Noche.
No tengo tiempo.
La luz se esfumó y necesito seguir trabajando.
Sueño.
Acumulados bajo mis ojos se encuentran mis esfuerzos.
Tengo 20 minutos al día.
No los suelo usar.
Hambre.
Siento un terrible dolor de estómago. La comida de aquel restaurante siempre me sienta mal. No volveré allí. Pero siempre lo hago. Es éso o no comer nada y, a diferencia del mundo, no puedo darme ese lujo.
Descanso.
Para mi es opuesto de vida. Descansaré luego.
Realidad.
No la siento.
No creo que nadie la sienta. Y si lo hace es egoísta. Tendría que despertarnos a todos. Pero probablemente sea de los que nos tienen así; por eso no lo hace.
Madrugada.
Maldición.
Debería dejar de meditar y concentrarme en mi trabajo.
Los demás lo pueden hacer, ¿por qué yo no?
Pensamientos.Abandonarlos.
Ir en contra de lo que somos por aceptar las reglas de los demás.... Los demás lo pueden hacer, ¿por qué yo no?
Pensamientos.... ... ...
3:20
Salgo de mi casa.
No hay transporte público a esa hora.
Estoy ahorrando para una bicicleta. Mientras, tendré que salir más temprano.
No he desayunado. A las 6:00 se desayuna, no a esta hora.
4:50
Llego a mi empleo.
Soy el primero. Yo tengo la llave.
Me visto el uniforme.
5:00
Preparo café. Aún no es hora de desayuno.
5:30
Llega la segunda persona.
Le sirvo café.
Nadie más entrará hasta las 6:00.
Me sirvo café.
Ella comienza su labor.
6:10
El tercero llegó tarde. Suele llegar en punto.
Le sirvo café.
Él inicia su labor.
Tomo café.
6:20
El cuarto llega. También tarde.
El cielo aclaró hace tiempo y la sala se comienza a llenar.
Tengo que ir al baño. No puedo abandonar el lugar.
Pido el permiso. Denegado.
7:20
La sala se desocupa, pronto llegará la otra ronda.
Aprovecho el momento para ir al baño.
La segunda me atrapa.
7:25
Vuelvo a casa más temprano.