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Este capítulo contiene escenas relacionada al capitulo 21 y 22 de Corre.

Elena me contó como reaccionó su padre a la muerte de su madre, eso fue un gran shock para mi, la señora Shopters era sin dudas la mejor madre que pudiera haber existido, la mujer mas dulce y atenta que puede llegar a conocer, recuerdo que ella solía hornear me galletas cada vez que mi familia me hacía llorar y en invierno nos preparaba chocolate caliente con bombones, me regalaba útiles para la escuela ya que mi mamá decía olvidarse de compararlos , bueno solo los mios. Una vez senti mucha verguenza cuando tenía casi seis años la mamá de Elena me compro un par de zapatos, debido a que los míos estaban  muy desgastados y un poco rotos, no por que no los cuidara sino es que tenían mucho uso y además eran anteriormente de mi hermano, me quedaban grandes y me hacían doler muchos los piecitos, cuando mi madre los vio me los quito, fue hasta la casa de Elena y literalmente se los tiro en la cara, le gritó muchas cosas entre ella "que no se volviera a acercar a mi", un mes después fue mi cumpleaños y me mandó a vivir  un tiempo con mi abuela.

Recuerdo de Elena

Narración en tercera persona

La niña de tan solo 13 años llevaba un mes encerrada y su única compañía era la oscuridad ,sótano era frío, húmedo y solitario.

La pequeña niña estaba acostada en sobre una manta vieja y mugrienta, era lo único que había entre ella y el piso frío, echa un bollito, con los ojos cerrados pero atenta a los sonidos de la madera, rezando por que alguien entrara y la saca de ese cuarto oscuro.

Se escucharon las maderas del piso crujir, eran pasos y se dirigían hacia la puerta del sótano, las bisagras oxidadas sonar cuando la puerta fue abierta, se escuchó el interruptor de la luz, todo el lugar era iluminado por una vieja luz amarillenta, el hombre bajó las escaleras y camino astas pararse enfrente del cuerpo de su hija. Esta se sentó como pudo con los ojos cerrados debido a la luz, al abrirlos vio la figura de su padre, aseado y vestido formalmente.

Papá- la niña casi no termina su frase cuando la mano de su padre fue estampada contra su mejilla, está aguantando las ganas de llorar lo miró sin entender.

No llores no te lo permito y no te di permiso de hablar, ahora irás te tomaras una ducha, te pondrás un vestido.............

Fin del recuerdo.

Eres una mujer muy fuerte Mago- le susurre al oído de la forma mas dulce posible, ella levanto su cabeza de mi cuello y me miró con sus ojitos brillosos mas a alla del de sus lágrimas, le sonreír orgullosa de que a pesar de todo lo que ella me conto y todo lo que no , ella no se rindió.   

Gracias pero tu, tu si eres una mujer fuerte y admirable, estudia, trabajas y crías un niño tu sola, creo que si yo fuera tu hubiera saltado por el acantilado, además que sería una pésima madre, ni siquiera puedo cuidar un pato-ella sola rió y volvió a abrazarme. Saltar del acantilado, lo intente una vez,  pero al estar para en los mas alto mirando hacia abajo además del miedo y el terror, había algo que no permitía dar ese último paso, era como si hubiera una pilo atada a mi corazón que era jalada- y Sami, donde esta- esa pregunta me hizo volver a la realidad y recordar que tengo un hijo al cual debo ir a recoger.

Mary lo está cuidando, es mi compañera de trabajo y como la abuela que Sami nunca a tenido- comente y ella asintió acercándose mas a mi, en verdad mi madre ni siquiera mira a Sami o lo nombra, hace como si no existiera. Mi celular vibrio, resultó ser un mensaje de mi jefe iba a leerlo pero vi la hora, si no vamos por sami ahora llegaremos tarde y Mary tiene cosas que hacer-en media hora tengo que pasar por el, que te parece si empezamos a caminar , tal vez lleguemos a tiempo y podrías pasar tiempo con él- propuse y ella sonrió parándose con todas las energías del mundo, me pare con un poco de pereza, comenzamos a caminar y tomé su brazo como era costumbre, ella es como diez centímetros mas alta y camina mas rapido por eso desde que tengo memoria hemos caminado de esta manera, haci yo no me quedo atras y no hago berrinche.

Compartida | Manada Quileute |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora