TGCT | ❝ prometo vivir cada día sin tener ningún remordimiento. ❞
─── nadie sabía la verdad sobre kwon jae. y entonces, han seojun lo descubrió.
true beauty fanfic
han seojun x female!oc
original de bittersqxtch
traducción por lueaxwin
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CAPÍTULO TRES relajarse con música, bebidas, un chico sexy y una experiencia cercana a la muerte
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Jae aparcó su moto en la puerta del mejor club de la ciudad, se quitó el casco y sacudió la cabeza en un intento de arreglarse el pelo. Dejó que le cayera alrededor de la cara en un desordenado conjunto de ondas después de pasarse los dedos por él un par de veces, dejando escapar un zumbido de aprobación después de comprobar su reflejo utilizando uno de los espejos de su motocicleta.
Al acabar las clases, la chica Kwon había vuelto brevemente a casa para cambiarse el uniforme por un brillante vestido plateado cubierto por una chaqueta de cuero negra y acompañado de unas botas negras hasta la rodilla. No había tenido el mejor de los días (gracias nada menos que a Han Seojun y sus interminables insultos), así que decidió olvidarse de todo y relajarse, y ¿qué mejor manera de hacerlo que perdiéndose en la emoción de la vida nocturna de la ciudad?
Se bajó de la moto, dejó el casco en el asiento y se metió las llaves en uno de los bolsillos de la chaqueta mientras caminaba tranquilamente hacia la entrada del club, con una sonrisa radiante en la cara cuando se encontró con la mirada del portero que estaba en la puerta.
—Has vuelto, —comentó el portero, tendiéndole la mano mientras le sonreía con cariño.
Comprendiendo lo que quería de ella, Jae le entregó su DNI falso y se arregló la chaqueta, cerrando la cremallera del bolsillo con las llaves de su moto para que no salieran volando más tarde. El portero, mientras tanto, echó un breve vistazo al carné, canturreó y se lo devolvió.
Este control era más un hábito que una rutina necesaria: el portero sabía que la identificación era falsa. En realidad, sólo le pidió que se lo enseñara porque si algún transeúnte le veía dejándola entrar y si lo delataba, perdería su trabajo. Si no hubiera sido porque estaba en deuda con la chica Kwon, esta montaña de hombre probablemente la habría devuelto a la puerta de su casa la primera vez que se presentara en el club. Pero era un hombre de principios, y creía firmemente en la teoría de dar y recibir: Jae le había ayudado una vez hacía mucho tiempo, y ahora sentía la necesidad de devolvérselo colándola en el club.
