Hace dos días ya había perdido el partido, no pensaba en nada más que eso, Tezuka le dijo que lo olvidara pero no podía. Momoshiro se la pasaba tratando de animarlo pero no entendía la impotencia que sentía Ryoma. Sakuno, ¿Por qué de repente pensaba en ella?, ¿Y en ese momento en el baño?, obviamente ver a una chica desnuda, aunque sea por equivocación, haría que cualquiera se sonrojara un poco, pero aun así creía haber pensado en eso al día siguiente en el partido, ¿Habrá sido eso lo que lo distrajo?
Ryoma se enfureció de repente.
- ¡Demonios!, de no pensar otras estupideces quizás no habría perdido… pero –¿por qué ahora pensaba en ella?-. Sus ojos, no me los puedo sacar de la cabeza, se veía tan… tan inocente, pero... diferente... a como la veo siempre –Comenzó a tranquilizarse mientras recordaba fuertemente el momento.
Pudo haber detenido su mano, antes de que lo abofeteara, pero no lo hizo…, recordó lo atónito que estaba en el momento, y que ella también se había sonrojado al verlo, aunque eso era comprensible ya que había entrado todo el equipo al baño de mujeres por error... no se lo esperaba, pero ese segundo quedó atónito… mientras todos corrieron disculpándose… él se quedó.- Este… Ryoma –Le dijo una pequeña voz.
- ¿eh? –Masculló Ryoma despertando de sus pensamientos-. ¿Ryuzaki?
- Ryoma… –Ella miraba el suelo-. ¡Perdóname por favor! –Le gritó agachando su cabeza.
Ryoma la miró extrañado. Sus trenzas colgaban y se movían junto que el cálido viento de esa tarde, mientras unas hojas eran atraídas al regazo de Ryoma que se había sentado ahora se parando su espalda de la alfombra de césped tan bien cuidado del complejo deportivo.
- Perdóname Ryoma –Le dijo Rápidamente otra vez-. Ese día… en el baño. Perdóname por golpearte… es obvio que fue un error... este… sé que no quisiste entrar apropósito… es decir, que no tenías la intención de ir a verme desnu… ¡es decir! –Se interrumpió sola recordando que no quería que Ryoma pensara de nuevo en el embarazoso momento -. ¡Que no sabrías que estaría ahí! –Bajo su mentón esperando respuesta.
- Claro que no lo sabía –Respondió Ryoma fríamente.
- Espero me perdones Ryoma de verdad.
- Ya da igual, perdí el cuarto partido... es más importante pensar en eso ahora que en ti, siendo que quizás de eso sea la culpa –Ryoma se levantó del pasto y caminó.
Se fue alejando de ella dejándola con una muy extraña expresión en su cara, como si se hubiera sorprendido de sus palabras, pero no le importaba, estaba confundido, pero más que nada enojado consigo mismo.Al día siguiente Ryoma estaba recostado bajo el mismo árbol, con los ojos cerrados solo tratando de descansar, no había dormido muy bien últimamente pensando en su derrota con Yagami. Yagami Kinomoto era el Capitán del club de tenis al que pertenecía, Ryoma pensaba que ese club no debía estar ahí con un capitán como el que tenían, es cierto había perdido contra él, pero no sabía lo que le pasaba estaba seguro que de jugar como siempre no le habría sacado ni un punto. Pero luego volvía a pensar en la pequeña niña a la cual culpaba de ocupar su tiempo durante el partido, y ahora durante la noche.
- ¡Ryoma! –Gritó una voz que le pareció venía de la que escuchaba en su cabeza-. ¿No estás entrenando? ¿Tu partido no es en unos momentos?
- E entrenado bastante –Respondió sin mirarla-. ¿A qué te refieres con que no esté entrenando justo ahora?, el que haya perdido el partido anterior no dice ni demuestra nada –Se sentía enfurecido otra vez sin saber porque, ¿era por ella que al parecer estaba en todas partes, dentro y fuera de su mente?
Sakuno estaba a punto de disculparse nuevamente, lo hacía a menudo.
- Ni siquiera juegas para el tenis femenino de este campeonato ¿Por qué vienes a ver todos los partidos?
- Este, bueno… con Tomoka venimos siempre a alentarlos Ryoma –Responde con la cabeza gacha-. Además pertenezco al equipo de tenis de Seigaku y mi abuela nos invita cada vez que…
- Nunca juegas –La interrumpe sin escuchar-. Solo lo digo porque pareciera que pierdes tu tiempo al venir aquí tan seguido. – Ryoma se sentó, seguía con los ojos cerrados como si aún disfrutara del viento en su pelo y no le molestara la presencia de Sakuno. Solo era cruelmente honesto y no le molestaba serlo con nadie.
- Me gusta venir Ryoma –replicó silenciosamente, había dejado caer sus rodillas en el césped, y Ryoma al sentarse había quedado muy cerca de ella. Su enfado no era contra ella, era por perder el juego, incluso ahora se sentía mejor que ayer al sentirla cerca.
Ryoma bostezó maleducadamente.
- Ahora lo mejor es que descanse más que seguir entrenando.
- ¿Es que no haz dormido bien Ryoma?
- No es fácil durmiendo en la misma habitación que Eiji y Momoshiro –Se le van cerrando los ojos.
- Deberías dormir bien la noche anterior a un partido, no es bueno que estés con sueño justo ahora que deberás prepararte para el siguiente, si acaso tu… –Ryoma cayó en su hombro despertando un escalofrió en Sakuno-. ¿Ry…Ryoma? –Dijo nerviosa cuando lo único que vio fue su verde cabello que casi tocaba su mejilla.
Ryoma estaba muy cansado, le pareció notar que se apoyaba en el hombro de la chica pero creyó que era mejor que de haber chocado contra el suelo. Al parecer se sentía mejor que anoche cuando tuvo insomnio, pensó en la posibilidad de que quizás no era Sakuno la razón por la cual no dormía después de todo.
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Historia Inedita
FanfictionLa Historia Inedita que siempre quisimos conocer de RyoSaku. El equipo se reúne para uno nuevo torneo esta vez como individuales ahora en la preparatoria. Ryoma en plena adolescencia se dará cuenta que le atraerá algo mas que el tenis después de un...