Be my Valentine

Kakahina

Disclaimer: los personajes de esta historia pertenecen a Masashi Kishimoto. Obra inspirada a fin de entretener y sin fines lucrativos.

"....." pensamientos
-.....- diálogos
●●●● cambio de escena

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Hatake Kakashi | Hyūga Hinata
Narutoverse
Drama|Comfort|Romance
G+
Palabras: 800.
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— Tomas esto junto con esto y entonces... — su voz era suave mientras parecía estar concentrada en su explicación, sin percatarse que sus ojos estaban sobre ella y no precisamente en los instrumentos que sostenía en sus manos.

Era fascinante la forma apasionada con la que explicaba cada mínimo detalle, una joven que a pesar de ser de alta cuna era bastante sencilla e impresionable. Aún le costaba acostumbrarse a su versatilidad por momentos, pues no habían sido tan cercanos hasta ese loco encuentro donde, por error, había recurrido a él para solucionar un inesperado contratiempo.

Resulta que, una vez terminado el problema de la luna, Hiashi había tenido la brillante idea de casar a su primogénita lo antes posible para, según él, evitar otro suceso similar con la perla de la familia principal. El problema es que los sentimientos de Hinata no habían sido considerados en ningún momento, la chica ya pasaba por una etapa difícil por la desilusión ocasionada por cierto rubio como para soportar con ligereza las acciones arbitrarias de su padre.

Recordaba haber salido a tomar aire una noche, cerca del riachuelo para calmar sus preocupaciones, cuando divisó su figura enroscada bajo el seno de un árbol. Se acercó a ella curioso por su malestar, pues la chica lloraba desconsolada por su triste suerte.

— Hinata-chan, ¿estás bien? —

Su respuesta fue negativa seguida de un silencio significativo después que él expresara su intención por ayudarla, parecía meditar en su interior si las siguientes palabras serían oportunas en esa situación.

— ¿S-Seguro que puede ayudarme? —

— Por supuesto, no hay nada que como Hokage no pueda hacer —

— En ese caso... —

Procedió entonces a contarle todo, desde los encuentros forzados con hijos de señores feudales hasta sus intentos por encontrar un candidato que pudiera satisfacer a su padre y otorgarle la libertad que quería. No buscaba una pareja de por vida, sólo alguien que estuviera dispuesto a fingir hasta que pudiera sacarse a su padre de encima. Pero hasta ese momento había fallado estrepitosamente, ni Kiba, ni Shino e incluso Shikamaru, ninguno podría llenar las exigencias del estoico Hiashi.

— Y tu solución... ¿soy yo? — llegados a ese punto, se comenzaba a arrepentir de haber ofrecido su ayuda.

— H-Hai —

— No creo que sea buena idea —

— O-Onegai Kakashi-sensei —

Un par de ojos lastimeros fueron suficientes para que su débil corazón aceptara dicha propuesta, fingiría ser el novio de Hyūga Hinata por un período de tiempo. Así el problema se solucionó de momento, Hiashi aceptó con agrado el cortejo, era mucho mejor un Hokage que el hijo del dueño de un gran feudo, además de que su influencia como clan se vería beneficiada.

Desde entonces, la joven pasaba mucho tiempo junto a él, más que sus propios estudiantes en su momento. A la hora de la comida la buscaba, lo ayudaba en el trabajo, incluso esperaba cada mañana por el bento que la peliazul le preparaba ara desayunar. Se habían vuelto en verdad muy cercanos, tanto que aquello dejaba de sentirse como un simple trato y empezaba a tornarse más natural.

Se encontró a sí mismo disfrutando el tiempo junto a ella, mucho más el tiempo a solas donde era testigo de facetas que no todos lograban ver en la dulce chica. Había fuerza en sus ojos, su carácter era más sólido, su personalidad menos tímida y retraída, se animaba a dar su opinión con firmeza asegurándose de ser escuchada... sin dejar de lado su ternura y su bondad.

Mirándola ahora frente a él, era aún más notorio el cambio, poseía un aire de gran madurez. Llevaban tres meses fingiendo ser lo que no eran, llenando de rumores los pasillos de la aldea y despertando insistencia en Hiashi por consolidar su relación, para lo que siempre tenían preparada una excusa. Pero Kakashi ya no estaba tan seguro de querer fingir.

— Hinata — detuvo su explicación, haciendo que lo mirara atentamente.

— ¿Sucede algo? —

— No — lo meditó un momento y se retractó — Bueno... la verdad es que sí —

— ¿Si? —

— Sí — sacando su chulesca personalidad, agregó — No creo poder seguir con esto, no así —

— ¿Disculpe? — parecía nerviosa, no contenta con el rumbo de la conversación que llevaban — ¿Piensa dejar de ayudarme? —

— Mmm... no precisamente — se acercó a su rostro, casi mezclando sus alientos — Jamás mencioné el dejar de ayudarte —

— N-No comprendo — susurró en un hilo de voz, perdida por la intensidad en su mirar.

— Permíteme iluminarte —

Bajó su máscara despacio, mientras que con su mano libre acunó el cuello de la muchacha para acercarla a sí. Le robó un tórrido beso frente a las miradas impacientes de las pocas personas que pasaban por Ichiraku. Prolongó el sabor de su boca un momento más, mientras la notaba agitada y el rubor se hacía presente en sus mejillas.

— ¿Ahora lo comprendes? — con una sensación de victoria por ver su estado, delineó con sus dedos los labios que entreabiertos y jadeantes pedían a gritos otro acercamiento — No debemos fingir esto más, Hinata-chan —

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Lo odio XD, lo odio mucho.

Nos vemos en la próxima (✿◠‿◠)