Capítulo 4 (Parte 1)

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Muerte inesperada


No importa a dónde vaya, el mal siempre será mi obscuridad y mi luz, ¿Será que estoy destinado a terminar con él? O talvez, yo soy el verdadero mal.

Chris.

La muerte de esa torpe chica solo puso el ambiente de ese agradable pero funebre y obscuro lugar aún más denso.

Su nombre era Erika o eso es lo que gritaron los guardias antes de que llegara al suelo, tan ingenua débil y frágil que cayó justo en las manos de ese mismo juego sin fin, cegada por palabras dulces, lujuria, una cara perfecta a la vista de los demás que tan solo era una simple máscara, un engaño, una mentira, sonrisas y caricias falsas que aumentaban la diversión.

—¿Qué diablos pasó aquí?—grito Zack a los guardias, mirando el cuerpo tirado de la chica sin aliento y con los ojos vacíos sin vida.

—No sabemos cómo logro llegar arriba señor..noso...

—Silencio incompetente, no sigas, ¡Son unos idiotas! llevensela a la morgue a ver si eso pueden hacerlo bien—los guardias miraron a Zack bajando la mirada—Que esperan, ¡Vayan! ¡fuera de mi vista! y que alguien limpié este desorden no quiero ver más sangre manchando mi lindo piso arruina su esplendor.

—Queridos amigos disculpen está desagradable interrupción, continuaremos con nuestra charla más tarde, por ahora vayan al comedor y disfruten de las otras áreas, tengo asuntos urgentes que atender—Zack se dirigió a nosotros, dió la vuelta y camino en dirección a la morgue.

Los guardias terminaron de limpiar la sangre y todos volvieron a sus diferentes mundos, hundidos en su locura interna, con mil pensamientos en la cabeza, podría girar a cualquier lado ver a quien sea y todos ellos serían asesinos, ladrones, manipuladores, mentirosos, culpables de algún pecado del cual nadie se salvaría, en el último juicio, ni siquiera yo. 

Se mostraba indiferencia en la mayoría de ellos, en otros un poco de asombro, curiosidad y solo unos pocos mostraban algo de tristeza, entre ellos un chico pelirrojo, que luchaba para contener las lágrimas.

—Oye Chris—Patrick interrumpió mis pensamientos—quieres ir a comer algo, creo hoy es día de pizza.—Su verdadera sonrisa apareció iluminando su blanca dentadura.

—Como es que tienes apetito después de todo este caos—pregunte.

—Sabemos que lo que paso con esa chica no es de nuestro interés, y, yo se que tanto tú, como yo, morimos de hambre, así que deja de hacerte el difícil y ven.

—Tú ganas, vamos—dibuje una pequeña curva en mis labios, caminando con Patrick a las mesas del comedor.

—¿Te intriga y lo sabes?—esa voz de nuevo.

Pero no podía negarlo me invadía la curiosidad, a pesar de que Patrick tenía razón y como él dijo "ella no es de nuestro interés", pero yo podía sentir que había algo extraño, algo no estaba bien, y vaya que tenía razón, quien diría que esa chica se volvería una de nuestras preocupaciones principales, y una advertencia, un aviso de lo que estaba a punto de desatarse.

—¡Ey Chicos!—Astrid grito desde una de las mesas del comedor sentada al lado de Harry.

Nos acercamos a la mesa y Patrick habló con un poco de sorpresa.

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⏰ Última actualización: Apr 01, 2022 ⏰

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