~ La Segunda Esposa ~ Benimaru X OC ~

Parte 2

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Castillo de Asakusa.
Miércoles.

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Todo el personal del castillo estaba moviéndose apuradamente porque pronto se celebraría una boda.Se encargaron nuevos muebles, cortinas, joyas; se contrataron nuevos sirvientes, doncellas de recámara y presupuestos para la nueva esposa.

El anterior duque, Hibachi Shinmon, se había retirado a vivir a una casa en el campo por lo que el castillo quedó dividido de la siguiente manera.

La parte norte del castillo eran destinadas a la cabeza de la familia, el duque Benimaru Shinmon. La parte sur en donde se había vivido Hibachi serian para las visitas. La parte este estaba ocupada por la duquesa Annaisha Shinmon, finalmente la parte oeste del castillo viviría la nueva esposa.

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Despacho de Benimaru.

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—¿Qué día será la boda?— preguntó un hombre de treinta ocho años que era la mano derecha del duque.

—En tres días— dijo viendo unos informes que le habían llegado— la cantidades de infernales ha aumentado— suspiró.

—Lo sabemos, aunque ya lo estamos controlando para que ya no halla tantas pérdidas humanas— se acerco más al joven— ¿quién es la novia?

—Konro, si vas a molestar ¿por qué no vas a cuidar a las gemelas?

—Vamos amigo, ¿te cuesta tanto contestar? Últimamente estás demasiado gruñón.

Soltó un pequeño pero molestoso rugido, indicandole que ya no lo hiciera molestar más.

—Es una chica que encontró Annaisha, dice que la conoció hace unos seis meses y que es buena chica, se que tiene unos diecisiete años, sabe bordar, coser y tejer pero vive vendiendo sus tejidos y que es de clase media— volteó a ver a Konro a la cara— ¿es suficiente para satisfacer tu curiosidad? ¿O quieres ser un gato?

—Tranquilo Waka, no quiero morir aún, quiero que tu estés bien y que yo pueda formar una familia— dijo un poco asustado del temperamento impulsivo de Benimaru.

—Entonces ponte a trabajar, que el papeleo no lo hago solo yo.

Benimaru y Konro pasaron un largo tiempo en el despacho, hablando sobre las cuentas, negocios, trabajos e infernales según el informe. Más o menos por las cinco de la tarde tocaron a la puerta.

—¿Quién?

—Annaisha.

—Hazla pasar Konro y ayúdala.

Cuando se abrió la puerta se pudo ver a una mujer un poco pálida y desgastada que traía unos tentempiés para los dos hombres, junto a ella se encontraban dos gemelas, Hikage e Hinata, que al ver a Benimaru les brillaron los ojos y corrieron a subirse a sus hombros mientras que Konro recibió la bandeja con los tentempiés y dos tazas de té.

Entraron a una habitación que le seguía al despacho para poder disfrutar de lo que había traído la duquesa.

—Hoy vino el doctor, me dio más medicina— dijo Annaisha viendo al duque— todo esto es una fastidio.

—Deberías mejor reposar— dijo mirándola de reojo— no deberías hacer esto, para eso tienes sirvientas a tu disposición.

—Es muy aburrido, además pronto será la boda y todo tiene que estar bien para que la recibas.

Konro quien miro el ambiente tenso de Benimaru y el sin importancia de Annaisha decidió terminar rápido lo que la señora le había dado para después salir de ahí con las gemelas.

—Mañana voy a ir a visitarla, y ver cómo está la preparación del vestido y me llevaré algunos trabajadores para que me ayuden a traer algunas cuantas cosas de ella, para que el día de la boda no sea tan pesado.

Benimaru no dijo nada se quedó en silencio hasta que ella se levantó al cruzar el umbral el joven la llamó.

—¿Como se llama?