Amor Tachado

Un Cliente Satisfecho

Blitzø daba vueltas en la cama, hundiendo la cabeza pesadamente en la almohada. Le molestaba siquiera intentar abrir  los ojos, y la cabeza le latía, además de sentir un leve zumbido en su audición. Tenia resaca de la noche anterior, habían bebido demasiado en esa noche loca entre tantas otras.

Aunque, por sobre todas las cosas, a pesar de todo se sentía  cómodo, más con el calor familiar de la otra persona que le acompañaba. Sintió las sábanas moverse a su lado. 
Sintió el tibio  calor del cuerpo de ella acercarsele.
De pronto su mano dulcemente comenzó a acariciar sus cuernos delicadamente.

— Mmmm...— solo exhaló complacido ante sus caricias favoritas, y su cola empezó a mover de un lado al otro, hasta que otra cola empezó a acariciar la suya dulcemente.

—Tienes que despertar, cariño.— La Sucúbo a su lado le dijo suavemente luego de besar su mejilla—  ¿Sabes que tengo la audición en un rato no?

—Mmmmmm... — solo contestó
El imp con su boca aún contra la almohada.

—Vamos Blitz, — lo abrazó por atrás Verosika, con su aliento  aún con el olor a alcohol. El olor  a humo en su pelo,  aún así, debajo de eso, el imp sentía el aroma natural de ella; su sudor y su perfume y se sentía más que placido y feliz. — No eres el único aún con resaca, y que aún está cansado de esa follada salvaje de anoche. — dijo en su tonito coqueto de tigresa.

—Mmmmhh...Juju— rió babeando la almohada Blitzø, aún solo pudiendo contestar así, su cabeza aún demasiado pesada.

—Ok, voy yo primera a la ducha, de todas maneras soy yo la que debo ir realmente arreglada. — volvió a besarle la mejilla mientras acariciaba sus cuernos— Descansa, aunque únete si quieres.

— Ok. — dijo despegando apenas la cabeza Blitzø, sin voltear ni nada, de hecho pensó que volvería a dormirse instantáneamente.

El imp la escuchó levantarse, preparar sus prendas antes de ir  ir al baño. Luego  abrir la ducha y el ruido de su cuerpo marcar el ritmo de la lluvia.
Podía imaginar cómo cada gota  recorrer sus mejillas y sus deliciosos labios carnosos. Podía tener la imagen de cómo  bajaban por sus curvas, hasta sus puntos más apetitosos y suaves. Esos que tanto había recorrido tantas veces como para conocer de memoria.
Blitzø sonrió un poco.

Y luego sintió el eco de su canto, de como entonaba suavemente, su voz tan provocativa y llena de energía. No era una Lilith, pero tenía actitud, estilo y para él, un dejo de dulzura único. Podía alterar y excitar a cualquiera como buen Sucúbo, pero tenía algo especial debajo de eso, y se aseguraría que otros idiotas lo notarán.
El imp dio un profundo suspiro plácido, aún con resaca, su voz le mejoraba las mañanas.

Finalmente la sintió volver a la habitación. Preparar que se pondría, todo aún sin mirarla, solo imaginando con los sonidos que hacía.

—¿Amor, aún no te levantas?— Verosika se acercó a girarlo, llevando una de las manos del imp a su pecho.

Entre besos cortos y escuetos, Blitzø finalmente abrió los ojos. Vio a la Sucubo arriba inclinada sobre él. La demonio se irguio, de rodillas en la cama con las piernas abiertas, sonriéndole levemente, aún presionando su mano contra una de sus tetas. El imp le devolvió la sonrisa con una mirada aun entre dormida.

— Boop, Boop — dijo presionando el busto que sostenian como si fuera un juguete y ambos se echaron a reír.

— Vamos tonto, ¡ARRIBA! — dijo Verosika antes de empezar una guerra de cosquillas.

El imp comenzó a reír, aún perezoso, aunque ahora sus manos y su cola se movían por el cuerpo de Verosika rápidamente haciendola sacudirse y carcajear.