𝚙𝚛𝚘́𝚕𝚘𝚐𝚘

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𝚗𝚊𝚛𝚛𝚊𝚍𝚘𝚛 𝚘𝚖𝚗𝚒𝚜𝚌𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎

Aquel bajista miraba de forma despreciable lo que tenía enfrente, y no estamos hablando de Edd, Claro que no.
Más bien de lo que él llamaba insecto de dos patas, Tord.
Aquel personaje que según él, su único propósito de estar vivo es fumar cada cinco minutos, ver Hentai las 24 horas del día y comprar armas que inusualmente era legales.

- y... ¿Qué pasó con las sillas? - Hablo el ya antes mencionado con pintas rojas mientras miraba para todos lados, memorizado cada clase de anécdotas que tenía en su cabeza, desde la más tranquila hasta cuándo le tiró un sofá a Edd por una pelea por el tocino.

Todo recurría con absoluta normalidad, bueno en ese mundo todo era normal y alucinante, de los ataques de zombies hasta la gente que llevaba tanques en los brazos.

☁︎


- Convertiste mi antigua habitación en una piscina. - menciono el pelipunta, señalando dicha habitación con el dedo índice de una forma vaga.
La puerta de esa habitación se deformaba por la cantidad de agua de salia de esta de una forma cómica, dónde todas se la quedaron mirando durante un par de segundos como si se llegará a arreglar con la vista.

En esos momentos los pensamientos del comunista empezaron a revolotear en su cabeza hasta que le llegó un pregunta que el solo podía contestar.. "¿ Pasar un tiempo aquí no es malo, no ?". Aquello no dejo divagando, no tenía que llevarse el robot el mismo día, su armada podía quedar a manos de Paul y Patrick ya que ellos son muy buenos en problemas de trabajo, lastima que en aviación no. Miro a sus amigos de infancia para dar su respuesta mentalmente.

Solo un detalle no hará daño

- Bien bien, ahora que lo pienso.. dormir en el sofá temporalmente no sería malo ¿ No crees, Edd ? - aplaudió antes de hablar para tomar la atención de los presente que miraron inconscientemente, el mencionado miro algo sorprendido, pero feliz, dándole palmaditas en la espalda a su amigo de menor estatura.

- ¿ Ves, Tim ? No tenías que ser tan aguafiestas. - hizo codito el chico de pelo rubio fresa a el contrario que miraba la escena soltando un gruñido.

El de cuencas bufo.

- Es Tom, cerebro de medusa. - Este ya estaba harto del disparate que se estaban dando y no hizo más que dirigirse a la cocina para sacar un botella con Smirnoff y quedarse sentado en una de las sillitas de la cocina.

Ya estaba exhausto por todo lo que pasó en ese día y solo quería descansar en su plácida cama y en aquella habitación de le pertenecia por derecho y no iba a dejar que el comunista se la quitara.

Pero por el otro lado estaba Tord, obvio iba a detestar al estúpido sofá aunque fueran cómodos y a su gusto.

Ese día todo se había tornado largo pero no desagradable para el narcisista y el artista, pues estos empezaron a hacer más estupideces y aventuras nuevas con el noruego que simplemente iba detrás de ellos, solo esos tres porque el de pintas marinas se quedó recostado en su cama tratando de conciliar el sueño, tratando de mentalizarse para volver a ver al comunista todos lo días, cada mañana, cada comida y cada salida.
Se rascó la cabeza estresado y con ganas de tirarse de un edificio.

- se vería bien un arpón en tu cara, inútil. - hablo hacia la nada para luego cerrar las cuencas y quedar dormido con la anterior botella en la mano.

☏︎✔︎✔︎

Hey ¿ Que tal ?
Decente como para ser el prólogo inicial ¿ Cierto ? No la verdad que no, está un poco mierda pero es algo.

Se le agradecerá su voto y su comentario <3.

Atte: unfandeEddsworld.

Leve detalle [TomTord]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora