Addicted-Maluma

Capítulo 26 {Tengo Miedo}

Narrador Omnisciente.

-Juan Luis, levantate--aquella mañana había amanecido lloviendo, parecía que el clima se mantenía siempre recordandole sus errores y se mantenía fiel llorando con él.

-No quiero--Juan Luis se tapó el rostro con la cobija, tenia aproximadamente 3 días desde que la había visto y se había echado a morir, por empezar que había tratado a Belinda de mala gana y se sentía el peor de los hombres.

-Mírame--le jalaron la sabana tan fuerte que no se había dado cuenta que era su tía Yudy la que le estaba hablando cuanto tiempo tenía que no la veía unas 2 o 3 meses ya su vientre hinchado y abultado se notaba más, el embarazo del pequeño Apolo iba creciendo rápidamente.-Ya detente te estas autodestruyendo.

-Ella me hace falta--le conteste el joven.

-Tienes que entender Juan Luis que tus acciones no te iban a traer nada bueno, pero lo que está echo, hecho se queda, pero no puedes dejar hundir tu carrera--Juan Luis la miró sorprendido su tía siempre había sido un amor con él ahora le estaba regañando porque se echa la soga en el cuello.

-¿Cuanto falta para el concierto?--pregunto el joven indiferente.

-3 horas y media, duchate, afeitarte esa barba y te espero con tu mama para el concierto--la mujer desapareció de la habitación y con pasó lento Juan se metió al baño se miro al espejo, no había estado tan mal desde la muerte de su mejor amigo Kilate, cogio la crema de afeitar se la unto en la cara y paso la cuchilla para quitarse la barba negra que estaba en su rostro, para luego meterse a bañar y sentarse en el sillón con una toalla alrededor de su cadera frete a una mesita con unas cosas muy en particular. Y entonces recordó.

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-¿Por qué te estás drogando Sarah?--miro a la rubia que se encontraba fumando un porro y con los ojos rojos, ya no era la misma adolescentes que había conocido hace años, la misma la cual había perdido su virginidad y se había deleitado con su cuerpo, estuvo rato mirándola y se acerco lentamente.

-No te me acerques.

-Deja eso te estás haciendo daño--intento quitarle el porro pero ella lo esquivo y se alejo de él.

-Sabes cuanto tiempo he sufrido--el chico negó con su cabeza y la miró fijamente a los ojoa, rojos como la sangre de su cuerpo, no estaba como la había dejado--Esperando a que volvieras lo único que he conseguído es hundirme a mi misma, teniendo fé y esperanza de que me amabas y volverías por mi, pero no me abandonaste igual que todos los que me rodean, yo creí en ti Juan y mira lo que me haces--la joven rubia le lanzo el porro en la cara y el joven Juan ni se movió sólo la miró intentando entender porque estas cosas le sucedían a él.

-Era mi carrera debes entender; aquí estoy es lo que importa ¿Por qué te drogas?

-Por qué es lo único que me sana el dolor de saber que tu no estas conmigo.

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Juan Luis se quedo un rato mirando el polvo blanco sobre la mesa, no podía entender como los límites lo empujaban hasta el borde de comerte locuras, pero sin duda en su cabeza había más cosas que no se podía resolver. Cogio el polvo y formó una línea sobre un papel y se lo llevo hasta la nariz aspirando con fuerza el polvo entró por su nariz llevándolo a una relajación, sus músculos se aflojaron y echo la cabeza hacia atrás con los ojos cerrados intento no pensar en Grecia pero no pudo, por ella estaba cometiendo locuras la extrañaba más que nada. Dejado de pasar una hora y tanto minutos se levantó la cabeza le daba vueltas pero se sentía bien, tenia ganas de más pero tenia un concierto que dar así que guardo el polvo y se cambió frente al espejo y se acercó para verse los ojos rojos llenos de sangre recordando a Sarah.