Capítulo 20

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"Terminamos"

Ibiza

Estoy nerviosa y no sé por qué razón, no se si es porque terminaré con Azael, por mi discurso de oratoria, la competencia del fin de semana, mi cabeza está hecha un nudo, debo decir y confesar que la noche fue infinita, estar entre sus brazos, sintiéndolo, me hizo hacerme fuerte, para darme cuenta que haría lo que fuera por él.

-Ibiza Jacobs. -pronuncian mi nombre y es mi turno de hablar, todo el instituto se encuentra aquí y en este momento camino como en pasarela hacia el escenario.

-Hablaré sobre algo muy vano, algo que nos caracteriza, pero nos rompe. -comienzo dejando mis notas de lado y caminando por el escenario. - Creo que todos saben de qué hablo, el amor, como una cosa que no se mira, no se toca, nos hace tanto bien, pero nos hace tanto daño, creemos tener el control de nosotros mismos, de lo que pensamos, soñamos, decimos, pero no es cierto, el amor nos controla. -todos me observan atentamente, cuando todo asiento en la silla, de forma elegante y autoritaria.

-Supongamos, un ladrón te dice elige quién morirá hoy, están dos personas, tu ser amado y madre soltera que su hijo la espera en casa. -me levanto de la silla y camino por el escenario. - Tu mente dice haz lo correcto, pero el corazón elige, todos en esta habitación elegiríamos a la persona amada, porque no tenemos el control sobre lo que amamos y esa es nuestra debilidad, creer que por que lo amamos hacemos lo correcto, lo correcto es ver desde la perspectiva de la razón, no del corazón. -hablo y cada palabra que digo siento como un nudo en mi garganta se forma, impidiéndome hablar, puedo verlo sentado en las butacas de atrás, sin perderme de vista.

Por favor perdóname.

-El amor nos idiotiza, eso es la verdad, nos hace ponerles etiquetas a las relaciones, sean de amistad, de amor, de lo que sea, confieso que si quieres a alguien no importa como se llame lo que tienen, si te hace feliz es lo mejor, muchas relaciones se basan en lo toxico, en lo posesivo, y créanme que esas relaciones son mejores de las que dicen tenerse amor infinito, si quieres amar a alguien, primero trabaja en ti. -todos parecen entender mi punto de vista.

-Necesitas trabajar en ti, completarte, amarte, conocerte, saber que puedes ponerte un alto, conocer que no te vas a idiotizar por el amor, que primero esta la razón y luego el corazón, vencer a alguien es fácil, pero vencer el corazón quizá no tanto. –doy por concluido el tema.

Los aplausos me tranquilizan, estoy a punto de romper a llorar, pero me contengo, doy las gracias y me bajo de escenario, camino por los pasillos, hasta llegar a los baños para cambiarme, me observo en el espejo.

-Tu eres su distracción, lo estás empeorando. -las palabras de Georgia suenan en mi cabeza, una y otra vez, como una jodida película pirata.

-Me sorprendiste leoncita. -susurra Azael en mi oído, estremeciendo mi cuerpo. - Compre las pastillas para el dolor y la pomada por si te arde. -Dice, entregándome una bolsa donde contiene lo necesario para ya no forzarme a caminar como bambi.

-Azael. -Me doy la vuelta para quedarme enfrente de él.

-Ibiza. -Murmura con una sonrisa en su rostro, no me había dado cuenta que ríe más a menudo.

-No puedo Azael. -Hablo y a él se le borra la sonrisa.

- ¿Qué pasa? -toca mi mejilla, dándome seguridad.

-No puedo seguir con esto. -tomo la valentía, dejando de lado mi debilidad y no despego sus ojos de los míos. – Esta mal lo que hacemos y yo no puedo seguir con esto, necesito concentrarme en mí, nuestras familias se odian, nada nos lleva a estar juntos, fue un error querer forzar algo. -termino de hablar y no se a quien le dolió más las palabras si a él, o a mí.

Daños ColateralesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora