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31 de octubre.

jungkook ahora conoce la alegría que halloween le causa a jimin.
y por eso mismo se decide por conseguir un disfraz mucho más elaborado para esa noche, que con la ayuda de bian y chaeyoung logra hacerse realidad.

no se disfraza para halloween desde que era una pequeña niña, por eso ya hasta había olvidado lo divertido que puede ser.

jungkook tiene la intención de regalarle una noche feliz a la chica que tanto le gusta.

y también sabe que será una buena noche para ella misma, porque park jimin brilla en su vida sin importar el día, y si tan sólo pudiera hacerla sonreír una sola vez, ella regresaría a casa de esa fiesta con el alma en completa paz.

- ¡jungkook es una pirata muy sexy! - chillaba chaeyoung, todavía sin superar la manera en la que había ayudado a que luciera su amiga esa noche.

- sus tatuajes se ven geniales en ese disfraz. - apoyó bian, sonriendo con cierta picardía.

jungkook ya estaba sonrojada. se ponía muy tímida al ser el centro de atención, terminando por intentar esconderlo con muecas de enfado o una expresión completamente seria y apagada.

- ¿no van a entrar? - miró hacia otro lado, fingiendo estar distraída con algo más.

sus amigas rieron por lo bajo, sabiendo que no era para nada difícil poner tímida a jungkook.

- ¿no vienes tú? - bian fue la que le respondió, abrazándose a chaeyoung con una pequeña sonrisa tirando de sus labios -. nosotras ya entraremos.

- esperaré a mimi.

- ¡muy bien, señorita enamorada! ¡nos vemos adentro! - chaeyoung se despide de esa manera, arrastrando a bian consigo para que ambas se empiecen a sumergir en la bola de adolescentes disfrazados.

jungkook voltea a verlas por unos segundos, luego bajando la cabeza e intentando esconder la media sonrisa que tiene en su rostro.

porque puede que sienta que el corazón se le estalla, pero jamás negaría todas las cosas que siente por jimin.


jungkook permaneció caminando en círculos por los alrededores de la casa del anfitrión de la fiesta, tarareando la canción de la intro de masha y el oso. y cada vez que recuerda que está por encontrarse con mimi siente la emoción adueñarse de todo su cuerpo.

lo cierto es que siempre que se acerca el momento de volver a verla, jungkook se convierte en la persona más feliz de todas.
jimin guarda toda la magia del universo en sus ojos y su sonrisa, regalándole a jungkook un poco de ella con cada abrazo que le da.

nunca antes había sentido algo así por alguien. ni siquiera era capaz de imaginarse que se sentiría así, tan fuerte e intenso. tan tierno.

sonrió para sí misma, sintiéndose una completa tonta, pero aún así disfrutando de ese sentimiento.

sacó su móvil para mirar la selfie que se sacó con jimin hacía ya unas semanas, aquella donde jimin hace un bonito puchero y sus ojos brillan sin final alguno.

se observó a sí misma en la foto, mirando directamente hacia el puchero de jimin a la vez que sonreía de una manera que arrugaba las esquinas de sus ojos.
enseguida sintió cómo se la llenaba el corazón.

estaba bastante sumergida en sus pensamientos acerca de jimin cuando un tierno sonido llamó su atención.

se apresuró a mirar hacia el lugar de donde venía aquel sonido, encontrándose con la adorable imagen de un gatito de pelaje negro acercándose hacia sus piernas.

el gatito la miró desde abajo con sus grandes ojos verdes.

jungkook no pudo resistirse y se agachó a acariciarlo, con una sonrisa sincera en su rostro que sólo iba en aumento.

entonces el gatito apoyó su cabeza en la mano de jungkook, acariciándola contra la pantalla brillante de su teléfono, lo que provocó que jungkook desviara la mirada hacia el rostro de jimin en la foto.
una luz se encendió en su cabeza.

— ¡estás aquí para acompañar a minie! — jungkook le dijo, segura, riéndose feliz.

el gatito sólo empezó a maullar en busca de mimos.

me gustan tus tatuajes♡ ,, kookmin MINIFICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora