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Comentennn

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Narra Tomás

Son las cinco de la tarde y recién llego de entrenar, veo que están con el tema de los caballos y las montaduras así que me baño rápido y voy para allá.

Leonardo- Tomi - levanta la mano saludandome.
Tomás- hola Leo - lo saludo también y él sigue con lo suyo - sabés dónde están mis viejos? - pregunté acercándome.
Leonardo- la patrona se fue con la señorita Alfonsina a hacer unas comprar, y el señor Héctor debe estar con el nuevo peón mirando las vacas - asenti y me senté en el piso para ver los caballos.
Tomás- Leo.
Leonardo- si?
Tomás- por qué contrataron más gente?
Leonardo- este hombre que está ahora con las vacas, Raúl, sabe, no tiene una gota de estudio y sabe muchísimo, y su mujer es muy aplicada, y bueno como necesitan trabajar tu papá los contracto.
Tomás- contactó - le corregí sonriendo.
Leonardo- eso - rió y negó.
Tomás- y la chica?
Leonardo- ahh Paz? - así que se llama Paz, dato interesante.
Tomás- si, hace algo?
Leonardo- no, creo que no, es jovencita igual, debe de tener su edad - me señaló - ahora, por qué tantas preguntas Tomacito?
Tomás- no sé, me daba curiosidad - elevé mis hombros y él asintió riendo.
Leonardo- voy a seguir con lo mío.
Tomás- vaya.

Sentí que mí celular estaba vibrando, era Julián, seguro quiera salir o algo, atiendo y me levanto de dónde estaba sentado.

Narra Paz

Hoy me citaron desde la facultad así que en diez minutos viene el taxi para ir. Estoy emocionada, tengo muchas ganas de empezar y cumplir con mí sueño.

Tomás- todo bien? - preguntó cuando nos cruzamos.
Paz- bien, vos?
Tomás- igual.
Paz- me alegro - y ahí dejé la charla, asenti en forma de saludo y seguí mí camino, tenía que salir del lugar porque pues el auto no podía entrar.

(...)

Salí de la facultad, me subí al auto que me había mandado Lucre y le dije a dónde tenía que llevarme.

Cuando llegué al campo, fuí directo a la caballeriza de Killa, me senté dónde siempre y me puse a llorar y descargarme.

Siento un ruido en la reja de entrada a los establos por lo que intento calmarme y hacer silencio.

Tomás- hoola Fernanda - escucho que habla con un caballo, ese está al lado de Killa - quién está ahí? - preguntó asomándose, me levanté y sequé rápido las lágrimas - estás bien? - asenti y salí de la caballeriza de Killa cerrando y caminando afuera - pará vení - me agarró del brazo y giré - te puedo ayudar en algo?
Paz- no Tomás, no - me solté de su agarre y fuí corriendo a casa, entré y me tiré en la cama.

Narra Tomás

Cuando Paz se fue, salí de los establos y me puse a buscar a Raúl por las siembras.

Raúl- buenas tardes - me sonrió.
Tomás- buenas tardes, una pregunta - susurré agachandome a su lado.
Raúl- si.
Tomás- emm puedo entrar a su casa? Es que tengo que darle unas cosas a su hija y - noté que rió leve y empezó a hablar.
Raúl- debe estar Lucrecia por ahí, no hay problema, entrá - pensé que iba a ser más difícil.
Tomás- gracias - me levanté y salí caminando para la cabañita dónde viven Paz y su familia.

(...)

Paz- que haces acá? - elevó su voz y se levantó de la cama.
Tomás- pará, escuchame, si? No querés ir afuera a hablar?
Paz- no dale, decime lo que quieras decirme y andate.
Tomás- está bien - asenti - venía a decirte que yo no soy Alfonsina, no somos la misma persona, ella tiene su carácter, yo tengo el mío, no es que porque ella te trate mal yo también lo voy a hacer, al contrario, voy a evitar eso.
Paz- Tomás, el problema no sos vos, entende eso, vos no te das una idea la cantidad de gente que me hizo mierda, y más que nada los de tu clase.
Tomás- no podes meter a todos en la misma bolsa Paz.
Paz- por que tenés la necesidad de acercarte a mí? Tenés un millón de personas más afuera.
Tomás- porque me interesas Paz, me pareces una piba muy linda, no en el sentido físico, sino por dentro, tu personalidad - largó una carcajada y bufé - que difícil sos.
Paz- vos sos el que insiste, podes irte tranquilo y no te voy a seguir.
Tomás- te pido una cosa - asintió - déjame entrar un poquito en vos - negó.
Paz- no - rió despacio - si vos enserio querés que yo me abra un poco, vas a tener que demostrarme que no vas a ser una mierda de persona como todos los que me crucé en estos dieciocho años - pidió señalando la puerta.
Tomás- ta, te juro que no te voy a fallar, enserio
Paz- podes dejarme sola ahora? - asenti.
Tomás- sabés que cualquier cosa, podés decirme, si? Aunque no quieras hablar, puedo hacerte compañía o algo - asintió sonriendo muy levemente y salí de su casa feliz, había logrado que al menos me hable un poco más del hola y chau diario.

ᴀᴛʀᴇᴠᴇᴛᴇ ᴀ sᴇɴᴛɪʀ «ᴛᴏᴍᴀs ʟᴇᴄᴀɴᴅᴀ»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora