Prefacio

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¿Cuántas decepciones amorosas hemos tenido?

Una, dos, quizás tantas que hasta hemos perdido la cuenta. Lo que sí sabemos es que, duele mucho, en lo más profundo de nuestro corazón lo sufrimos.

Para bien o para mal, Min YoonGi solo ha sufrido una decepción amorosa. Pero, esa bastó para sentir que su vida estaba acabada, para sentirse horrible y sin valor.

Dolido por aquel hecho, pensaba cada día que no debería tener la capacidad de amar. Quizás, si no la tuviera, jamás se habría enamorado y no terminaría llorando.

"Esas cosas no pasarían si no sintiera cosas como el amor"

Ya no quería sentir aquel dolor, y no pensaba volver a sufrirlo. Así que, decidido, un día se dispuso a buscar la manera en que olvidase cómo amar.

Ese mismo día, por la noche, se encontraba caminando por las calles de Seúl, cuando se encontró con un callejón y una voz llamándole en un susurro.

Desorientado, con curiosidad caminó hacia el callejón, y de pronto, las luces que lo iluminaban se apagaron, dejando la luz de unas velas que decoraban el camino.

-También me ha pasado -escuchó YoonGi por parte de la misma voz que lo llamaba.

«¿Qué? ¿Quién está ahí? ¿De qué habla?» Se preguntaba el de cabellos azules.

-De hecho, creo que la mayoría ha pasado por alguna decepción amorosa -dijo esa misma voz.

En ese momento, una chica vestida con ropa negra, se apareció a lado de él.

-Entonces, déjame adivinar: ¿quieres dejar de amar?

YoonGi miró impactado a la mujer a lado suyo.

-Supongo que sí, tan solo mira tu rostro, se ve enseguida que adiviné -dijo victoriosa.

El de cabellos azules tragó duro. Luego, la chica tomó el brazo de YoonGi y lo dirigió a una tienda cerca del lugar.

-¿Sabes lo que es ésto?

YoonGi observó detalladamente el lugar, para después responder: -Es una tienda de souvenirs.

La chica comenzó a reír cortante.

-No. Y, si te digo que aquí puedo hacer que dejes de amar.

YoonGi se sorprendió aún más. Se soltó del agarre de la chica, y comenzó a retroceder, dirigiéndose a la puerta de la tienda.

-¿Qué piensas después de que te dije eso?

«Que eres una bruja» Pensó YoonGi.

-Soy una hechicera, puedo hacer que dejes de amar.

El chico se detuvo antes de salir del lugar y procedió a hablar: -¿En serio puedes hacer eso?

-Me subestimas -la chica bufó-. Puedo hacer otras cosas incluso más difíciles.

YoonGi estaba desesperado, así que, decidió pedirle ayuda la hechicera que recién acababa de conocer. ¿Qué más puede pasar?

Él siempre pensaba: "situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas".

Era momento de hacerse caso a sí mismo.

-Hazlo.

-¿Qué?

-Sólo haz que yo deje de amar -pidió, agotado.

-De acuerdo -respondió la chica, tomando la mano del otro, llevándolo a una mesa que se encontraba en la tienda.

-¿Qué? -preguntó YoonGi cuando notó que nada más estaban sentados sin hacer nada.

-Es que, todo tiene sus condiciones -contestó la chica, mirando las manos de YoonGi.

-¿Dinero?

-No me refiero a eso. Es que... Como no tendrás un alma en sí, ya que ésta se basa en el amor, significa que, prácticamente estarás...

-¿Estaré... qué?

-Muerto -espetó-. Tendrás las mismas funciones, pero ya no sentirás lástima, ni pena, ni amor, y para poder sobrevivir necesitas eso; un alma.

-Entoces, ¿cómo se supone que sobreviva? -cuestionó, preocupado.

-Ese es el detalle. Tendrás que robar el alma de otras personas para poder vivir.

-Está bien -dijo indiferente.

La chica miró sorprendida a YoonGi. - ¡¿Cómo que está bien?!

-Estando cuerdo, jamás haría eso, pero, se supone que ya no tendré la capacidad de amar, no sentiré pena ni lástima, así que, de esa forma sí podré arrebatarles el alma a otras personas.

-Aún no he hecho nada, y ya parece que no tienes corazón -espetó la hechicera-. Hay otros detalles...

-No me importa -interrumpió YoonGi-. Sólo hazlo.

La chica tomó las manos de YoonGi, y posó su mano derecha sobre el pecho del chico, diciendo una serie de palabras mientras mantenía los ojos cerrados.

-Está hecho.

-Bien, ¿te debo algo?

-No, nada en realidad.

El de cabellos azules se estaba retirando del lugar, cuando la hechicera habló: -YoonGi.

-¿Cómo sabes mi nombre?

-Eso no importa. Te recuerdo cómo tendrás que vivir.

-Sí, sí.

-Y algo más...

-¿Qué?

"Cuando encuentres el verdadero amor, no podrás arrebatarle el alma a esa persona de la misma manera en que lo haces con los demás, porque lo habrás hecho de otra forma".

Aquello había pensado en decir la hechicera, pero decidió no hacerlo.

¿Por qué? Porque ese chico necesitaba una lección, debería descubrirlo por su cuenta.

Una decepción amorosa duele, lo sufres en lo más profundo de tu corazón.

YoonGi sufrió una que le dolió tanto que, llegó a los extremos de decidir no volver a amar.

Pero, hay que comprender que unas cuantas no lo son todo. La vida continua, y el amor también.

Así que, por más que decidas no volverte a enamorar, tus sentimientos realmente no los puedes controlar. El destino tendrá algo preparado para tí.

[I]Y en este caso, un futuro encuentro con un chico de cabellos rubios, labios y mejillas regordetas, hará un giro en la vida de YoonGi.

Lo que jamás habría querido que sucediera nuevamente, ocurrirá sin que se diera cuenta.

¿Por qué estar enamorado es tan difícil?

Ladrón de AlmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora