Un jefe que busca la absoluta obediencia de su secretario, en todos los aspectos. Historia adaptada a BrightWin, cuento con la autorización de la autora @SamaraBombadil
BL, chico x chico, yaoi.
Contenido adulto Vocabulario vulgar Mayores de 18.
Esc...
Van en el jet privado de la empresa, dirección Seúl, donde estarán unos días antes de ir a Hong Kong, Taiwán, Japón, Tailandia y Vietnam, por ahora. Win se siente nervioso, Bright ha estado demasiado tranquilo y lo trata de manera distinta, no está seguro del por qué, pero lleva dos días que se le queda mirando sin decir nada.
- ¿Está todo arreglado para cuando aterricemos?
- Si señor. Nos llevarán al hotel, dejamos las cosas, nos duchamos e iremos al restaurante donde el señor Goong Bing nos espera. Tenemos tiempo de sobra.
- Hay mucho tráfico, ¿Estás seguro de que dará tiempo?
- Por supuesto, vamos en helicóptero al hotel y de este en un coche particular del hotel, al restaurante.
- Bien, nada que objetar. Toma estos documentos, quiero que estés bien informado de mis intenciones, esta reunión es muy importante, tenemos que dar buena imagen.
Mientras Bright se duchaba, Win deshizo las maletas y ordenó todas las cosas de ambos, así como separó la ropa que quería llevar a la lavandería. Tras eso y, viendo que ya podía ir a ducharse corrió al baño, cuando entró en su dormitorio sobre la mesa ya estaba colocado cada cosa que había decidido que usara, entre ellos los calzoncillos y calcetines. También encontró un caramelo.
- Es demasiado controlador y un dictador – refunfuñó mientras se ponía todo e iba al salón a encontrarse con su jefe.
- Deja que te vea, bien da la vuelta. Perfecto. Ya podemos irnos.
Abrió la puerta de la suite para que Bright saliera y salió disparado para llamar al ascensor, mientras bajaban e iban al coche que los llevaría al restaurante, Bright no dejaba de dar órdenes y hablar de lo que tendría que ir preparando para los próximos días.
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Llegaron un poco antes que sus anfitriones, el señor Goong Bing apareció junto a su mano derecha Park Jong Suk, Win no pudo evitar asombrarse al ver al hermoso hombre, ambos iban elegantemente vestidos con unos trajes impresionantes, pero aparte Park Jong Suk, alto, elegante y con una perfecta sonrisa, todos giraban la cabeza a su paso.
La cena se le hizo a Win muy entretenida, mientras su jefe hablaba con Goong Bing, Park Jong Suk estuvo hablando con él. Le contó mil anécdotas y parecía decidido a hacerle reír y que se divirtiera. Cuando fueron a un pub a tomarse unas copas y seguir hablando, se sentaron juntos. Win estaba sorprendido, porque siempre le habían dicho que los coreanos eran reacios al contacto físico, pero la mano de su acompañante se posaba en su pierna, en su hombro y hasta le hizo cosquillas en la nuca.
Su jefe estaba lanzando alguna que otra de sus miradas llenas de disgusto. Pero Win no sabía que estaba haciendo mal. Solo hablaba y se dejaba llevar por el señor Park, respondió preguntas del ámbito personal, sobre la universidad y cosas así, nada de trabajo o negocios. Así que se sentía un poco incómodo por el evidente enfado de su jefe.