𝑃𝑒𝑟𝑑𝑜́𝑛 (𝐵𝑙𝑖𝑡𝑧𝑜 𝑥 𝑆𝑡𝑜𝑙𝑎𝑠)

[04]

   Pasaban los días, días espantosamente nefastos, por el simple hecho de que ni mis empleados ni mi hija querían hablarme. Eso hasta me empezó a sustar.

  
   Cómo siempre, el que más me preocupaba era Stolas, que cada vez se volvía más distanciado conmigo. Yo veía todas sus publicaciones en Instagram y desde tal día dejó de publicar cosas relacionadas a mi.

  
    No me podía quedar con la duda por mucho más tiempo y no tuve más opción que pedirle a llantos a los chicos que me ayudaran.

   
    Era un día como cualquiera, los chicos iban hacía una de las oficinas del edificio, pero mientras estaban ingresando le agarre los pies evitando que pueda continuar sus pasos. Casi se cae por mi culpa.

- Agh, mierda Blitz, ¿que estás haciendo?-.

- ¡POR FAVOR, NO QUIERO CONTINUAR CON ESTO!¡DIGANME!¿¡A QUIÉN CARAJOS LE HICE TANTO DAÑO COMO PARA QUE TODOS USTEDES ME TRATAN MAL!?-.

    
      Me miraron un poco con disgusto, quizás estaba exagerando un poco las cosas, pero juraba estar súper altrado e inquieto.

- ¿Ya pasó más de una semana y usted no lo entiende todavía?- Cuestionó Moxxie molesto.

   
      No tardé nada de tiempo en contestar.

- Es que no lo comprendo...¡SOLO DIGANME Y LOS DEJARÉ EN PAZ!- Para cuando les dije eso a los tres había soltado lo pies de Loona y estaba de rodillas en el piso.

    
      Ellos se miraron uno al otro decidiendo mentalmente si darme una respuesta o no, luego todos pasaron a mirarme a mi.

- Si no fuese por tu oferta de dejarnos en paz no te dejaríamos acá tirado en el piso- Dijo Loona.

   
      Yo les dediqué una sonrisa. Por fin iba a tener un contexto de todo lo que sucedía, después de tantos días de sufrimiento. Me puse de pié con una sonrisa en el rostro listo para escuchar.

- Bien, canten canarios- anuncié  con orgullo.

 
      Millie se acercó hacía mí hasta quedar en frente mío. Miro al suelo para tomar aire y después volvió a mirarme.

- Muy bien... la persona de la cual estábamos hablando es...- Estaba pensando muy bien lo que iba a contestar.

- ¿Si?¿Quién?- Estaba muy desesperado.

- Stolas...-.

   
       Esa última palabra hizo que mis Pen quedasen completamente en blanco. ¿Stolas?¿es enserio?¿hice todo este escándalo solamente por él?¿¡STOLAS!?.

     
       Los miré con una confusión demasiado notable como para no comportarme como un estúpido ante esa respuesta.

- Esperen... me están mintiendo ¿verdad?-.

- No señor, está es la verdad- Contestó Moxxie.

- Pero no lo entiendo ¿que fue lo que le hice a Stolas como para que pasara todo esto-.

     
      Loona ya estaba mirándome con cara de artazgo. Ahora comprendo porque ella no me quiere tanto que digamos.

     
      Moxxie siguió contestando todas mis dudas.

- Bueno, para empezar, nunca lo trataste muy bien que digamos, solamente tenías relaciones con el con tal de que te dé ese maldito libro magico-.

       
      Millie siguió.

- Además, ví que te sentías fuerte mente atraído por ese psicópata que intento matarlo en el festival de la cosecha lunar. Se llamaba Stricker ¿verdad?-.

   
     Lo que más me asusta es que todo lo que decían era cierto. Nunca mostré ninguna muestra de afecto hacia Stolas y en el festival de la cosecha lunar. Ese imbécil de Stricker me tenía como loco.

- Ehh... sí, es cierto pero... no es como si a él le importara ¿o sí?- Cuestioné.

- Pero hubo una vez en la que Stolas se dió cuenta de la verdadera basura que sos, y por ende estamos muy molestos con vos- Contestó Loona, aún mirándome con esa cara de artazgo que la caracterizaba muy bien.

   
     La no sabía si creerles o simplemente ignorarlos, hasta que me dí cuenta de que Stolas también se comportaba de esa forma conmigo. Teniendo en cuenta ese dato estaba más que claro que debería creerles.

- Bien, entonces... ¿servirá de algo ir hasta el palacio de los Goetia y hablar con él sobre este tema?-.

 
    A estás alturas ya no tenía ni la menor idea de que estaba diciendo.

- No creo que sirva de mucho, pero es bueno intentar- Respondió Moxxie.

- Bien, entonces... no tardó en volver, no hagan escándalo en el edificio por favor-.

   
     Mientras decía eso me iba dirigiendo hasta la puerta hasta salir del edificio. Lo último que escuché fue un "sí, como sea" de parte de Loona. Típico de ella.