Daños Colaterales

Capitulo 22

"Heredero"

Azael

-Debes conversar con ellos, si quieres respuestas Azael, tienes que cerrar esa etapa.-repite Ibiza por tercera vez, mientras me restriega su cuerpo para que acepte, y mis instintos no dan para más, es completamente difícil negarse a ella.

-No son buenas personas Ibiza. -respondo y la aparto de mi cuerpo y tomo asiento en la cama y me restriego la cara, en una clara señal de que estoy frustrado.

Por otro lado, el depender demasiado de Ibiza me tiene así, sin ella los ataques de pánico vuelven y cuando esta se van, ¿Qué pasa si se va para siempre?, Ibiza me saca de mis pensamientos cuando me abraza por la espalda y deja su cabeza en mi hombro, es tan reconfortante el tenerla aquí, aquí conmigo.

-Harás lo que creas mejor. -dice en mi oído y me da un beso en la mejilla. -Debo irme, tengo entrenamiento y pronto empezará la competencia. -dice emocionada y me abraza con entusiasmo, soy consciente de que si gana esta competencia le abrirá muchas puertas.

La tomo en brazos, sentandola arriba de mí y la beso, siento como ella me corresponde y juntos empezamos un beso pasional con toqueteo, muerdo su labio inferior y ella gime, pero la callo metiendo mi lengua en su boca y succionando su interior en una desesperada forma de quererla consumir.

Ella se separa apresuradamente de mí y se para limpiando sus labios. -No podemos hacerlo. -dice tomando sus cosas y dejándome excitado y confundido, la veo moverse por mi habitación en forma desesperada.

-Ibiza. la llamo, pero no voltea.

-Estoy con Alexander. -suelta de repente, sin voltearse y sale de la habitación, erizandome todo el cuerpo.

Me vale mierda que este con quien sea.

Hice una apuesta y la voy a reclamar.

Salgo de la habitación y camino a la cocina en busca de algo para comer. - Ibiza de nuevo, ¿Cuándo entenderás que para una niña mimada como ella nunca serás suficiente? -dice la única voz que me saca de mis casillas a pesar de mi cariño por ella.

- ¿Cuándo entenderás a no meterte en lo que no te importa? -respondo de forma dura, pasando al lado de Georgia y yendo a la sala donde se encuentra Bastian, me siento al lado de él y antes de que se coma su sándwich, se lo arrebato y le doy una mordida.

- ¿Vienes por los sabios consejos del buda Bastian? -pregunta y lo fulmino con la mirada y continúo comiendo. - Déjame leer tus pensamientos. -dice y cierra los ojos tocando mi cabeza, es un imbécil. - Dios qué pensamientos tan obscenos. -dice abriendo los ojos y haciendo muecas de asco.

-Deja de joder, pareces un puto crio. -respondo molesto. - Quiero que me ayudes a algo. -digo de manera seria y viéndolo directamente a los ojos.

- ¿Para qué soy bueno? -pregunto con entusiasmo, observo que nadie está escuchando y me acerco a él.

-Quiero que lances una prohibición sobre Ibiza Jacobs. -murmuro en su oído y me separo nuevamente. - Todo aquel que se le acerque sufrirá las consecuencias, todo aquel que siquiera la mira le arrancaré los ojos, todo imbécil que la bese se lo corto. -digo de forma seria. - Pero nadie debe saber quién la puso. -le advierto y continúo comiendo. - En pocas palabras Ibiza Jacobs está prohibida para todo el puto mundo. -exclamo con una sonrisa.

Advertí Ibiza, era un Azael antes de ella, y seré otro si no la tengo.

-Mañana el instituto sabrá que la pequeña Jacobs está prohibida. -responde Bastian. – Papá te estaba buscando. -dice después de ponerse a ver la tele, me levanto y voy en busca de Asim que está en su despacho.