EL EMPERADOR ||JJK||

👑 °/1/° 👑

**El comienzo**

"Bienvenidos al imperio sur coreano, aunque vayas de pasada o a quedarte, te invitamos a qué disfrutes de lo que está hermosa tierra te puede brindar"

Desde el lugar donde estaba mi alcoba podía escuchar a los parlantes vocear aquello por más de 12 horas al día, diciendo 'bienvenidos' en diferentes idiomas, y se preguntaran como se que es en un diferente idioma? Pues les cuento en el lugar que vivo actualmente y en qué fui criada, he escuchado la palabra bienvenidos en muchos idiomas diferentes, desde el inglés, francés, alemán, árabe, chino, español, japonés y mucho más.

Ha este lugar a entrado y salido hombres de todas partes del mundo que viene a pedir los servicios de nuestras mujeres, y hoy no sería la excepción aunque en las mañana no había mucho movimiento por aquí, aunque hoy es la excepción, trate de ignorar el parloteo de las bocinas y centrarme en mi libro, pero fue en vano ya que unos rápidos pasos se empezaron a escuchar y las chicas a murmurar cosas más yo seguía en lo mío pero un ruido a cristales cayendo al piso me hicieron salir de la concentración que me costó crear, dejando mi nuevo libro el cual hablaba dé la islas del caribe del otro lado del mundo.

Luego de escuchar quejas y un horroroso llanto, salgo de mis aposentos viendo como una de las señora que limpia recoge los restos de una copa mientras refunfuña, con mucho cuidado pasó por su lado, para dirigirme a dónde está el horrible llanto, la cocina.

Al llegar me encuentro con muchos platillos en las mesas de diversos colores y variedades, salados, dulces y agrios.

Cada una de las chicas tenía una bandeja con platillos deliciosos que antes había visto y que moría por probar. Me encamine a una de las mesas y está a punto de probar un mantecado, cuando una mano ya arrugada me pegó.

—mal educada— me dijo la señora chá—esas son para su majestad.

Su majestad?

—pero solo tomaré una ni lo notarán.— respondí, haciendo mala cara.

—No —volvió a repetir — mejor ve y lleva esa bandeja a la sala de, yaya hágase.

—por qué debería, yo no sirvo aquí— dije.

—si, se que no sirves para nada—dijo la anciana.

Ash que molesta.

—bien— de mala gana tomé la bandeja y me dirijo directamente hacia la puerta de la cocina,

Pero escuche a la anciana vocear.

—mejor quita esa cara.—dijo a lo que bufe

Al llegar a la oficina de yaya hágase, abrí la puerta, y al hacerlo 6 pares de ojos los cuales ignoré entrando perseguían cada uno de mis movimientos, me acerque a un cuerpo robusto y de gran musculatura sentado de espaldas a la puerta. Me acerque lo más que pude y al estar lo suficientemente cerca hice una pequeña reverencia a yaya hágase y el tal "su majestad" como había dicho la señora chá, "señor" miró sobre sus hombros e hicimos contacto visual por medio minuto ya que yo lo corte para mirar a yaya.

Luego Coloqué una copa frente a yaya y otra frente del señor.

Al bajarme a colocar la copa quedé muy cerca de él haciendo que nuestros ojos se encuentren otra vez, vaya qué ojos más lindo y soñadores, sin más que hacer allí, hice una pequeña reverencia y me fui del lugar.

Me volví a la cocina ahora con la bandeja vacía en las manos y luego de escuchar algunos sermones más de la Señora chá. me volví a mi habitación, no sé si con la explicación que les di se dieron cuenta de que este lugar es un Burdel, y todas las chicas aquí a excepción de mi son meretrices. digo a excepción de mi ya que soy más como la hija de yaya hágase. Quien es la dueña de este lugar, soy la más joven del lugar con 17 años, y como dice la señora chá para mi edad soy una aburrida que solo vive metida en su alcoba leyendo libros.