Un sentimiento mutuo. (Sashanne)

I "Debemos intentarlo"/ "Suerte compañeros"

Era una noche despejada mas o menos las tres de la madrugada, con las estrellas brillando y los insectos cantando, casi todas las criaturas del bosque estaban ya refugiadas en alguna parte descansando, algunas en madrigueras otras en cuevas e incluso algunas optaban por quedarse fuera combinándose con la vegetación del ambiente para pasar desapercibidas y dormir en paz, excepto a las criaturas nocturnas como los murciélagos gigantes los cuales buscaban su comida antes de volver a dormir durante el día, entre otras bestias más. No era muy distinto en Wartwood, todos sus habitantes anfibios ya se encontraban durmiendo tranquilamente, preparándose para al día siguiente poder hacer sus actividades cotidianas, todos descansando plácidamente sin molestar o ser molestados en total tranquilidad y sin disturbios...-¡Esto es solo una perdida de tiempo!- ... o bueno, no todos estaban durmiendo.

Una voz femenina resonó en la primer piso de la propiedad Plantar, esta denotaba frustración y algo de rabia. Dentro del hogar diseñado principalmente para ranas, allí se podía ver a tres de estos anfibios con un rostro de cansancio puro y a dos humanas, una también agotada, esta portaba una capa y era rasgos asiáticos y la otra de ascendencia tailandesa la cual era la que acababa de lanzar aquel grito de enojo instantes atrás. Ambas estaban reposando en el sofá de las ranas mientras que estas estaban en sillas frente a ellas, la primera joven llamada Marcy estaba echada en el mismo mueble que la morena, esta se encontraba luchando internamente por mantener sus parpados abiertos y de esa forma no caer en un profundo, relajante y necesitado sueño el cual era demasiado tentador para su cansado cuerpo, pero se suponía que estaba apoyando a su amiga así que no podía dejarse vencer por el cansancio físico y mental que tenia, por mas fuertes que fueran. Frente a ellas a cierta distancia estaba la familia de ranas sentada en unas sillas que habían transportado hasta allí al ver que las chicas ocupaban todo el sillón, la familia formada por Hopediah Plantar, mejor conocido solo como Hop pop ademas de Sprig y Polly Plantar se hallaban igual de cansados que la humana anteriormente mencionada, los tres con ojeras pronunciadas y con sus mentes agotadas como una gacela que acababa de correr kilómetros para escapar de un hambriento león.

-Anne- dijo con una voz somnolienta la otra mejor amiga de la susodicha -¿Podemos ya ir a dormir?- su tono era suplicante, prácticamente implorando a la castaña que los dejara ir a descansar antes de que ellos terminaran por desmayarse gracias a la falta de sueño. -¡Pero no pudimos avanzar ni un poco en el plan de encontrar a Sasha!- expresó con enojo la anteriormente mencionada Anne -Si queremos volver la necesitamos con nosotros- la voz de la morena sonaba agitada- Ya lo sabemos- dijo Sprig con el cansancio plasmado en su voz -Pero no somos capases de pensar bien tan cansados Anne- siguió la rana mas anciana de piel naranja. La de cabellos revoltosos dio un corto suspiro, después de todo tenia razón con ellos tan cansados no podrían lograr nada, pero como se suponía que harían este plan, después de los incidentes en la torre sapo ella perdió todo contacto con Sasha estando en la misma situación en la que estuvo apenas llego al mundo de los anfibios. Ahora la rubia de podría encontrar en cualquier maldito lugar de TODA Amphibia junto con el otro sapo de nombre Grime, que diablos se supone que haga un simple par de humanas y ranas para encontrar a su ahora posible ex-amiga/enemiga en medio de un lugar tan mortífero.

-Solo déjanos dormir un poco Anne ¿quien vota por ir a descansar? que levante la mano- dijo un cansada e irritada Polly, cuyo único deseo en ese momento era el de ir a su cubo cerrar sus ojos y no salir de allí en cientos de horas. La chica proveniente de Tailandia estaba por objetar pero inmediatamente todos levantaros sus manos aun con rostros derrotados, esto se sentía casi como una burla por parte de todos hacia la morena

Anne les lanzo una mirada... como decirlo... distinta, su expresión era la de una seriedad estremecedora sus gestos se había oscurecido como si las brillantes flamas en su interior hubieran sido extinguidas por un inmenso y sombrío océano en tan solo instantes. Dicen que los ojos son la ventana al alma y si alguien que no conociera la actitud tan relajada y risueña de la joven la hubiera visto en ese momento seguramente pensaría que estaba contemplando a una adolescente que vio lo peor que el mundo puede ofrecer, con unos ojos sin alma. Su voz transmitió una frialdad aterradora -Esta bien- fue lo único que alcanzo a decir en el momento, tanto que ya ni siquiera parecía la misma Anne de siempre. Pero todos contemplaron como rápidamente el rostro de la joven paso de ser uno semejante al de un asesino a uno con mas angustia, con unos gestos que denotaban claramente tristeza.