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La noche en Gotham era fríe como siempre.
Sentía como mi nariz no lograba calentar el aire que respiraba cuando inhalaba.
Mientras tanto el cigarrillo entre mis dedos se balanceaba por mis labios hasta que atraía su humo a mis pulmones.
Saque el humo de mi boca mientras observaba la ciudad, los grandes edificios iluminados por los pocos faroles y las luces de los carteles detonaban que Gotham era una ciudad nocturna.
Gotham era, según mis propias palabras, un ciclo vicioso de mierda.
Y un trabajo innecesariamente costoso para un justiciero.
No es suficiente con los delincuentes comunes si no que también hay locos disfrazados que basan su personalidad en cosas como calendarios.
¿Wtf?.
- estuve buscándote toda la noche-.
No gire la cabeza para ver, sabía perfectamente que se trataba de mi "hermano" mayor, Richard, al que apodábamos Dick.
¿Como obtenías Dick de Richard?.
Diciendo "por favor".
Le había dicho que debería hacer ese chiste cada vez que le preguntaran a lo cual recibí un zape de su parte.
Tosca respuesta a una contestación tan icónica.
- podías pedirle mi ubicación a Bruce entonces, digo- esbocé quitando el cigarrillo de mis labios- todos tenemos un rastreador de todos modos, aún que no debería saberlo ¿no?-.
Escuche como se quejaba detrás de mi.
Es, con todo respeto, un lame huevos de Bruce.
Así que al hacer de todo para conseguir su aprobación era el señorito correcto, el más responsable y el que nos regañaba a todos si no éramos serio.
Y yo al ser yo, era su martirio personal.
- Bruce estuvo pidiéndote ayuda con un caso y te llamo, quería encargarte lo pero al intentar contactarte y que no respondieras me mando a mi-.
Me extendió un folder de papeles.
Extendí la mano aún recostada en la orilla del edificio, me gusta recostarme ahí mientras me da el aire y fumo uno o dos cigarillos.
- No apagues tu micrófono, si necesitas ayuda no podremos ayudarte-.
- No la necesitaré de todos modos-.
Sus celestes ojos bajo el antifaz me miraban expectante, sus cejas se arqueaban y una mueca descanso en sus labios.
- a veces eres insoportable-.
Volví a inhalar con fuerza el cigarro, luego me levante guarde los papeles donde pude y lo mire, con mis pies aún en la orilla del edificio.
- Gracias-.
- No es un alago, con todo respeto _____, ya estamos cansados, no solo yo, Bruce también, no puedes siempre tener esa actitud, siempre estar a la defensiva, siempre contestar con un comentario sarcástico o siempre alejarte de nosotros-.
Rodé los ojos con cansancio, era como una madre manipuladora que siempre era la víctima, diciéndome una y otra vez que no repetiría una conducta que ella misma causó.
- No te estoy diciendo esto para regañarte- mira, tenía razón, ahora dirá que está enojada conmigo por no ayudarle a lavar los platos - te quiero como una hermana, y lo único que quiero es protegerte-.
Solté el cigarrillo y lo pice.
- No necesito que lo hagas, también te quiero Dick, pero no te metas en asuntos que no valen la pena-.
Me deje caer del edificio como si tuviera un paracaídas o como si hubiera un colchón debajo.
Dick corrió preocupado a la orilla y yo sobresalí sujetada de mi batí garra.
Ligeramente asustado dio un paso hacia atrás y luego relajó su entrecejo con cansancio.
No es mi culpa ser así, siempre que quise ser suave con alguien más, me golpeaban.
En la escuela, en la casa, con mi madre biológica y el día que me enamore.
Y el día que lo perdí en mis brazos.
(...)
Tome el folder y lo deslice por mis dedos, estaba sentada en mi escritorio.
Ya traía puesta mi pijama y había estaba quitando el maquillaje de mi cara.
Si, yo no usaba un antifaz, me dibujaba un murciélago negro en los ojos y con la oscuridad, mi cabello cubriendo parte de mi cara y mi traje, no se notaba que era yo.
El sonido de la puerta tocando detrás de mi me hizo girar solo para encontrarme con un sereno Alfred con una bandeja de comida en manos.
Solía traerme mi cena sin falta o una merienda si yo no iba a la cocina por mi cuenta al regresar.
Si, regresábamos muy tarde, pero Alfred era como una abuelita que no te dejaba sin comer aún que le dijeras que ya lo habías echo.
A veces me daba por decirle que había comido en casa de mi otra abuela para ver qué decía.
- No quiero que te acuestes sin cenar- dijo poniendo la bandeja en el escritorio- tienes algún golpe que necesite algo-.
Levantó mis brazos para buscar un moretón, claro que tenía muchos pero buscaba alguno reciente.
O una herida de bala, alguna cortada nao suturada, etc...
Me safe suavemente con una risita y lo mire.
- estoy bien gracias- Volví a mis cosas mientras trataba de quitarme el maquillaje.
Alfred al ver mi desesperado intento fallido me dio vuelta en la silla y tomó el algodón, lo roció de alcohol y me comenzó a ayudar.
A veces hacia eso, la primera vez lo intenté detener pero casi me da un golpe para que me quedara quieta.
Claro que uno con cariño, así era el después de pasarla con tantos niños testarudos por la mansión.
Primero Bruce y ahora con sus cuatro hijos adoptados y uno de sangre.
Alfred nos cuidaba más que Bruce, bueno, así fue con migo, Bruce tenía muchos asuntos importantes pero durante mucho tiempo me amo.
Y ahora no tenía ojos para mi, que dulce.
- Gracias-.
- No tiene porque agradecer, que haremos si le salen granos por no quitar el maquillaje-.
Reí ante su contestación, el era uno de los únicos con el que me sentía cómoda en la gran y fría mansión.
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Voten y comenten
Gracias por leer
Se que el joker no salió pero esto es contexto antes del desvergue, no se preocupen jsjs
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「𝒴ℴ𝓊,𝓇ℯ 𝒿𝓊𝓈𝓉 𝒿ℴ𝓀𝒾𝓃ℊ ... 𝓇𝒾ℊ𝒽𝓉?」𝒥ℴ𝓀ℯ𝓇 𝓍 ℛℯ𝒶𝒹ℯ𝓇/𝒯𝒩
Romance_____ 𝒯𝓇𝒶𝒾𝓉𝓇ℯ, 𝓁𝒶 𝒽𝒾𝒿𝒶 𝒶𝒹ℴ𝓅𝓉𝒾𝓋𝒶 𝒹ℯ ℬ𝓇𝓊𝒸ℯ 𝒲𝒶𝓎𝓃ℯ 𝓃ℴ ℯ𝓈 𝓂𝒶́𝓈 𝓆𝓊ℯ 𝓊𝓃𝒶 𝒶𝒹ℴ𝓁ℯ𝓈𝒸ℯ𝓃𝓉ℯ 𝒹ℯ 19 𝒶𝓃̃ℴ𝓈 𝓆𝓊ℯ 𝓈ℯ 𝓁𝒶 𝓋𝒾𝓋ℯ 𝒷𝓊𝓈𝒸𝒶𝓃𝒹ℴ 𝓅𝓇ℴ𝒷𝓁ℯ𝓂𝒶𝓈 𝒸ℴ𝓃 𝓁𝒶 𝒾𝓃𝓉ℯ𝓃𝒸𝒾ℴ́𝓃 𝒹ℯ 𝓁𝓁𝒶𝓂𝒶𝓇 𝓎 𝓂𝒶𝓃...