Inocencia Pasional - kookmin

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Maldita Migraña

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-Desayuna rápido y te largas a clases.

Jungkook dejo de mirar a su padre y se quedó mirando su plato.

Todo le resultaba tan asqueroso y vomitivo.

Se habra pasado toda la noche sin dormir y cuando al fin había empezado a cerrar los ojos, los gritos de su madre contra su puerta le habían despertado del todo.

Estúpida mierda.

Los recuerdos de la noche anterior impactaron contra su mente y solo atinó a pasarse la mano por su duchado cabello y cerrar los ojos. Recordó como había subido las escaleras, se habia lanzado en su cama y se había pasado la madrugada intentando saber por qué demonios después de tirarse a Jimin, en lugar de sentirse totalmente liberado y dispuesto a continuar con su mierda de vida, se sentía más jodido que antes.

Mucho más jodido que antes.

Y también se habia gastado una hora pensando en el problema que a pesar de ser más grande, parecía no tener tanta importancia en su mente: Se habia follado a un hombre.

Se habia follado a un hombre. Y no a cualquier hombre; se había follado a su sirviente.

¿Y eso lo hacía gay o no?

Sintio un revuelco en el estómago y alejó el plato de su sitio.

-No tengo hambre.

-Bien, entonces, vete de una vez.

El hombre se llevó el tenedor a la boca y le hizo una seña hacia la puerta, como animandole a largarse. Jungkook se mordió el labio para no responderle y se volvió hacia su madre, que estaba mirando hacia un lado en particular con el ceño arrugado de forma extraña.

-Jimin, si no te sientes bien, ve y descansa, hijo.

Se quedo quieto cuando escuchó eso y sintio que todos los músculos se le tensaban, ¿desde cuándo estaba Jimin allí? Sus ojos se movieron hacia atrás, aunque no logro ver más que una sombra cerca a las escaleras.

-N-no se preocupe, señora, todo está bien, muchas gracias...

Se giró para mirarlo y lo encontró pasando una franela alrededor de algunos portarretratos y adornos de una mesa. Tenía la apariencia de estar extremadamente cansado y sus brillantes ojos lucían mas hinchados y rojos que nunca. Incluso así, lucía tan provocativo. Recordó cómo la noche pasada sus labios se habían devorado a los suyos y su aroma se habia quedado impregnada en cada centimetro de su piel.

Jungkook se levantó de su asiento y salió de la casa bruscamente, montándose en su vehículo y llegando al estúpido instituto en menos de cinco minutos. Cuando lo hizo, notó que todos los estudiantes corrían hacia un círculo en general, reuniendose con camaras fotográficas y celulares de último modelo. El griterío estaba a punto de asordarlo.

-Jungkook, hasta que al fin te animas a venir, tío.

Eunwoo le dio una palmada en el hombro con su tipica sonrisa de oreja a oreja, colgándose la mochila en un solo brazo, mientras miraba hacia el grupo con curiosidad.

-¿Qué mierda pasa?

-Hoseok está anunciado su relación a todo el mundo.

¿Que demonios?

-¿Hoseok? -Jungkook dejó caer la mandíbula y luego escupió al suelo. Qué putada, ¿no le bastó con decírnoslo, sino que ahora quiere hacerlo público?