Ladrón de Almas

03

El estruendoso sonido de los relámpagos aturdían los oídos del chico de piel pálida.

Truenos escandalosos, relámpagos cegantes, y las gotas de lluvia que se negaban a cesar se infiltraban por la mente de YoonGi.

Era una tormenta en su mente. Una que no podía parar.

Únicamente observaba a través de la ventana de la librería de aquella vez, proyectando dicho encuentro con su ex-novio.

Simplemente estaba paseando por las calles de Seúl y se encontró con aquella librería. Le fue imposible no dirigir su mirada hacia allí.

—¿Qué tan vergonzoso fue? —preguntó la voz de una mujer detrás de él, logrando llamar su atención. Se trataba de aquella hechicera que le había quitado la capacidad de amar hace unos meses atrás.

—No sé de qué estás hablando —trató de ignorar el de piel pálida, regresando su vista hacia el lugar.

—Entonces, tendré que preguntarle a tu ex qué tan vergonzoso le pareció —comentó la chica, espantado a YoonGi pues, él sabía que ella no bromeaba, además de que tiene la capacidad de hacer eso; después de todo, es una hechicera.

—No será necesario —respondió rápidamente el peli-azul —. Sólo que... Aún no entiendo lo que pasó.

—¿No entiendes lo que pasó? Es tan fácil de explicar; te encontraste a tu ex-pareja y no sabías qué hacer —dijo la chica con un tono burlesco.

—No entiendo porqué me sentí tan extraño, se supone que ya no tengo sentimientos amorosos...

—Eso no tiene nada que ver con lo que te hice; el nerviosismo todavía lo puedes sentir...

—Pero, ¿por qué con él?

—Chico, mira, no soy experta en sentimientos, necesitas descubrirlo por tu cuenta. Ahora, dime cómo pasó.

Fue entonces cuando el de piel pálida recordó aquel momento nada grato, a decir verdad.

[I]El peli-azul quedó perplejo cuando vio a su ex-novio entrar por la entrada de la librería. Realmente no sabía qué hacer.

[I]Su mente lo guiaba hacia el chico irritante –a su parecer– de cabello rubio para robarle su alma pero, por otro lado, su corazón decía, mas bien, tenía la necesidad de alejarse lo más rápido posible de ahí.

[I]Lo más extraño era que, su corazón también lo guiaba al chico rubio. Estaba tan confundido, y no tenía tiempo para pensar, solo debía actuar.

[I]Así fue como dio un paso al frente. Caminó temeroso, y pasó a lado de su ex-novio.

[I]Quizás fue lo más valiente que pudo haber hecho, pero también fue lo más doloroso. Y no porque haya tenido que cruzar miradas incómodas con él porque lo haya reconocido; en realidad, fue todo lo contrario.

[I]Caminó a lado de él, sus miradas se cruzaron: ni una sola expresión, ni indiferencia, ni pena, tristeza, burla, enojo... Nada, absolutamente ninguna reacción en él ni en su mirada. Era como si mirara accidentalmente a cualquier otra persona que desconociera.

[I]«¿Ahora soy eso? ¿Un desconocido?» pensó YoonGi enojado. Estaba sintiendo algo extraño.

[I]Y ya había llegado a la entrada de la librería, la que ahora tomaría como salida. Pero, había olvidado algo: «¡su alma!» recordó.

[I]Estiró su brazo hacia el frente y trato de usar todas sus fuerzas para atraer el alma del chico de mejillas regordetas. Pero, estaba demasiado lejos.