de vestimenta

Yo: claro, ya sabes

Me despedí de el con un beso en la boca y después tomé mi pedido para regresar a la tienda, llegando Emily tenía algo de gente porque me dispuse a atenderla lo más rápido posible, en pocos minutos ya teníamos algo de tiempo para comer, platicamos algo de la rutina y algunos chismes de la escuela, pero lo comento es que si podía yo cerrar porque ella tenía que retirarse una hora antes para llegar a un compromiso que le había surgido, a lo que yo dispuesta acepte. En fin, llego la hora de que Emily tenía que irse, durante esa hubo poca gente por lo que no hubo tanta novedad, pero unos cuantos minutos mi madre me había llamado para hacer una pequeña compra de la canasta básica, llegando la hora de cerrar me aseguré de cerrar bien, fui hacia el local para comprar el encargo de mi madre, cuando a lo lejos veo a Santiago con una chica, en mi mente mi pregunta fue que era alguna chica más y que yo personalmente sabía que no salía con el porque me gustaba si no por conocer el sexo, así que no le di importancia, pero al caminar rumbo a otra dirección y tener una vista hacia ella, mi sorpresa fue grande, no era otra chica, si no que era mi gran amiga Emily, semejante sorpresa al ver eso, beso de lengua, mientras Santiago la tenía en sus piernas y mientras con una de sus manos la tenía dentro de piernas, pero al poco rato se habían dejado de besarse para que Emily se retorciera porque Santiago había conseguido que Emily tuviera un pequeño orgasmo ahí mismo.

Monica: conociendo los placeresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora