El peli-verde no se esperaba esa respuesta tan agresiva de parte del peli-rosa, pero tenía razón ¿Qué le importaba a él los gustos de Sakurayashiki? Sólo debía apoyarlo y ya, como su amigo ¿No debía estar molesto, verdad? ¿No debería sentir impotencia, cierto? No debería sentirse mal, pero entonces. . . .
¿Por qué sentía una opresión en el pecho?