Es un día normal para nuestro querido Sunoo, como es de costumbre se levantó a las 6:30 am para poder arreglarse y a las 7:15 am estar de camino a la escuela. Lo primero que vió cuando se despertó y se sentó en su cama, fue su reflejo en el espejo que estaba frente a él, ese horrible y molestoso espejo de cuerpo completo que dejaba que viera lo horrible que es.
Se quedó mirándose un rato, teniendo otra vez esos pensamientos que no lo dejaban en paz.
Que horrible eres
¿Por qué estás vivo?
¿enserio alguien te llegará a amar?
Estás y otras horribles preguntas son las que se hacía el pequeño de 17 años mientras se seguía mirando en ese decorado espejo.
Después de unos minutos se dijo a sí mismo que era tiempo de ir a arreglarse por lo que dejó esos pensamientos un poco de lado y se fue a arreglar para así irse a la escuela.
7:15 am
Sunoo se encontraba camino a la escuela, se había ido sin desayunar ya que no quería verse gordo y que comenzarán a molestarlo por eso. Sabía que sus amigos lo iban a regañar por no comer, pero el no tenía por que decírselo a alguno de ellos.
Minutos después se vio en la entrada de la gran escuela en la que estaba inscrito, se obligó a tener que sonreír así pasaba desapercibido. Mientras iba caminando por los pasillos de la institución hacia su casillero, iba saludando a las personas que le decían “Hola Sunoo” o “Buenos días Sun” o que simplemente le hacían una pequeña reverencia con la cabeza y expresaban un simple “Hola”.
Al llegar a su casillero soltó un suspiro antes de proseguir a abrir el antes mencionado, saco los libros que necesitaría la primera hora y justo cuando cerró el casillero se encontró con su mejor amigo Jungwon.
—Hola Suni! — el menor de los dos le sonrío, una sonrisa tan linda que lo hacía sonreír.
—Hola Wonie ¿Cómo estás? ¿Cómo dormiste? — el rubio le sonrío y los dos comenzaron a caminar hacia el aula en la que estaban.
—Estoy bien y dormí bien ¿Y tu hyung?
—Me alegro mucho Wonie, yo igual.
Los dos chicos comenzaron a hablar sobre cosas random, como las clases, salidas, anécdotas que tenían, que habían hecho el día anterior y que pensaban hacer ese día. Cuando llegaron a su aula los dos decidieron entrar juntos, se fue cada uno a su asiento a dejar sus cosas y después el mayor fue hasta el pupitre del contrario y se sentó a su lado.
Minutos después el profesor llegó y comenzó la clase, el rubio se fue a su asiento y presto atención, o eso intento hacer, no pudo concentrase muy bien gracias a toda el hambre que tenía y solo podía pensar en que por lo menos debió tomar un poco de agua en la mañana.
Para su sorpresa las clases pasaron rápido y ya se encontraba con su grupo de amigos en el patio de la escuela, mientras ellos hablaban animadamente y solo sonreí y hablaba una que otra vez o solo cuando le preguntaban, últimamente no hablaba mucho y eso sus amigos lo pudieron notar con rapidez.
—Sunoo — le dijo Jay, uno de sus amigos.
—Oh… ¿Qué pasa hyung? — el rubio lo miro a los ojos esperando una respuesta.
—Tu… ¿Estás bien? Te veo muy distraído y ya casi no hablas como antes hacías — el mayor lo miro con preocupación al ver que a él menor se le ponían los ojos cristalinos y desviaba la mirada —
—Estoy bien Jay hyung — bajo un poco la cabeza — y-yo, necesito ir al baño, en un rato vuelvo — sin esperar respuesta el más bajo se fue hacia el baño y se encerró en uno de los cubículos, cerró la puerta y también la tapa de el retrete y se sentó.
Quisiera decirle que no, que no estaba bien y que en verdad sólo se despreciaba a sí mismo, quería decirles a todos que en verdad sus sonrisas son falsas y que ya no quiere seguir, pero siempre que le preguntaban si estaba bien, le daban ganas de llorar, ganas de simplemente desaparecer por preocupar a las personas que tanto quiere, le dan ganas de simplemente morir, justo como en ese instante.
