Capítulo 2

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Despierto

La luz hacia que me doliera la cabeza dando dolorosas punzadas, como si alguien la golpeará contra la pared una y otra vez, sentía frío en mi cuerpo, si no fuera por el dolor que sentía diría que yo ya estaba muerto pero para mí terrible suerte aún estaba aquí.

—¡Arriba Chris!, el jefe quiere hablar—la voz de uno de los guardias me hizo reaccionar, con los ojos medio abiertos me levanté con esfuerzo del helado piso gris y me acerque a la puerta para que me escoltaran hasta su oficina si podía llamarla así, en realidad parecía una habitación de hotel, adornada y lujosa incluso con una televisión, y varios detalles en las paredes, debo admitir que el tipo es de buenos gustos.

—Ahi está mi amigo favorito—me resivio dandome una sutil palmada en la espalda—Quiten sus cadenas.

—Pero señor él es...

—Él que, él es mi amigo, y mi amigo jamás me haría daño verdad Chris.

—Asi es amigo nunca te haría daño—sonreí mostrando la mejor actitud posible.

El guardia me quitó las cadenas que enredaban mis brazos, manos y tobillos, por esos instantes yo era libre, se que están pensando ¿Por qué no escapar ahora?, después de todo tenía múltiples habilidades las cuales me permitirían escapar, pero la verdad eso no era tan fácil, esto no era una simple prisión con barrotes y viejas rejas, gracias al uniforme del guardia pude darme cuenta dónde estaba, solo había una prisión tan sofisticada con un dueño tan elegante y soberbio como para usar ese uniforme negro bordado a mano con el hilo fino de cada color de una de las cuatro secciones.

Se trataba de la prisión Beautiful nightmare la cuál había estudiado durante un tiempo aquí habían muchos viejos amigos...

—¡¡Christopher!!—la irritante voz de Zack me hizo volver de mis pensamientos.

—Lo siento que decías Zack estoy un poco mareado.

¿Un poco? por dios, todo me da vueltas, un poco más de esas cosas y no sabría ni quién soy.

—¡Maldición Chris! cuántos fármacos para el dolor y sedantes te dieron, esos inútiles no saben lo que hacen—reprocho jalando su liso cabello dorado, y volteando la mirada con sus locos ojos azules hablo frustrado—Hablaremos más tarde, por ahora te llevaré al comedor y las demás áreas para que te relajes, puedas comer algo, y bajes el efecto de tantas sustancias.

—Muy bien—Zack me llevo a el área libre como ellos le llaman, ahí no existen guardias al menos que se requieran, solo a los consentidos, favoritos y de mejor comportamiento los dejan estar ahí durante el día, la prisión estaba dividida en cuatro secciones con un edificio de cuatro pisos, el área libre estaba arriba del primer piso. El primer piso estaba prohibido para todos sin excepción alguna, tal vez sea una sala de castigo o aislamiento no lo sé, por otro lado el segundo piso era hogar de los peor tratados por los guardias, ellos solo eran unos tontos delicuentes y vagos ladrones que solo les importa drogarse, el tercer piso era para todo tipo de locos asesinos o simplemente para algún estafador, asesino a sangre fría manipulador y/o psicópata dañado de cualquier tipo, y por último el cuarto piso exclusivo de los consentidos de los guardias o grandes jefes aunque por ahí llegaba a colarse uno que otro hijo de papi protegido a cambio de dinero.

—Bien ahora mantente calmado y tranquilo, puedes estar libre por los pasillos siempre y cuando no cometas ninguna falta o intentes escapar claro, acabando el día vendré por ti para llevarte a tu nueva celda en el cuarto piso—el guardia era amable, tal vez me podría llegar a caerme bien.

—Claro sin problema—sonreí amablemente.

Estuve sentado un buen rato en una de las mesas del comedor viendo cómo todo daba vueltas, me levanté para comer un sandwich de jamón y tomar una botella de agua, mientras comía podía ver a los demás presos convivir, parecía ser la hora del almuerzo como en cualquier escuela, todos hablando como personas normales, yo solo pensaba en mantenerme lo más despierto posible para poder cuidarme de cualquier enemigo que me pudiera toparme por ahí...

🔴Las Manos Rojas🔴 [Christopher]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora