El Diario de una Sombra

Capitulo 2

Tome el consejo de Jena y quedarme en su departamento unos días, tarde o temprano debía volver al mío como la supuesta adulta que era.

Esa mañana de jueves el día estaba soleado y las veredas llenas de caras conocidas. ¿Qué se puede decir de un pueblo pequeño? Laurens es tan pequeña que las únicas novedades son los turistas cada mil años.

La cafetería debajo del departamento de Jena inundaba de ese exquisito aroma todo el lugar, desde el balcón podíamos ver la fila de los pueblerinos en busca de las mejores rosquillas.

Desde nuestro lugar podíamos aprecias a nuestra amiga llegar en un outtfit realmente casual para su estilo, estrenando un enterito de jeans y una ombliguera, le tomo minutos subir al departamento donde se acomoda en el centro con su taza y una rosquilla.

-¿Cómo puede gustarte el té de frutilla?- Dice tomando un sorbo de mi taza- Eso debería ser ilegal

-¿Como el helado de menta? -cuestiono

-¡Exacto! Por cierto, Lana llega esta noche ¿Cena en mi casa?

-Allí estaré –digo volviendo a marcar a Brandon un par de veces para que me ayudara con mis cosas, pero jamás contesto

-¿Y si tiene a otra?- susurra Jena que bien sabia era una pregunta que no me quería plantear

-No sé, no creo... Él es así, se descuelga a veces...

-Liana, no te contesta las llamadas. Literalmente te cuelga, por qué tanto vos cómo yo sabemos que no suelta el celular. Y si se le rompe o algo, se va a comprar otro...

Kiana tenía razón pero tan solo la idea de volver a descubrirlo me tenía cansada, ya le había perdonado una vez. ¿Sospechar de él me hace mala novia? Tomo mi bolso e inicio la caminada

-¿Nos vemos luego?- digo dejando atrás a ambas mujeres, Jena ríe ingresando a su departamento pero Kiana solo niega con la cabeza viéndome arrastrar mi bolso que por algún motivo pesaba más que antes.

-Sí, corre perra corre- grita Kiana detrás de mí pero al segundo me detuvo sujetándome del brazo- Pero esquivar el tema no lo soluciona Liana, solo piénsalo.

Sé que decía la verdad, estaba evitando hacer las investigaciones. La mire un momento dudando si decir lo que pensaba o seguir caminando

-¿Nos ponemos en modo FBI?- pregunté casi inaudible, ella me abrazo con cariño y seguimos con las tácticas de espionajes

Luego de un tiempo su rutina diaria y deberes la llevan hacia el centro mientras me dirijo a mi departamento llamando a mi abuela, prometiendo que iría a visitarla. De toda la familia, solo mi hermano y yo éramos quienes la cuidaban. Tengo tíos que no la visitan a me menos que les falte plata.

Al subir la torre me di cuenta que mi vecino Aarón estaba sentado en mi puerta, por su aspecto estaba molesto nuevamente

-¿Hola? –digo buscando las llaves

-¿Cuántos años tiene señorita Dupont? –pregunta levantándose

Su altura era impresionante, rozando los un metro noventa e incluso todo él era temible lleno de tatuajes de bajos de ese traje elegante

-¿Disculpe? –digo sin entender nada

-Creo que no la suficiente edad para entender algo tan simple como cerrar el puto grifo de la bañera

Mierda, deje la ducha abierto otra vez... ¿Y por tres día? Me van a echar si sigo así...

-Lo siento, llamaré al conserje ahora mismo