Pueden llamarlo dramático o todo lo que gusten, pero solo las personas que se han sentido así entenderán como se siente el pequeño Sunoo.
—O-oye Sunoo hyung — escucho una voz familiar para el, lo que hizo que abriera la puerta del cubículo donde se encontraba para así encontrarse con Niki, uno de sus amigos de cursos menores que el — Tu... ¿Estás bien? Jay hyung me dijo que estabas aquí y quería ver si te encontrabas bien.
—Si Niki, me encuentro bien, no te preocupes — le sonríe falsamente a él menor tratando de convencerlo cosa que logra, el pequeño japonés le sonríe y asiente para después proseguir a irse, no sin antes decirle que lo esperaría en la puerta así se iban juntos hacía donde estaban sus amigos.
Sunoo limpia una de las lágrimas que cae por una de sus mejillas y va hacia el lavamanos, se tira un poco de agua en la cara evitando mirarse en el espejo y después sale de el baño. Cuando sale puede ver a Niki esperándolo mientras juega con sus manos, al verlo sonríe y se dirigen hacía donde estaba el mayor en un principio.
6:50 pm
Las clases ya se habían acabado, todo el trayecto estudiantil fue muy aburrido y en todo ese día no había comido nada, aunque, tampoco es como si le importará mucho.
Minutos después llegó a su casa, sus padres no se encontraban ya que trabajaban hasta tarde por ende tenía la casa para el solo hasta aproximadamente las 12 am.
Lo primero que hizo al llegar a casa fue ir a darse una ducha y tratar de relajarse, últimamente no lo hacía mucho, se sentía estresado y presionado por lo que a penas y se tomaba un tiempo para hablar con si mismo, y las pocas veces que lo hacía solo terminaba peor emocionalmente.
Tardo varios minutos bañándose, cuando salió de el baño fue a ponerse ropa cómoda y a hacer algunas de las tareas que tenía. Cuando terminó fue a tomar un poco de leche con azúcar y a dormir.
5:25 am
Se despertó gracias a unos murmullos que se escuchaban en la cocina, sabía que eran sus padres por lo que no les estaba dando mucha importancia hasta que escucho su nombre en la conversación que estos tenían.
—Sunoo debería tener mejores notas — le dijo su madre a su padre en un tono bajo.
—Tu deberías enseñarle, amo a Sunoo, es mi hijo y siempre lo apoyaré en todo pero ¿No ves que tampoco hace nada? Llega de la escuela y a duras penas hace la tarea, solo se la pasa durmiendo o con su celular.
—Lo se cariño, a veces quisiera que fuera más responsable, como su amigo Jungwon, o como Heeseung.
—Hablando de Heeseung ¿Viste las fotos que mandó a el grupo de la familia? Se ve hermoso! No puedo creer que ya se graduó, y de ingeniería! — dice su padre — estoy tan orgulloso de el.
Yo quisiera que estuvieras orgulloso de mi papá…
—También yo — dice la mujer un poco alto — estoy tan orgullosa, mi hermana tiene mucha suerte de tener un hijo así.
Yo también quisiera que te sintieras orgulloso se mi mamá…
El pequeño Sunoo comenzó a sollozar despacio, sin hacer mucho ruido, eso hasta que sintió que sus padres se fueron y comenzó a romper en llanto.
El también quería ser el orgullo de sus padres, no quería que solo se sintieran orgullosos de su primo, el quería hacerlos feliz, pero no podía, no podía decirlo ya que necesitaba quedarse en silencio, como es desde que es pequeño.
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Silencio - Sunoo ✓
Fiksi Ilmiah❝El silencio es el miedo más grande que tengo❞ ×Historia con derechos de autor× •Personaje principal: Sunoo •Personajes secundarios: Jungwon, Jay, Niki, Heeseung. •Portada echa por: @A1R3MY - NO son cosas que están pasando en la vida de el ídol del...