En poco tiempo esa mujer me tuvo yendo y viniendo por todo el pueblo con tan solo esquivarla, subo los escalones cansada de tanto ajetreo, mi cuerpo no descansa y mi mente menos.
El señor Strong se encontraba en la recepción leyendo su correspondencia cuando nota que iba acercándome.
-Señorita Dupont... ¿Hace cuento no la vemos por aquí? –ríe -esta noche llega mi sobrino de la Gran Ciudad ¿Quieres sumarte?
-¿Tadeo? –aplaudo
-Barak
-Mejor aún, iré con postre seguramente –Subo más alegre
-Te esperemos entonces
Si bien estoy en buenos términos con Timothy y me estuvo apoyando incluso en estas semanas que seguramente no fueron las mejores, estando de aquí para allá y más rara de lo normal, los sobrinos del Sr. Strong eran sin duda las vitaminas que necesitaba.
Nos habíamos conocido gracias a mi madre, que fue muy buena amiga de mi vecino y su familia, los Barak y sus dos hermanos Greta y Tadeo eran visitas recurrentes en mi casa antes de la muerte de mis padres.
La vida nos distancio y sin duda no rompimos contacto, no hablábamos todos los días pero estaban en cada cumpleaños y fiestas del pueblo
¡¡¡El festival de Luces!!! Eran en 4 días
Olvidando lo sucedido en
las noches anteriores, ingreso a mi departamento con las ganas de limpiar, el polvo se encontraba por todos lados
-Si... hubo mucho viento últimamente
Abro las ventanas permitiendo ver el medio día tibio de hoy, mi habitación seguí tal cual la deje. Respiro hondo tratando de no pensar en lo que tanto atormentaba mis pensamientos.
La tele se enciende y coloco la pal que tenía en mi celular, bailo en la sala, en el baño mientras limpio el desastre de mi ausencia, canto las estrofas a todo pulmón.
-Uno diría que tienes un gusto culposo por...
Me detengo en tanto giro de golpe viéndolo acomodarse en el sofá, vestido de su habitual atuendo casual debajo de la campera de cuero.
-¿Melancólica?
-¿Qué haces aquí? – no suelto mi escoba, mantengo el agarre firmemente mientras me quedo en la cocina sin darle la espalda.
La olla suena echando vapor de un delicioso aroma.
-Se te quemara nuevamente si no lo mueves –señala a lo que está detrás de mí –No querrás comer carne dura otra vez Li
-Vete, no te quiero en mi casa
-Tú abuela me mando –se levanta acercándose a la cocina
-Ella sabe que no estamos juntos –las manos me dolían de la presión con la que sujetaba aquella escoba.
-Me dijo que debía arreglar las cosas contigo
Se sienta en uno de los banquillos del desayunador frente a mi quedándose a mí altura, su perfume varonil llegaba a mis fosas nasales tan exquisito como siempre. Apago el fuego, respiro hondo y me doy la vuelta
-No me interesa, pero gracias eh
-Podríamos ir juntos al festival
-Iré con Barak –miento
¿O no? todavía podía invitarlo
-Iremos, me aviso que vendría en estos días... ¿a qué hora paso por ti?
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El Diario de una Sombra
Tajemnica / Thriller¿En qué momento dejé mi casa? Estaba parada frente a la colina de la plaza, viendo la aparición de la neblina. El viento traía sonidos ensordecedores mezclados con risas y gritos, mire por todas partes pero solo estaba yo, camine a lo más alto de l...