Capitulo VI: Miradas asesinas.

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Nunca en mi vida había presenciado algo tan horrible, jamás había visto un cuerpo que yacía en el suelo sin vida, y esperaba no verlo nunca...pero desafortunadamente me toco presenciar una escena digna de una película de terror.

Pasó casi una semana desde que encontraron el cuerpo de Marcus en la alcantarilla, desde aquel día en el que Emily y yo lo vimos, nos obligaron a visitar a un psicólogo para hablar de lo que nos atormentaba; sobretodo yo, porque para los demás de mi clase era la culpable de la muerte de Marcus, después de todo ellos lo vieron diariamente tras de mi coqueteándome sin parar.

No fue fácil, todos me culparon, excepto Emily y...sorprendentemente Ethan.

─Emily me contó que no quieres asistir a nuestros encuentros, ¿puede ser que ella te insista en que vengas? ¿Por qué no quieres seguir con esto? A pesar de que vienes hasta aquí...no hablas mucho.

─Porque no quiero, no me siento cómoda. Si tengo que contarle algo a alguien sin dudas seria Emily...es mi amiga. Pero...

─ ¿pero? ─preguntó la señorita Marta, ella era la psicóloga que se me había asignado.

─pero ella creo que está peor que yo... tiene pesadillas desde ese día... la escucho gritar dormida.

─ ¿Por qué asumes que ella está peor? Ambas vieron la misma escena pero reaccionaron de maneras muy distintas, pero al menos ella duerme. Ann, sé muy bien que no estas durmiendo.

Me quede en silencio agachando la mirada, tenía un nudo en mi garganta que me impedía seguir hablando, mi cuerpo comenzó a temblar junto a un sollozo que de mis labios se escapó.

─Porque creo que los demás tienen razón... tal vez Marcus murió por mi culpa.

─No lo es, tus acciones no mataron a Marcus, Ann. Deja de culparte y deja de repetir lo que los demás dicen para cargar con la perdida.

La reunión con la doctora marta se extendió, solo era una hora pero acabamos hablando unas dos horas y media. Marta no quería dejarme ir, no hasta que me quitara el peso de encima, un peso que no me correspondía.

─Nos vemos mañana señorita marta, buenas noches.

─Nos vemos mañana Ann, que descanses.

Salí de la sala y fui guiada por la Dra. Marta hasta la entrada de su casa, era raro, al salir no estaba el auto del padre de Emily a fuera esperando por mí. Siempre estaba a fuera esperando por ambas y como una salía antes que la otra solía dejarla directamente en casa y luego volver a buscar a la otra en lugar de esperar por ambas.

Era algo tarde para ir hasta casa caminando sola, pero hacia frío para esperar fuera del consultorio, la Dra. Marta ya había apagado las luces de su casa, así que no quedo de otra que caminar hasta el supermercado más cercano.

─Otra vez...

Sentí una mirada clavada en mi nuca y un escalofrió recorrió mi cuerpo al instante, en los últimos días esa sensación de ser observada se había intensificado, pero esa misma sensación me confundía...había veces que sentía que alguien me estaba cuidando desde lejos a escondidas, otras era como si quisiera despedazar mi cuerpo y dejarlo tirado en un lugar donde nadie me encontraría jamás.

En ese momento era la segunda opción la que sentía, y me asustaba aún más estando sola, en las  calles pocas iluminadas, sin nadie que me auxiliara.

La sensación de que la persona que me vigilaba se estaba acercando cada vez más a mí, me torturaba. Al llegar al supermercado quise entrar y pedir que llamaran al padre de Emily, pero entre prácticamente corriendo y alguien que estaba saliendo me choco, termine cayendo al suelo sentada. Mi trasero dolía por ese golpe.

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⏰ Última actualización: Feb 21, 2022 ⏰

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